Cuando Europa hablaba francés
Extranjeros francófilos en el Siglo de las Luces
Traducción de José Ramón Monreal
Acantilado
Barcelona
2016
744 págs.
Tras la muerte de Luis XIV París se convirtió en un hervidero de nuevas ideas, salones, cenáculos y debates. La vida intelectual y mundana era apasionante en la capital francesa, referente de la Europa civilizada: el francés se impuso como la lengua del ingenio, la inteligencia y la conversación. Existen innumerables testimonios de la fascinación que suscitaban Francia y su lengua: monarcas como Federico II y Catalina de Rusia; príncipes y grandes señores como Eugenio de Saboya o el mariscal de Sajonia; cultivados viajeros como Hamilton o Caraccioli; escritores, abates o diplomáticos, como Franklin, Galiani, Grimm o Beckford. De todos ellos nos ofrece Marc Fumaroli un retrato erudito y vívido, acompañado de fragmentos de cartas u otros escritos que atestiguan el atractivo del ideal de «vida noble» que persiguieron.
Marc Fumaroli (Marsella, 1932), catedrático de la Sorbona y del Collège de France, ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de la retórica y de la literatura francesa. En esta editorial, han aparecido sus ensayos El Estado cultural (2007), Las abejas y las arañas (2008), París - Nueva York - París (2010), La diplomacia del ingenio (2011) y La República de las Letras (2013), y sus ediciones de Cartas a su hijo, de Lord Chesterfield (2006), y de Amor y vejez, de Chateaubriand (2008).
Las Memorias de Ultratumba, de Chateaubriand, publicadas por Acantilado en 2005, y Manuscrito encontrado en Zaragoza, de Jan Potocki (Acantilado, 2009), incluyen una extensa presentación a cargo de Marc Fumaroli.