Ficha técnico-artística:
El príncipe estudiante (The Student Prince in Old Heidelberg, 1927). Estados Unidos. Dirección: Ernst Lubitsch. Interpretación:Ramon Novarro, Norma Shearer, Jean Hersholt, Gustav von Seyffertitz, Philipe de Lacy. Productora: Metro-Goldwin-Mayer (MGM). Drama. Comedia. Romance. Cine mudo. Colegios y Universidad. Blanco y negro. Duración: 103 minutos.
Sinopsis:
Karl Heinrich, sobrino del rey de un pequeño país y príncipe heredero, se traslada a estudiar a Heidelberg acompañado por su tutor, el doctor Jüttner. Allí se enamora de Kathi, la sobrina del dueño de la posada en la que se alojan. Karl Heinrich es feliz, pero el rey muere y debe regresar para ocupar el trono.
Comentario:
La película es ante todo un film sobre el deber, no solo sobre ser rey sino sobre madurar dejando de lado los caprichos de juventud.
La película no apuesta por la comedia pura y dura, sino más bien por un tono amable y divertido.
La idea es más bien hacer que el público disfrute de sus personajes y de esa visión idealizada y encantadora Europa mostrada a través de un bonito y entrañable cuento. Una de las mejores obras mudas de Lubitsch.
El príncipe estudiante (The Student Prince in Old Heidelberg, 1927). Estados Unidos. Dirección: Ernst Lubitsch. Interpretación:Ramon Novarro, Norma Shearer, Jean Hersholt, Gustav von Seyffertitz, Philipe de Lacy. Productora: Metro-Goldwin-Mayer (MGM). Drama. Comedia. Romance. Cine mudo. Colegios y Universidad. Blanco y negro. Duración: 103 minutos.
Sinopsis:
Karl Heinrich, sobrino del rey de un pequeño país y príncipe heredero, se traslada a estudiar a Heidelberg acompañado por su tutor, el doctor Jüttner. Allí se enamora de Kathi, la sobrina del dueño de la posada en la que se alojan. Karl Heinrich es feliz, pero el rey muere y debe regresar para ocupar el trono.
Comentario:
La película es ante todo un film sobre el deber, no solo sobre ser rey sino sobre madurar dejando de lado los caprichos de juventud.
La película no apuesta por la comedia pura y dura, sino más bien por un tono amable y divertido.
La idea es más bien hacer que el público disfrute de sus personajes y de esa visión idealizada y encantadora Europa mostrada a través de un bonito y entrañable cuento. Una de las mejores obras mudas de Lubitsch.
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