3.- Un mundo perfecto (A Perfect World, 1993)
La carrera de un fugitivo de la prisión (Kevin Costner en su mejor papel) con su rehén, un niño de 8 años. En esta road movie iniciática, un forajido vuelve a aprender a ser humano y un niño conoce a un padre. Eastwood, pacífico y conmovedor, está en la cima de su arte. Kleenex esencial.
2.- Los puentes de Madison (The Bridges of Madison County, 1995)
Breve encuentro entre un fotógrafo viajero (el propio Clint) y una cuarentona solitaria (Meryl Streep) en las llanuras de Iowa… Quién lo hubiera creído, Clint Eastwood resulta ser un rey del melodrama y un experto en el alma femenina. ¿Quién, como él, puede filmar a amantes desgarrados llorando bajo la lluvia y hacerlo sin una pizca de cursilería?
1.- Sin perdón (Unforgive, 1992)
Munny es un viejo sicario que vuelve a subirse a la silla por última vez para vengar a una prostituta acuchillada. Dedicado a sus mentores Don Siegel y Sergio Leone, servido por la admirable fotografía crepuscular de Jack Green, Sin perdón cierra la leyenda del western con una magistral reflexión sobre la violencia y la ley. Una obra maestra atemporal.
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