Magnolia, de Paul Thomas Anderson
Por qué es importante: Ninguna película captura mejor el espíritu del cine de 1999 que Magnolia. A medio camino entre el drama coral, la épica espiritual y la curiosidad impulsada por los personajes, el tercer largometraje de Paul Thomas Anderson desafía cualquier definición fácil, ya que pasa sin problemas de una delicada pieza de cámara a un monólogo satírico, pasando por el simbolismo bíblico y un elenco que canta a coro Wise Up de Aimee Mann. |
Tom Cruise en Magnolia |
Por qué se sostiene: Es seguro decir que una película como Magnolia no se haría hoy en día. Un estudio de tres horas, profundamente serio, de los personajes sobre el sufrimiento humano y el deseo de conexión sería difícil de vender incluso para los fanáticos de A24 del mundo. Y, sin embargo, como dice Donnie Smith, interpretado por William H. Macy, “Puede que hayamos terminado con el pasado, pero el pasado no ha terminado con nosotros”. La historia de Anderson sobre un concurso televisivo y los personajes relacionados con él fue un paso decisivo para el director y ayudó a impulsar las carreras de más de una docena de actores, entre ellos Julianne Moore, Philip Seymour Hoffman y John C. Reilly. También le valió a Tom Cruise su tercera nominación al Oscar y un Globo de Oro por su interpretación del protoartista del ligue Frank T.J. Mackey.
Qué ver a continuación: The Leftovers tiene un incidente incitador mucho más melodramático, pero es probable que veas las similitudes temáticas de los dos títulos mientras observas al excelente elenco del programa navegar por un campo minado de miseria humana en busca de la paz.
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