Cinco películas de terror corporal que quizás se haya perdido (I)

No hay nada más aterrador que ser humano, y estas películas exploran a fondo las formas inhumanas en que nuestros cuerpos pueden traicionarnos. Desde lo más escalofriante hasta lo más audaz, aquí tiene cinco películas de terror corporal que quizás se hayas perdido.

1. La piel que habito (2011), de Pedro Almodóvar

Un brillante cirujano plástico, perseguido por tragedias pasadas, crea un tipo de piel sintética que resiste cualquier tipo de daño. Su conejillo de indias: una mujer misteriosa y inestable que tiene la llave de su obsesión.

Antonio Banderas y Elena Anaya en La piel que habito (2011)

El guionista y director Pedro Almodóvar ha calificado su película de terror de 2011 como “una historia de terror sin gritos ni sustos”, pero hay mucho miedo. La película, que explora la complicada relación entre un científico obsesionado y su experimento humano, aumenta implacablemente la tensión a medida que se revela lentamente la trágica historia entre los personajes. Si bien es cierto que los habituales sobresaltos, las punzadas musicales e incluso la sangre derramada faltan en esta sinfonía de terror corporal, la verdad detrás de la historia de Vera y Robert sin duda te dejará con escalofríos.

2. Maligno (Malignant, 2021), de James Wan

Madison está paralizada por causa de visiones impactantes de asesinatos espeluznantes. Su tormento empeora cuando descubre que estos sueños de vigilia son, de hecho, realidades aterradoras.

El prolífico guionista y director de películas de terror James Wan ha hecho carrera a base de ir más allá de los límites, y con este estreno de 2021 puede que haya dejado eso de lado. Es la fuente del horror corporal lo que distingue a Maligno de sus contrapartes del género. Mientras que otras favoritas en el campo centran su horror en tumores cancerosos, deformidades perturbadoras y horribles aumentos, esta película desenfrenada y llena de montaña rusa establece un mundo de pavor progresivo para su protagonista antes de caer en un absurdo alegre una vez que se revela la amenaza física. Claro, el mal en el centro de Maligno es pura fantasía, pero eso no evitará que se te ponga la piel de gallina cuando Gabriel finalmente entre en escena...

(cont.)