Cinco películas de terror corporal que quizás se haya perdido (III)

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5. Titane (2021), de Julia Ducournau

Un joven con la cara magullada es descubierto en un aeropuerto. Dice llamarse Adrien Legrand, un niño que desapareció hace 10 años. Para su padre, Vincent, esto supone el final de una larga pesadilla y lo lleva a casa. Por otra parte, en la región se han sucedido una serie de horribles asesinatos.

Probablemente hayas visto por primera vez el trabajo de la guionista y directora Julia Ducourna en Crudo (Grave), su debut cinematográfico de 2016 sobre un estudiante de veterinaria con curiosidad por los caníbales. Pero si no has visto su segundo trabajo, Titane, todavía no has visto nada. Ver este impresionante laberinto de película debería ser como sostener agua en las manos: dejar ir todo control. No es fácil explicar de qué trata Titane. ¿La historia sigue a una mujer homicida con un fetiche extremo por los autos? ¿O se trata de una exploración de la redención de un hombre perdido? No importa cuál sea tu opinión sobre la trama, cuando quitas los huesos rotos y las salpicaduras de sangre, Titane trata sobre la intensa experiencia de un cuerpo cambiante y la importancia de la aceptación.