Comentamos una película estrenada en cines. Hoy llega Diamante en bruto (Diamant Brut, 2024), la opera prima de Agathe Riedinger presentada en competición en Cannes. Ambiciosa, inflada, deliciosa, diversas opiniones…
La película narra la historia de Liane, de 19 años, atrevida y tenaz, vive con su madre y su hermana pequeña bajo el sol polvoriento de Fréjus, en el sur de Francia. Obsesionada por la belleza y la necesidad de ser "alguien", ve en los realities la oportunidad de ser amada... El destino le sonríe cuando se presenta para participar en "La isla de los milagros". Interpretada por Malou Khebizi, toda una revelación, la tonta no rehuye ningún sacrificio, especialmente físico, para alcanzar sus objetivos y convertirse en la Kim Kardashian francesa. Inspirándose en el cine social inglés y, en particular, en Andrea Arnold y Fish Tank (premio del jurado en la Croisette en 2009), Diamante en bruto propone una reflexión sobre la necesidad de ser visto en un mundo de apariencias. Agathe Riedinger se propone mostrar a la persona detrás de su imagen online: a una chica llena de ferocidad que busca escapar de su propia vida y llegar a “ser alguien” concursando en un reality show. Con un enfoque realista y lleno de humanismo, Diamante en bruto muestra la fragilidad de las máscaras que construimos para nosotros mismos y arrojando luz sobre una juventud atravesada por la ansiedad de la cultura del ego. Un potente debut que, no por nada, fue la única ópera prima compitiendo este año por la Palma de Oro.
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