American Pie, de Paul Weitz y Chris Weitz
Por qué fue importante: En una era anterior a Internet, los rumores sobre American Pie eran los que llevaban a muchos jóvenes al cine. “Campamento de bandas”, “Nadia” y, por supuesto, “tarta de manzana” se convirtieron en chistes privados para toda una generación de cinéfilos que ansiaban películas que llevaran al límite la tolerancia de los Baby Boomers. Y funcionó. El estreno a mediados del verano recaudó 235,5 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 10 millones, lo que la convirtió en una de las comedias sexuales más exitosas de todos los tiempos.
Por qué se mantiene: El humor rara vez trasciende la época en la que fue escrita, y American Pie se ve mejor ahora desde un punto de vista antropológico. Desde la grosería hasta los estereotipos absolutamente insulsos, es difícil no sentir escalofríos al volver a verla. Y, sin embargo, hay que reconocerle el mérito al elenco joven que se compromete plenamente con la audacia de cada escena.
Qué ver a continuación: El club de las luchadoras (Bottoms, 2023), de Emma Seligman y Rachel Sennot, ofrece el mismo tipo de risas sin menospreciar ni glorificar el mal comportamiento y es un excelente ejemplo de cómo el género continúa evolucionando.
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