Futuro jubilado del cine de acción, el actor de Venganza interpreta aquí a un hombre de confianza del crimen organizado de Boston, un ex boxeador que sufre problemas de memoria y que busca reconectar sus lazos familiares. Patético, en el noble sentido de la palabra.
 |
| Liam Neeson en un papel que remite a su propia carrera: durante los últimos quince años, el actor ha dado y recibido golpes en películas de acción, a menudo de bajo nivel |
Cinco años después de la lamentable Venganza bajo cero (Cold Pursuit AKA Hard Powder), Liam Neeson se reencuentra con el director noruego Hans Petter Moland. Esta vez interpreta a un secuaz del crimen organizado, un ex boxeador que sufre CTE (encefalopatía traumática crónica, que inicialmente causa problemas de memoria), que busca reconectar con sus lazos familiares. Con el anuncio del semirretiro del actor de 72 años –no más cine de acción a partir de 2026–, este discurso invita inevitablemente a una “meta” lectura. El estado del protagonista remite a la carrera de Neeson, que dio y recibió golpes en películas de acción, a menudo de bajo nivel, durante unos quince años, desde Venganza (Taken, 2008), de Pierre Morel a En tierra de santos y pecadores (In the Land of Saints and Sinners, 2023), de Robert Lorenz.
 |
| Liam Neeson en Absolución (2024) |
En Absolución (Absolution, 2024), interpreta a un curtido y peligroso gangster (Liam Neeson) que descubre que está empezando a perder la memoria. Decidido a enmendar las cosas con su hija y rectificar los errores del pasado, antes de que sea demasiado tarde intentará hacer lo que sea para redimirse. Pero las garras del mundo criminal no lo soltarán tan fácilmente y se verá obligado a enfrentarse a la organización para la que lleva más de veinte años trabajando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario