Al hacerse cargo del último proyecto cinematográfico de su amigo, fallecido en abril de 2024, Robin Campillo extiende su fértil complicidad más allá de la muerte. Encuentro lleno de emociones, para la cuarta parte de nuestra serie sobre los bastidores del cine francés en 2025. Sigue a un chico de 16 años que desafía las expectativas de su familia burguesa al comenzar un aprendizaje de albañilería, donde conoce a un carismático colega ucraniano que revoluciona su mundo.
Rodada en La Ciotat, Enzo cuenta la historia de un chico de buena familia que quiere ser albañil (con Eloy Pohu). |
Entra en la pequeña sala de montaje donde Robin Campillo está solo frente a una imagen fija de Enzo, su próxima película, y este fotograma de jóvenes trabajadores sentados bajo un sol brillante recuerda inmediatamente tomas de El taller de escritura (L'Atelier, 2017), de Laurent Cantet, también filmadas en La Ciotat, pero siete años antes. Esta analogía resulta inmediatamente abrumadora, ya que Enzo nació de la rara y necesariamente conmovedora historia de una colaboración entre dos cineastas más allá de la muerte.
El 25 de abril falleció Laurent Cantet, a la edad de 63 años. Acababa de completar un guión que podría haber quedado en letra muerta. Era contar sin amistad, y con el cine como aliento definitivo.
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