sábado, 1 de febrero de 2025

Hace 100 años: Cazadores de almas

El 1 de febrero de 1925 se estrenó la película estadounidense Cazadores de almas (The Salvation Hunters), dirigida por Josef von Sternberg e interpretada por George K. Arthur, Georgia Hale, Bruce Guerin, Otto Matieson, Nellie Bly Baker, Olaf Hytten, Stuart Holmes. Productora: Academy Photoplays. Duración: 65 minutos. 
Sinopsis argumental: La historia se centra en un joven, que es un fracasado y un cobarde; una joven, acostumbrada a la dura vida en la orilla del río; y un niño, cuyos padres murieron en el río. Con el fin de "huir del barro," el joven convence a la chica para ir a la ciudad, llevando al niño con ellos. Allí se reunirán con el bruto, que les ofrece refugio sólo porque le gusta la chica.
Comentario: La película supuso el debut como director de Josef von Sternberg a los 31 años de edad y atrajo a los estudios más importantes de cine, incluyendo Metro-Goldwyn-Mayer y Paramount Pictures. Film Mercury la incluyó en su lista de las mejores diez películas de 1925. 

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Después de tres años (Après trois ans, 2020), de Nina Heckel

Una casa, un jardín, un estanque, una joven regresa a la casa de su infancia y revive sus recuerdos.

Oh, triste, triste estaba mi alma (Ô triste, triste était mon âme, 2020), de  Raphaël Jouzeau

Atormentado por la sonrisa helada de la mujer que amaba, un aviador está a punto de estrellarse. 

Marina (Marine, 2020), de Maksim Litvinov

La tormenta: ¡retumba! La tormenta: ¡estalla! ¡La caída de rayos! El mar palpita y nos lleva a su epopeya salada. 

Canción de otoño (Chanson d'automne, 2020), de Jean-Baptiste Marchand

Lo sabemos: las hojas muertas se recogen con la pala. Pero, ignorando la melancolía, el apuntador, este héroe cotidiano, emprende el vuelo.
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Retrospectiva de John Frankenheimer: el primer cineasta que muestra la pesadilla americana (IV)

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16. 99,44% muerto (99 and 44/100% Dead AKA Ninety-Nine and 44/100% Dead)

En un ambiente distópico y futurista marcado por las guerras entre las mafias callejeras, el anciano capo de la delincuencia, Frank Kelly (Edmond O'Brien) contrata a Harry Crown (Richard Harris), un famoso y eficaz asesino a sueldo cuya misión será asesinar al máximo rival de Kelly, el "tío Eddie" (Bradford Dillman),  y así poder acabar con las continuas disputas. La frialdad de Crown siempre le ha caracterizado, pero esta misión es diferente ya que el tío Frank Kelly ha insistido en que acabe con tanta conflictividad. Pero la guerra de bandas se vuelve personal cuando la nueva novia de Harry, Buffy (Ann Turkel) es secuestrada por el sanguinario Eddie, entonces la misión ya no es solo acabar con él, si no rescatarla de las manos de la peligrosa banda. El título alternativo de la película, 99 y 44/100% muerto, parodia el famoso eslogan publicitario de Ivory Soap, "99 - 44/100% puro". En Gran Bretaña, donde el anuncio del jabón era desconocido (y donde no se podía conseguir Ivory Soap), la película, después de conservar su nombre americano durante las primeras semanas de su estreno, cambió rápidamente su título por el más mundano Llamen a Harry Crown, lo que no hizo nada por mejorar su rendimiento en taquilla.

17. French Connection 2 (The French Connection II, 1975)

Tras el éxito de French Connection (Contra el imperio de la droga), el carismático Gene Hackman volvió a interpretar al incansable policía ‘Popeye’ Doyle, que lucha contra el narcotráfico, cuyo máximo representante es el personaje que encarna Fernando Rey. Aunque no llega a la espectacularidad de la primera parte, dirigida por William Friedkin, su sustituto, John Frankenheimer, dota de gran calidad a esta correcta secuela. Se trata de una digna continuación que fue escrita por Alexander Jacobs, Robert Dillon y Laurie Dillon. La música, que tiene una importante presencia, corrió a cargo del veterano Don Ellis. Popeye Doyle, un rudo policía de Nueva York, llega a Marsella con la intención de capturar a Charnier, un peligroso y escurridizo traficante de heroína que opera desde Francia. Tiene el deber de colaborar con la policía local, pero su carácter impetuoso lo empuja a actuar por su cuenta. 

18. Domingo negro (Black Sunday, 1977)

Mezcla de cine de catástrofes y thriller policial, que comienza cuando un comando israelí asalta la casa de unos terroristas palestinos. Un gran espectáculo repleto de acción e intriga, dirigido con enorme tensión por John Frankenheimer y apoyado en una inquietante música de John Williams. Una de las mejores películas de los años 1970, sutil en su denuncia política, y a reivindicar cuanto antes. Resulta curioso cómo combina el realismo, apoyado por la selección de un reparto bastante desconocido y la sobriedad narrativa, con la espectacularidad, especialmente en el tramo final, no apto para cardíacos. Lander, un desquiciado excombatiente del Vietnam, se une a un grupo terrorista palestino que prepara un gran atentado en Miami para protestar por el apoyo que recibe Israel. El oficial israelí Kabakov, con la ayuda del FBI, sigue la pista de una mujer palestina que puede ser la pieza clave para desbaratar los planes del grupo de fanáticos. Basada en una novela de Thomas Harris, el autor de El silencio de los corderos.

19. Profecía maldita (Prophecy, 1979)

Curiosa película de terror, de corte ecologista. Describe cómo un médico es elegido por las autoridades administrativas para que medie en un conflicto de una remota zona boscosa de Maine, donde hay instalada una fábrica papelera. Al parecer los residuos tóxicos están contaminando la zona y afectando a la población, algo de lo que se quejan los indios que habitan ahí. El doctor, que viaja al lugar con su esposa embarazada, descubre que incluso los animales de la zona están mutando. Que John Frankenheimer esté detrás de la cámara es siempre una garantía de calidad. Aquí logra sobreponerse a una trama bastante elemental, para recalcar el mensaje de defensa del medio ambiente, y el lugar que allí ocupa el hombre.

20. El reto del samurái (The Challenge, 1982)

La película está protagonizada por Scott Glenn y Toshirō Mifune. Se puede destacar que esta película tiene varias escenas basadas en movimientos de aikido, coreografiadas por Steven Seagal, antes de iniciar su propia en el cine. Un boxeador norteamericano es contratado por un japonés minsuválido para introducir en Japón una valiosa espada samurái. Todo parece marchar bien hasta que el protagonista es secuestrado por unos criminales que buscan la misma espada. El origen del problema es una contienda entre hermanos que ha enfrentado durante 37 años a dos facciones que luchan por la posesión de dos espadas gemelas.
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