Lina Morgan, actriz española
Nació en plena
Guerra Civil (20 de marzo de 1937), en
el seno de una familia modesta que vivía en el madrileño
barrio de La Latina, y recibió el nombre de Angelines Segovia. Sus padres
fueron Emilio López Roldán (1898-1981), oficial de sastrería, y Julia Segovia
García (1902-1991), ama de casa. Tuvieron cinco hijos, siendo Lina la cuarta
(Emilio, Julio, Julia, Lina y José Luis). Tras terminar la educación primaria,
con 11 años comienza a estudiar baile clásico español. A los 13 años fue
elegida por un representante del mundo del espectáculo, Pepe Cabo, para formar
parte de una compañía infantil dirigida por la academia de Karen Taff, Los
chavalillos de España. De este modo, en las navidades de 1949 se embarca en su
primera gira por todo el país con una compañía actoral.
Con 16 años ingresa en la compañía de revista
de Matías Colsada, en el Teatro La Latina. Ahí comenzó a trabajar como
bailarina del reparto junto con la vedette Maruja Tomás y su marido y líder de
la compañía, Alfonso Del Real. Al no tener la mayoría de edad, la actriz tuvo
que falsificar su fecha de nacimiento para poder ingresar, y se especializó en
papeles cómicos. En 1956, Colsada le ofrece su primer papel importante para
sustituir a Mercedes Llofriu en la obra Mujeres o Diosas, y es ahí
cuando adopta el nombre artístico de Lina Morgan, que surge del diminutivo de
Angelines (Lina) y la banca Morgan.
De ahí pasa a ser una vedette de revista
durante los años 1950, actuando en salas de Gran Vía junto con actores y
artistas como Manolo Paso, Tony Leblanc, Miguel Gila o Ángel de Andrés entre
otros, hasta convertirse en una de las caras habituales del género en el Madrid
de la época. Los productores cinematográficos comienzan a interesarse por ella,
y Morgan rueda sus primeras películas: El pobre García, de Tony Leblanc,
y Vampiresas 1930 de Jess Franco (1960).
La actriz realiza en 1962
su primera aparición en Televisión Española, cuando actúa en un festival benéfico y un año después participa en los programas Gran Parada, un programa musical y de variedades, y Cita con el humor.
Su
confirmación en el mundo del espectáculo vino en 1964, cuando actúa en la
compañía de Colsada con artistas como Juanito Navarro, en espectáculos cómicos
y de revista. En esa época, Morgan debuta como actriz principal y alcanzará su
primer gran éxito de público, junto con Navarro, en la obra Dos maridos
para mí en 1965. Desde ese momento, Colsada explota la colaboración entre
Lina Morgan y Juanito Navarro, quienes llegan a realizar la misma obra durante
seis meses consecutivos en el Teatro La Latina y actuarían en otras piezas más.
Lina Morgan llegó a ser requerida para aparecer en múltiples películas y el
célebre programa de televisión Estudio 1, en La chica del gato (1966) de Carlos Arniches y El landó de seis caballos (1968) de Víctor Ruiz Iriarte.
En 1969, la
actriz graba su primera película como protagonista, Soltera y madre en la
vida de Javier Aguirre y un año después una de sus obras más populares: la comedia
La tonta del bote, dirigida por Juan de Orduña, donde interpreta a
una joven risueña y atolondrada. Estas películas la catapultarón a la fama a
nivel nacional entre el gran público e hizo que su caché aumentara, por lo que
en 1972 abandonó la compañía de Colsada para dedicarse al cine.
A comienzos de
los años 1970 apareció en más películas, la mayoría de ellas cintas de humor
dirigidas por Mariano Ozores y donde interpretaba a empleadas del hogar o
personajes cómicos. Sin embargo, también cultivó papeles dramáticos como
Una pareja distinta de José María Forqué, con José Luis López Vázquez en 1973.
A partir de 1975,
Morgan decide aparcar el cine para volver a subir a los escenarios. Con el
dinero ganado en sus películas, la actriz monta su propia compañía de revista
en el Teatro Barceló. Su proyecto atravesó serias dificultades económicas ya
que, tras la muerte de Francisco Franco, el humor blanco y castizo no tenía la
misma demanda que otro tipo de géneros como el destape, y Lina Morgan perdió
todo el dinero invertido. Sin embargo, tras una aparición en el programa
Directísimo de José María Íñigo, la revista de Lina Morgan logró una mayor
atención del público, y pudo estrenar obras nuevas como Casta ella, casto
él con Florinda Chico y Antonio Ozores.
Lina Morgan da un
golpe de efecto en 1978 al arrendar con la ayuda de su hermano, el empresario
José Luis López Segovia, el Teatro La Latina de Madrid, que por aquel entonces atravesaba
serios problemas económicos. Para reimpulsarlo, la actriz traslada al mismo
varias de sus obras de revista con libretos de Manolo Baz, mientras que su
hermano se dedica a la gestión y programación. El teatro fue completamente
adquirido en 1983 por 127 millones de pesetas a su antiguo propietario, Matías
Colsada.
En 1980, la actriz estrena una de sus obras de
teatro más conocidas, la revista ¡Vaya par de gemelas!". La pieza
pasó por Valencia, Barcelona y Madrid, y su éxito de público hizo que Televisión
Española decidiera grabarla para televisión. La obra funcionó desde noviembre
de 1980 hasta septiembre de 1983, con ella se recaudaron unos 2700 millones de
pesetas y la actriz fue reconocida en 1982 con el premio Miguel Mihura del
teatro. Tras esa obra, Morgan interpretó Sí al amor desde 1984
hasta 1987, y El último tranvía hasta 1991, donde repetía la misma
fórmula cómica.
A partir de la década de 1990, cambia su
registro y pasa de la revista a la comedia musical. La obra que marcaría esta
nueva tendencia fue Celeste no es un color, con reparto de Marisol
Ayuso y Luis Perezagua, que se mantuvo en el cartel de La Latina desde 1991
hasta 1993.
Después del éxito
de Celeste no es un color, Lina Morgan decide dar el salto a la
televisión. Su primera aparición fue una serie para Antena 3, Compuesta y sin
novio, dirigida y escrita por Pedro Masó y emitida en septiembre de 1994 como
uno de los estrenos más destacados en la nueva temporada del canal. Gracias a
este trabajo, la actriz obtiene el TP de Oro 1994 a la mejor actriz.
En 1995, la muerte de su hermano José Luis
afecta seriamente a la actriz, quien además se ve obligada a hacerse cargo de
La Latina. A pesar de ello, sale adelante y emprende un nuevo proyecto
producido por Valerio Lazarov, la serie Hostal Royal Manzanares para Televisión
Española, por cuyo papel cobró 24 millones de pesetas por episodio. Durante
cuatro temporadas, este espacio obtuvo un importante éxito de audiencia como
líder del prime time de los jueves.
Tras el final de
Hostal Royal Manzanares, Morgan se embarca en otros dos proyectos de menor
éxito. En 1998 trabaja en Una de dos, producida por José Frade y
que registró unos datos de audiencia muy bajos.
En 2001, regresaría a la
televisión pública con Academia de baile Gloria, de la que se
grabaron 17 capítulos. La actriz también grabó y estrenó en 2004 la serie
¿Se puede? para la misma cadena de televisión, aunque la nueva
dirección del ente público la programó en verano a las once de la noche, lo cual fue
criticado con dureza por la propia Morgan.
Sus últimos trabajos fueron apariciones en
series de José Luis Moreno como Aquí no hay quien viva, A
tortas con la vida o Escenas de matrimonio, donde duró unas
pocas semanas. En enero de 2009 puso a la venta el Teatro La Latina, que vendió
el 15 de junio de 2010 al grupo catalán Focus asociado con Pentación, que
programa el Teatro Bellas Artes de Madrid. Se retira temporalmente del mundo
del espectáculo por diversos problemas de salud. El 5 de enero de 2012 reapareció
en una gala especial de La 1 para la noche de los Reyes Magos producida por su
amigo José Luis Moreno, en la que acompañaba a la presentadora Ana Obregón.
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