El 19 de marzo de 1963 se estrena la película británica El sirviente (The Servant), dirigida por Joseph Losey. protagonizada por Dirk Bogarde, Sarah Miles, Wendy Craig, James Fox, Catherine Lacey, Richard Vernon, Brian Phelan, Hazel Terry, Alison Seebohm, Philippa Hare, Dorothy Bromiley. Productora: Springbok Productions / Elstree Distributors
Sinopsis argumental: La acción tiene lugar en Londres entre 1961 y 1962, a lo largo del invierno. Narra la historia de Hugo Barrett (Dick Bogarde), perspicaz, manipulador, seductor, buen cocinero, que lleva 13 años como asistente doméstico. Es contratado por Anthony Mounset (James Fox), aristócrata, soltero, refinado, indolente, frágil e inseguro, más joven que Barrett. Entre ambos se establece una relación compleja de dominación y sumisión, confianza y engaño, eficiencia y degradación, amistad y lucha por el poder.
Premios y nominaciones: Festival de Venecia: Nominada al León de Oro. Nominado a 8 BAFTA, ganó 3 (mejor actor, mejor fotografía y mejor actor novel). Círculo de Críticos de Nueva York: mejor guión. Obtuvo un Silver Ribbon (mejor director extranjero).
Comentario: Se basa en la novela The Servant (1948) de Robin Maugham. La película es un drama psicológico basado en el enfrentamiento entre un hombre servicial que, tras una apariencia de eficacia, oculta pasiones de dominación, posesión y degradación. Entre sus motivaciones se apuntan deseos de revancha, resentimientos, afanes de poder e inclinaciones sadomasoquistas. El arco dramático avanza desde la conquista de la confianza y el respeto de Tony, el alejamiento de su novia, la introducción de una mujer en la casa, Vera (Sarah Miles), para que le seduzca al patrón y le domine sexualmente, la ocupación física de sus espacios (lavabo, dormitorio), etc. La obra explora el alma humana, sugiriendo hipótesis sin formular juicios. Las cuestiones que se plantean quedan en suspenso, abiertas a la reflexión. La cámara realiza un extraordinario trabajo de exploración de la casa, con un sugestivo movimiento de cámara, travellings, zooms, barridos, tomas largas, planos picados y contrapicados, reflejos en espejos que completan las escenas. Se sirve de símbolos, como la posición de los actores en la escalera, la intensidad del color de las figuras, los barrotes del pasamos. Añade elementos inquietantes, como el sonoro goteo del grifo, la estridencia del teléfono, la indefinición de la distribución de la casa, la lluvia persistente y la nieve. Salvo escasas excepciones, todas las escenas son inquietantes, incluidas las exteriores (restaurante, bar, casa de los padres, estación de tren). La homosexualidad se sugiere a través de las fotografías del dormitorio de Tony (jóvenes musculosos), esculturas de la casa (atleta desnudo) y la indicación amenazadora de Barrett "yo conozco su secreto". Critica a la aristocracia, presumida e ignorante, que confunde un poncho con una capa.
La música aporta una banda jazzística de saxo y piano, en la que se apoyan fragmentos de All Gone, a cargo de Cleo Laine. Añade un fragmento de guitarra. La fotografía es magnífica. El guión desgrana un crescendo dramático demoledor. La interpretación de Bogarde, extraordinaria, incrementa los sentimientos de desasosiego. La dirección consigue la que posiblemente es su obra cumbre.
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