Las bodas de Fígaro (título original en italiano, Le nozze di Figaro) es una ópera bufa en cuatro actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Lorenzo da Ponte, basado en la pieza de Pierre Augustin Caron de Beaumarchais, Le mariage de Figaro. Fue compuesta entre 1785 y 1786 y estrenada en Viena el 1 de mayo de 1786 bajo la dirección del mismo compositor.
Escrita en italiano, es considerada como una de las mejores creaciones de Mozart y como una de las óperas más importantes de la historia de la música. A pesar de recibir muchas críticas en su época, logró grandes éxitos en sus representaciones. Las bodas de Fígaro es una de las óperas más destacadas del repertorio operístico estándar y aparece como la número 5 en la lista de Operabase de las óperas más representadas en todo el mundo para el período 2005-2010.
Argumento
Lugar y época: En el palacio del Conde y la Condesa Almaviva, en las cercanías de Sevilla, España, a fines del siglo XVIII.
Acto I
Susanna y Fígaro están preparando su boda (Duettino: Cinque, dieci...), y él arregla la habitación que el conde les ha regalado para su comodidad (Duettino con recitativo: Se a caso madama la notte ti chiama), pero ella no acepta: el Conde quiere tomar a Susanna antes que su esposo volviendo a un derecho que él mismo abolió, y se lo ha hecho saber por medio del maestro de música, Basilio. Así se inicia la acción: Fígaro decide ponerse en guardia contra el Conde (Cavatina: Se vuol ballare), de quien fuera cómplice para conquistar a Rosina, ahora Condesa. Mientras tanto Marcellina, el ama de llaves del palacio, y Don Bartolo, el doctor en leyes, planean casar a la dama con Fígaro, en cumplimiento a un contrato hecho tiempo atrás. Él la ayudará en venganza por su Rosinna perdida (Aria: La vendetta). Luego ambos enfrentan a Susanna, saliendo Marcellina herida en su orgullo: la edad (Duetto: Via resti servita). Aparece luego el paje Cherubino, quien está huyendo del Conde quien quiere castigarlo por haber hallado al paje con una de las vasallas favoritas del Conde, Barbarina, y cuenta a Susanna su confusión amorosa (Aria: Non so più). Entra el Conde, tratando de conquistar a Susanna, y luego Don Basilio, el maestro de música, quien enreda la situación al revelar que el Paje mira a la Condesa en una forma especial. El conde que estaba escondido sale enfurecido, y decide desterrar a Cherubino (Trío: Cosa sento!). El Conde explica lo de Barbarina y el paje, y al mostrar cómo lo encontró, lo descubre ahora escondido en la poltrona de Susanna. Van a avisar a Fígaro, pero Susanna amenaza con mostrar la moneda de oro que el conde le dio en su oferta amorosa. Entra Fígaro con los jóvenes del pueblo a pedir permiso para su boda (Coro: Giovani liete), el conde posterga la boda de mala gana y nombra a Cherubino primer oficial de castigo por lo que hizo.
Acto II
La Condesa lamenta las infidelidades de su esposo, Porgi, amor, qualche ristoro (Dame, amor, algún remedio). Llega Susanna, su doncella y le dice que le cuente lo que ha pasado, la condesa le dice a susanna que vaya por Fígaro, que le dice que le ha mandado al Conde una carta anónima en la que le hace creer que la condesa ha concertado una cita con otro hombre. Fígaro sugiere vestirán a Cherubino de chica para burlar al Conde y la condesa le pregunta a susanna que qué le parece; susanna le responde que no está mal. Sale Fígaro por cherubino, vestido de oficial. A instancias de Susana canta a la Condesa su amor, Voi che sapete che cosa è amor (Vos que sabéis qué es el amor). La Condesa y Susanna le disfrazan de mujer, y citan al Conde a una entrevista con Susanna, a la que en realidad asistirá Cherubino. En ese momento, aparece el Conde, y Cherubino se tiene que encerrar en una habitación. La condesa le dice al Conde que es Susanna quien se ha encerrado allí, y él intenta derribar la puerta. Mientras, Susanna, también escondida, aprovecha que el Conde y la Condesa se ausentan en busca de una llave maestra y ayuda a salir de la habitación a Cherubino y se pone en su lugar. Finalmente, la Condesa confiesa al Conde que es Cherubino quien está ahí, pero al abrir la puerta, aparece Susanna, y tanto la Condesa como el Conde se quedan muy sorprendidos. Entonces, la Condesa, reponiéndose, le dice que fue una artimaña para poner celoso al Conde. Entra Fígaro buscando a Susanna para ir a celebrar la boda pero el Conde le pide paciencia, quiere interrogarle. Entra el jardinero, Antonio, quejándose de que alguien rompió sus macetas al saltar de una ventana.Fígaro dice que fue él pero Antonio muestra un papel que perdió el que saltó por la ventana, que resulta ser las credenciales de Cherubino como oficial. Fígaro dice que es que Cherubino se lo había dado porque faltaba un sello pero el Conde no queda convencido con la explicación. En ese mismo momento, aparece Don Bartolo, Marcellina y don basilio de nuevo, que reclaman al Conde el cumplimiento de su demanda, su boda con Fígaro.
Acto III
El conde reflexiona sobre la situación confundido por los eventos precedentes. Incitada por la condesa, Susanna entra en escena y acuerda ver al conde más tarde esa noche, aunque en realidad es la misma condesa la que planea encontrarse con el conde disfrazada de Susana. Cuando Susana sale, el conde la escucha decir a Fígaro que ya ha ganado el caso (Hai giá vinta la causa). Dándose cuenta de que ha sido engañado, decide vengarse de Fígaro haciéndole casarse con Marcelina o pagar una gran cantidad de dinero.
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El Conde y Susanna, acto III. Grabado de Heinrich Ramberg. |
El notario Don Curzio exige a Fígaro el cumplimiento del contrato con Marcellina (É decisa la lite), o pagarle una gran suma de dinero, pero como éste no tiene, le obliga a casarse con ella. Fígaro se excusa diciendo que él es de familia noble, y que no puede casarse sin una autorización de sus padres desconocidos porque le robaron de pequeño unos bandidos y los espera encontrar en 10 años. Como prueba de esta nobleza, muestra una señal en su brazo derecho. Entonces, Marcelina dice que Fígaro es su hijo, que desapareció al poco de nacer, y que don Bartolo es su padre, así que ya no tiene que casarse con ella. Cuando llega Susanna, y ve abrazados a Marcellina y Fígaro, le golpea en la cara, y Marcelina le explica la nueva situación.
La Condesa dicta a Susana una carta para el Conde, para confundir a su marido. Mientras, entran un grupo de campesinas para ofrecerle flores a la Condesa, entre las que se encuentra Cherubino vestido de mujer. Antonio, el jardinero, y el Conde le descubren.
Se celebra la boda entre Fígaro y Susanna y entre Don Bartolo y Marcelina, y durante el baile, Susana pasa al conde la nota que escribió dictada por la Condesa, fijando una cita para esa noche. La aguja con la que está prendida la carta, debe ser devuelta, en señal de conformidad. El plan es que esa noche no se encuentre con Susanna o con Cherubino, sino que se encuentre con ella, con la Condesa, así que intercambia su ropa con Susanna.
Acto IV
Fígaro sorprende a Barbarina buscando la aguja que sellaba la carta, ya que el Conde se la había dado a Barbarina para que se la diera a Susanna, y ésta la había perdido. Fígaro entonces sabe que Susanna se ha citado con el Conde, pero ignora el plan. Enfadado, invita a don Bartolo y a don Basilio a ser testigos de esa cita, Llegan la Condesa y Susana, con los trajes intercambiados, y se produce un encuentro complicado.
Cherubino, que había quedado con Barbarina, ve a la Condesa, que iba disfrazada de Susanna, e intenta besarla, pero en ese momento llega el Conde, y es él quien recibe el beso. Éste le responde con un bofetón, que recibe Fígaro, que se había acercado para ver qué pasaba. Para vengarse del Conde, Fígaro comienza a cortejar a Susanna, pensando que era la condesa, pero cuando éste la reconoce, le declara su amor, y susanna se enfurece ya que no se dio cuenta que había sido reconocida por su esposo figaro. Cuando se da cuenta, la pareja se abraza, y esto enfurece al Conde, que confunde a Susanna con la Condesa. Cuando se descubre la situación, el Conde pide perdón a su esposa, por sus sospechas y por su mala conducta. La Condesa le perdona y acaba el acto con una alegre fiesta.
Libreto
El libreto Las bodas de Fígaro es obra de Lorenzo da Ponte. Fue el propio Mozart quien le sugirió el tema. El libretista se lo entregó al compositor en julio de 1785. Se inspiraba en la comedia Le mariage de Figaro de Pierre Augustin Caron de Beaumarchais, que se estrenó en 1784 en Viena.
El Emperador José II de Habsburgo concedió licencia para representarla como ópera, a pesar de estar prohibida como obra de teatro. Da Ponte y Mozart redujeron a cuatro los cinco actos del original y transformaron la historia, evitando las alusiones sociales y políticas que podían ser problemáticas; en su lugar, profundizaron en la caracterización de los personajes.
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