Diplomado en Genealogía,
Heráldica y Derecho Nobiliario, se traslada desde su ciudad natal a Madrid,
donde inicia su trayectoria interpretativa que, condicionada por su físico le
lleva a interpretar papeles de galán aunque también abundan los personajes
atormentados de calado dramático.
En 1957 participa
en su primera película La rana verde
de José María Forn. En Cimera de los Infantes, un apacible pueblo castellano,
los señoritos se aburren al tener pocas diversiones para su fogosa juventud. Se
reúnen todos los días en el bar del lugar, llamado La rana verde. Allí deciden
enamorar a las chicas de una residencia enclavada en el castillo del pueblo,
una reliquia arquitectónica que nadie visitaba y que, para revitalizarlo se
decidió convertirlo en residencia de señoritas en donde se imparten unos cursos
de verano, con el fin de cazar un buen partido y escapar de la monotonía que
les rodea.
La fama le llega en
1959 al interpretar al misionero Padre
Damián en la película Molokai (La isla maldita) de Luis Lucia,
que obtiene un rotundo éxito entre el público español. A finales del 1800, un
comité de higiene de Hawaii había decidido que todo enfermo de lepra debía de
pasar el resto de su vida en la isla de Molokai, alejados de sus familias, en
una tierra de nadie donde imperaba solo la ley de la fuerza y de la muerte. Es
allí donde por propia voluntad llega en una goleta el padre Damián, belga,
sacerdote de la congregación de los Sagrados Corazones. El sacerdote ha
decidido dedicar todo su tiempo a la población leprosa de esta pequeña isla del
archipiélago de Hawaii...
Pese al éxito de la
película, su trayectoria cinematográfica durante los años sesenta es bastante irregular,
labrándose una carrera en el teatro, donde interpreta obras como El cerco de
Numancia, Julio César, Llama un inspector, Fuenteovejuna,
Divinas palabras, Tango, Cyrano de Bergerac o La
celestina.
En 1971 alcanza de
nuevo un pico de popularidad al protagonizar la serie de TVE Visto para
sentencia, tras la cual relanza su carrera tanto en cine como en
televisión.
En la pantalla
grande se suceden los títulos en los que alterna drama y comedia, trabajando
con directores como Pedro Olea, Pedro Lazaga o Eloy de la Iglesia:
- Los muertos no perdonan (1963) de Julio Coll. Un joven con poderes extrasensoriales sufre una visión de la muerte de su padre. Aunque nadie le cree, el piensa que que su padre fue asesinado. Decidirá llevar a cabo una investigación que le conducirá hasta un lugar lleno de misterio donde vivirá momentos de terror en el umbral de la vida y de la muerte hasta un final inesperado.
- Isidro, el labrador (1964) de Rafael J. Salvia. Isidro el labrador y su esposa, María de la Cabeza, viven en la más absoluta devoción a Dios, que les concede el don de hacer milagros.
- El vikingo (1972) de Pedro Lazaga. Ramón (José Luis López Vázquez) es un tipo de apariencia mediocre, cansado del matrimonio, triunfandor en su empresa al lograr cargos cada vez más elevados y mejores puestos... sin saber que su ascenso se debe a los trabajitos con diversos directivos que se trajina su mujer. Cuando ésta se plantea la separación para irse con su actual amante, nada menos que el director de la empresa, la idea de deshacer la casa trae a la pareja tantas ilusiones pasadas que acaban endulzando hasta la cornamenta.
- El amor empieza a medianoche (1974) de Pedro Lazaga. Elena y Ricardo se conocen en la clínica donde están internados sus respectivos cónyuges. El marido de Elena y la mujer de Ricardo mueren. En los entierros, después de darse el pésame, Ricardo acompaña a Elena. Ambos se enamoran y no tardan en casarse, dispuestos a no cometer los mismos errores. Pero al cabo de un tiempo, ella comprueba que la costumbre y la rutina han entrado en la relación. Elena necesita ser cortejada y mimada todos los días. Andrés, empleado de Ricardo, se convierte en el constante admirador que Elena necesita y cuando Ricardo advierte la situación, procura recuperar a su esposa.
- El chulo (1974) de Pedro Lazaga. Un hombre impotente encuentra la solución a un trauma infantil.
- Tormento (1974) de Pedro Olea. Madrid, finales del siglo XIX. Tras hacer fortuna en América, Agustín (Paco Rabal) vuelve a España y se instala en casa de unos codiciosos parientes: Francisco y Rosalía de Bringas (Rafael Alonso y Concha Velasco). Allí empieza a cortejar a Amparo (Ana Belén), una atractiva joven que trabaja de criada y que oculta un secreto inconfesable: su relación amorosa con el padre Pedro (Javier Escrivá).
- El clan de los Nazarenos (1975) de Joaquín Luis Romero Marchent. Un ex-monje que ha perdido la fe, abandona el claustro y deja escapar todas las bajas pasiones tantos años refrenadas formando un grupo criminal reclutando miembros entre jóvenes ladrones y asesinos, que no se detienen ante nada.
- Las bodas de Blanca (1975) de José Frade. Blanca va a casarse por segunda vez. Su anterior matrimonio fue anulado. Pero la noche antes de la pedida decide huir. En la estación se encuentra con su antiguo marido. Hace varios años que no se ven. Los dos siguen queriéndose. Pasan la noche juntos. Pero todo sigue igual.
- En la cresta de la ola (1975) de Pedro Lazaga. Teresa estrena su carné de periodista yendo a recibir en el aeropuerto de Barajas al profesor psiquiatra Carlos Oñate, que regresa a España después en un organismo científico un simposio sobre "El Erotismo y su influencia sobre el medio ambiente". Convocada una rueda de prensa, el profesor diserta en defensa de la moral más estricta y ortodoxa. La intervención de Teresa, rebatiendo los puntos de vista del profesor, provoca un fuerte revuelo y pone fin a la entrevista. El grupo de presión a que pertenece Oñate recaba del director del periódico el despido de Teresa a través del Consejo de Administración. Cuando Teresa se ve en la calle, se dispone a la revancha contra Oñate y con su "boy friend" Germán, pianista y crítico musical, deciden vengarse...
- La noche de los cien pájaros (1976) de Rafael Moreno Alba y Rafael Romero Marchent. El joven Enrique deja de estudiar en la Universidad y se casa con Juana. Un día conoce a una pintora que le hará descubrir otra vida y confundido empezará a pensar en tomar unas medidas algo drásticas.
- La amante perfecta (1976) de Pedro Lazaga. Lina, que está en el momento cumbre de su carrera, acaba de terminar el rodaje de una película. El día del estreno es raptada por Raúl que la lleva a su elegante casa. Con el paso del tiempo Raúl consigue que Lina se enamore de él. Lo que ella ignora es que está siendo manipulada por una banda de estafadores que pretende apropiarse de la famosa colección de joyas Daumier. Cuando Lina es escogida como modelo para lucir las joyas, Raúl se las ingenia para robárselas y huir con ellas. Lina es entonces detenida como principal sospechosa.
- Climax (amenaza e las aulas (1977) de Francisco Lara Polop. Ana es una joven de dieciseis años con los mismos problemas que cualquier chica de su edad, su madre la trata como si aun fuera una niña, preguntándole a dónde va y de dónde viene, quien es aquel chico y haz de hacer lo que yo diga que para eso soy tu madre. Su padre es político y lo único que le preocupa es que nada manche su carrera política, una carrera intachable que cada vez va a mas y bueno su hermano que no es más que un niño que en poco puede ayudarla. Ana escapando de ese mundo se refugia en amistades del colegio.
- Suave cariño, muy suave (1978) de Luis María Delgado. Luis es vendedor de productos de belleza para la mujer. Atractivo y varonil, es, sin embargo, enormemente tímido, lo cual le crea dificultades con sus clientes, en su inmensa mayoría, mujeres. La misma timidez de Luis es un elemento más de atractivo para las mujeres que, en muchas ocasiones, se le insinúan y entregan sin que este tenga que hacer el más mínimo esfuerzo para conseguirlo.
- Aquella casa en las afueras (1980) de Eugenio Martín.Un matrimonio se muda a una nueva casa, estando ella embarazada. Pero años atrás, el lugar fue sitio de partos prohibidos y extrañas presencias acechan a la futura madre.
- Nosotros en particular (1985) de Domingo Solano.El sacerdote Carlos, perturbado por el adolescente Jonás, de quien le han confiado la custodia, se refugia en casa de su abuela, donde se enamora de Alejandra.
- Veredicto implacable (1987) de Mariano Ozores. José Manuel, Paco, Javier, Andrés y Antonio son expertos en artes marciales. Tras la agresión sufrida por Antonio y su novia por parte de dos atracadores, Enrique, un inspector de policía los informa de que es casi imposible combatir a ciertos delincuentes. Por ello, deciden formar un grupo y capturar ellos mismos a los agresores.
- El tesoro (1990) de Antonio Mercero. En una pequeña localidad castellana un agricultor encuentra un importante tesoro celtibérico. Jerónimo Otero, un profesor de Arqueología, llega al pueblo acompañado por un grupo de estudiantes. Marga, una de las alumnas, es una hermosa chica con la que el profesor mantiene una relación sentimental. La presencia en la población del pequeño grupo de investigadores forasteros crea un ambiente de hostilidad y desconfianza entre los lugareños.
- Réquiem por Granada (Serie de TV) (1991) de Vicente Escrivá. 8 episodios. En un campamento beduino, y a través de un flashback, Muhammad XII (Boabdil para los cristianos) último rey del Reino de Granada cuenta desde su infancia hasta la derrota contra los Reyes Católicos. A través de personajes como Isabel de Solís, su abuelo Ismai´l, su tío El Zagal o, ante todo, su padre Muley Hacén explica cómo perdió el último reducto musulmán en Al-Ándalus frente a la pujante cultura cristiana que en el mismo año (1492) iba a comenzar la conquista del continente americano.
- Yo, una mujer (Serie de TV) (1996) de Ricardo Franco. Elena y Fernando llevan 28 años casados. Sus tres hijos son ya mayores y no los necesitan. Al borde de la crisis de los cincuenta, el matrimonio empieza a hacer aguas. A pesar de la sorpresa e incomprensión de su familia, Elena, la víspera de su cumpleaños, toma la decisión de abandonar el hogar familiar e instalarse en un hotel. En estas circunstancias, tendrá que afrontar la muerte de su madre y un tumor cerebral.
- Éste es mi barrio (Serie de TV) (1996) Vicente Escrivá (Creador). Cándido Cabrales es un viudo de 53 años que acaba de quedarse en paro, le han dado una gran indeminización pero ello no le servirá de mucho a la hora de volver a tomar las riendas de su vida. Cándido aprenderá a relacionarse con la gente de su barrio ahora que tiene más tiempo libre. Cándido tiene dos hijos, el mayor Nacho, que hace creer a su padre que es un gran estudiante pero se está juntando con malas compañías y Elisa, una chica muy madura para su edad. La portera de su edificio es Justina, que además trabaja como asistenta en casa de los Cabrales y que es considerada una más de la familia.
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