lunes, 26 de agosto de 2013

Biografías de cine: Pier Paolo Passolini

4 de marzo de 1922: nace Pier Paolo Pasolini, escritor, poeta y director de cine italiano. Es uno de los cineastas más reconocidos de su generación y uno de los realizadores más venerados de la filmografía de su país.
Pasolini nació en Bolonia, ciudad de tradición política izquierdista. Era hijo de un soldado que se hizo famoso por salvar la vida de Benito Mussolini, cuando el joven Anteo Zamboni atentó contra su vida. Empezó a escribir poemas a los siete años de edad y publicó por primera vez a los 19 mientras se encontraba estudiando en la Universidad de Bolonia.
Fue reclutado durante la Segunda Guerra Mundial; capturado por los alemanes, logró escapar. Al finalizar la guerra, se unió al Partido Comunista Italiano en Ferrara, pero fue expulsado dos años después a causa de su homosexualidad. Fue asesinado el 2 de noviembre de 1975, en circunstancias no aclaradas completamente todavía.
En 1957 publica los poemas de Le ceneri di Gramsci (Las cenizas de Gramsci, Premio Viareggio de 1957) y al año siguiente L'usignolo della Chiesa cattolica (El ruiseñor de la Iglesia católica). En 1960 publica los ensayos Passione e ideología, y en 1961 otro libro de versos, La religione del mio tempo.
Se destacan los ensayos Sobre la poesía dialectal (1947), La poesía popular italiana (1960) y Escritos corsarios (1975); las antologías Poesía dialectal del siglo XX (1955) y Antología de la poesía popular (1955); sus obras poéticas La mejor juventud (1954), Las cenizas de Gramsci (1957), La religión de mi tiempo (1961) y Poesía en forma de rosa (1961–1964); sus novelas Muchachos de la calle (1955), Una vida violenta (1959) y Mujeres de Roma (1960), y los dramas Orgía (1969) y Calderón (1973).
Su obra poética, igual que su obra ensayística y periodística, polemiza con el marxismo oficial y el catolicismo, a los que llamaba «las dos iglesias» y les reprochaba no entender la cultura de sus propias bases proletarias y campesinas. Juzgaba asimismo que el sistema cultural dominante, sobre todo a través de la televisión, creaba un modelo unificador que destruía las culturas más ingenuas y valiosas de las tradiciones populares.

Obra cinematográfica

Se inició en 1961 como director, y al poco tiempo creó una suerte de segundo Neorrealismo, explorando los aspectos de la vida cotidiana, en un tono cercano al de la Commedia dell'arte, centrando su mirada en los personajes marginales, la delincuencia y la pobreza que arrastra Italia desde la posguerra, y estableciendo un estilo narrativo y visual en el que priman el patetismo y la ironía sobre el humor grueso y a veces sórdido de sus historias.
Debuta en 1961 con una película en clave neorrealista pero que abarca mucho más y sorprende a la crítica: Accattone, en la que inicia su relación personal y profesional con uno de sus actores fetiche (Franco Citti), quien, junto a su hermano Sergio Citti, había sido alumno de Pasolini cuando era profesor. En ella ya aparece el personalísimo mundo de la Roma marginal de Pasolini. Monica Vitti puso la voz del personaje de Ascenza, si bien no figura acreditada. Bernardo Bertolucci trabajó en la cinta como asistente de producción.
Su segunda película, Mamma Roma (1962), es una obra ya plenamente neorrealista que se convierte casi desde su estreno en una de las cumbres del cine italiano de los 60, y que cuenta con una de las interpretaciones más aplaudidas de la memorable actriz Anna Magnani. Historia de una prostituta romana que sueña con un bienestar pequeño-burgués. Tras la boda de su proxeneta y protector, Carmine (Franco Citti), Mamma Roma abandona el edificio donde suele trabajar y con sus ahorros se instala en un barrio "decente", junto a su hijo Ettore (Ettore Garofolo). Mientras ella regenta un puesto de frutas en el mercadillo popular, Ettore, un muchacho de carácter débil e influenciable, se deja arrastrar por los amigos y se enamora de Bruna (Silvana Corsini), una chica que lo inicia en los secretos del amor. Diversos hechos obligan a la madre a volver a prostituirse, y Ettore, al enterarse, comienza a delinquir, lo cual desencadena una serie de hechos trágicos.
En 1963, participa en el proyecto Ro.Go.Pa.G. - Laviamoci il cervello, con Jean-Luc Godard, Roberto Rossellini y Ugo Gregoretti. Esta película consta de cuatro episodios: Jean-Luc Godard dirige Il Nuovo mondo, Ugo Gregoretti, Il Pollo ruspante, Pier Paolo Pasolini, La Ricotta y Roberto Rossellini, Illibatezza. Y también codirige con Giovani Guareshi, La rabia (La rabbia), con imágenes de archivo de los años 50, dos personalidades (Pier Paolo Pasolini y Giovanni Guareschi) responden a la misma pregunta: ¿Por qué nuestras vidas se han caracterizado siempre por el descontento, la angustia y el miedo? La película está dividida en dos partes claramente diferenciadas. En la primera parte, Pasolini responde con su convicción de hombre de izquierda; en la segunda, Guareschi, sustenta la versión conservadora.

Con El Evangelio según San Mateo (Il Vangelo secondo Matteo1964), Pasolini rompe con su trayectoria anterior (recordemos que Pasolini era un reconocido ateo, y que en 1963 fue condenado a 4 meses de cárcel por sus posiciones anticlericales en el film Ro.Go.Pa.G.), aunque no traiciona sus obsesiones personales ni las constantes de su cine, al presentar el pasaje bíblico en una lectura marxista (consecuentemente con su ideología de izquierda), y lo irónico es que el propio Vaticano en el año 1999 declarará ésta como una de las mejores películas del siglo XX en su retrato de las escrituras y de la figura de Jesús.En clave neorrealista pero sin apartarse del texto bíblico, Pasolini realiza un cercano retrato de Jesús de Nazaret.
Pajaritos y pajarracos (Uccellacci e uccellini, 1966) es una de sus mejores obras (pese a las ya magníficas dos anteriores). Parábola política y humanística, inmortalizó al entrañable actor cómico Totó en una inolvidable creación, y es un film donde la música se hace protagonista de un modo único. 
Pasolini muestra sin tapujos su carácter comprometido y su militancia comunista y cristiana en esta bienintencionada pero rancia comedia al servicio de su particular ideario. Como relato propagandístico resulta demasiado discursiva, y como comedia costumbrista no logra la fuerza ni el ingenio de las obras de su contemporáneo y compatriota Fellini. Una comedia política y social que, quizá, ha resistido mal el paso del tiempo.
Edipo Rey AKA Edipo, el hijo de la fortuna (Edipo re, 1967), fue la primera cinta con guion ajeno, la famosa obra teatral de Sófocles, llevada al cine ese mismo año en una versión inglesa de menor repercusión comercial que ésta, que contaba entre su reparto con la maravillosa Silvana Mangano y uno de los actores favoritos del director, Laurent Terzieff. Nominada al León de oro de Venecia, gana dos Nardo d'Argento. La narración mezcla ficción y recuerdos personales, en una hilación de secuencias que traslada los hechos de los años 20 en Tebas a los últimos de la IIGM en Bolonia (donde nace en 1922). Hace evidente la distorsión cronológica con indicaciones ostentosas (bandera italiana monárquica colgada en un balcón). Los sucesos de los años 20 a 40, los sitúa en Grecia (Corinto y Tebas) y los de los años 60 los traslada a 1965/67 en Bolonia. La manupación temporal es un recurso que el autor utiliza en otras obras. En este caso le permiten reforzar el sentido autobiográfico, recordar al espectador que asiste a un relato de ficción, despertar en él sospechas de ser objeto de manipulación, moverle a no aceptar el mito e incentivarle a buscar la verdad. La música incorpora fanfarrias, un fragmento del Cuarteto de disonancias, de Mozart y canciones del folklore de Rumanía, Japón y Marruecos. La fotografía hace uso de una cámara inquieta y observadora, que realiza barridos del paisaje, encuadra perspectivas amplias y profundas y usa con preferencia colores terrosos. El guión, de diálogos escasos, pone en boca de Tiresias afirmaciones sobre la fuerza y la eficacia del saber.
Teorema, estrenada en 1968, supone la consagración internacional de Pasolini,  dotándole de un prestigio que incluso atrapó al público mayoritario. En ésta, sobresalen los trabajos de Terence Stamp y Laura Betti enmarcados ambos en una atmósfera sórdido-sensual que levantó algunas ampollas en su tiempo. Fue declarada inmoral por la Iglesia. Venecia: Copa Volpi a la Mejor actriz (Laura Betti).
La pocilga (Porcile, 1969), fue una de sus obras más crudas y realistas, de enorme polémica en su momento, se la consideró degradante, provocadora y obscena, lo que no evitó bastante éxito en los cines europeos. Narra dos historias: la historia de Julián, que rechaza casarse con su prometida en protesta por los negocios de su padre con los nazis; y la historia de un caníbal que deambula en busca de alimento humano.
Medea (1970), supone su segunda y mejor actualización-revisión-adaptación de una obra teatral de la Grecia clásica —esta vez de Eurípides—. Adaptación de la tragedia griega de Eurípides en la que Pasolini muestra la trágica confrontación entre dos culturas incompatibles: el mundo mágico e irracional de Medea y el mundo racional de Jasón. Supuso la única incursión en el cine de la gran diva de la ópera Maria Callas.
Los años 1970 se inician con la llamada Trilogía de la vida (integrada por El Decamerón(Il Decameron,1971), basada en El Decameron de Boccaccio. Pasolini recrea con su personal estilo los cuentos eróticos y divertidos de esta obra universal. La película empieza con el cuento de Andreuccio de Perugia que se deja convencer por unos ladrones para quitarle un rubí al cadáver de un arzobispo. Otros cuentos están dedicados a temas licenciosos. Por ejemplo, el de Masetto de Lamporecchio, un hortelano que se finge sordomudo y mentecato para entrar al servicio de las monjas de un convento y experimentar con ellas las delicias del lecho compartido. Festival de Berlín: Oso de Plata - Premio Especial del Jurado; Los cuentos de Canterbury (I racconti di Canterbury, 1972): Un grupo de peregrinos que van a Canterbury se entretienen, tras la dura caminata de cada día, relatando cuentos como el de El Mercader, el de El Fraile, el de la mujer de Bath...  Festival de Berlín: Oso de Oro; y Las mil y una noches (Il fiore delle mille e una notte, 1974). Pasaron por los festivales de cine de Cannes, Berlín o Venecia con éxito crítico-comercial y definieron la deriva del último Pasolini hacia propuestas más libres y menos narcisitas (pese a que esta trilogía enseña prácticamente lo contrario de cara al espectador) .Película inspirada en cuentos eróticos orientales. La historia principal trata de un inocente joven que busca a su amada, una esclava de la cual fue separado al ser víctima de un engaño.
  

En 1971 aparece un curioso film con el título de Los cuentos de Pasolini, dirigido por Sergio Citti, que aprovecha el tirón comercial del italiano y de Ninetto Davoli (su otro actor fetiche) de cara a la taquilla. Un poco antes, en 1970, había aparecido otro film que «copiaba» el estilo pasoliniano y «adoptaba» a alguno de sus actores: Ostia, dirigido por Sergio Citti y guionizado por Pasolini.
La carrera del cineasta se trunca cuando, en 1975, se estrena en los cines un film que convulsiona a toda la sociedad italiana y hace que el autor sea objeto de multitud de amenazas de muerte y presiones incluso políticas: Salò o los 120 días de Sodoma, en la que Pier Paolo adopta un tono autocrítico hacia algunos pasajes de su obra anterior y en la que adapta al Marqués de Sade con toda crudeza y con la mayor libertad con la que un creador se haya dotado a sí mismo nunca, desdibujando los límites convencionales y cinematográficos que encierran el erotismo, pornografía, expresión, sadismo, provocación y degradación humanas.
Esto no evitó que, a raíz de este último film y en circunstancias aún no del todo aclaradas, Pasolini muriera asesinado a manos de un joven marginal, que lo embistió con su propio coche, en el balneario popular de Ostia. Era para entonces un intelectual ampliamente reconocido y gozaba de una posición económica acomodada pero, como se ha comentado, la polémica que le rodeó en vida se agudizó en los últimos tiempos, y la Italia «oficial» de la época acabó por hacerle pagar. Así, durante las primeras investigaciones, las declaraciones del presunto asesino acerca de que lo había matado debido a que el director le proponía tener relaciones sexuales, no convencieron a toda Italia y siempre flotaron en el ambiente las teorías de que ciertas personas poderosas del gobierno deseaban muerto al director debido a las críticas que hacía continuamente a través de sus películas, sus libros y sus discursos políticos a la vez que el día de su asesinato desconocidos lo habían llamado para chantajearlo y devolverle rollos con escenas inéditas de Salò. Recientemente, en abril de 2005, unas nuevas declaraciones del supuesto asesino, quien ha asegurado que fueron en realidad tres jóvenes quienes le quitaron la vida a Pasolini aquella fatídica noche de noviembre de 1975, provocaron que un amplio sector del entorno político y cultural de Italia pidiese la reapertura del caso para esclarecer el crimen.
Tras su muerte, se han realizado diversos homenajes y películas  documentales que analizan su figura desde distintas percepciones, tanto biográficas al uso como ensayísticas sobre su repercusión a nivel internacional, su eco en el cine posterior, la verdadera dimensión de su universo personal, etc., no estrenadas en los cines españoles pero si vistas en alguna TV europea (RAI, Canal +).
La noche antes de morir dio una entrevista, hoy famosa, a Stampa Sera, en la que recuerda el peligro del fascismo: intervista di Furio Colombo a Pier Paolo Pasolini.


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