El 20 de agosto de 1882, en Moscú (Rusia) se estrena la Obertura 1812 de Piotr
Ilich Tchaikovsky. La Obertura 1812, Op. 49 es una obertura romántica escrita por el compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky en 1880. La pieza fue escrita para conmemorar la victoriosa resistencia rusa en 1812 frente al avance de la Grande Armée de Napoleón Bonaparte. La obertura fue estrenada en Moscú
el 20 de agosto de 1882. La obra es reconocida por su final triunfal,
que incluye una salva de disparos de cañón y repique de campanas.
En su visita a Estados Unidos en 1891, Tchaikovsky dirigió la obra en la inauguración del Carnegie Hall de Nueva York.
Pese a que esta obertura no tiene relación con la historia de Estados
Unidos, su ejecución suele ser una parte clásica de los festejos por la
independencia norteamericana.
Los tempos del único movimiento de esta obra son Lento - Andante - Allegro giusto - Largo y Allegro vivace. Dieciséis disparos de cañón están escritos en la partitura. La obra comienza con una melodía religiosa de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ejecutada por ocho violoncellos y cuatro violas, que recuerda cómo la declaración de guerra contra Francia fue notificada al pueblo en los servicios religiosos de toda Rusia.
En ocasiones esta parte de la obertura es cantada a capella por un
coro, aunque no es original del compositor. Continúa con una mezcla de
melodías tradicionales (incluida la danza "A la puerta, a mi puerta") y
militares, que representan la angustia creciente del pueblo ruso al
saberse invadidos por el ejército francés. La pieza continúa con una
marcha presentada por los metales, donde se oye cargar a los ejércitos
para enfrentarse en la batalla de Borodino. Un fragmento repetitivo y triunfal del himno nacional francés, La Marsellesa, sirve para representar al ejército invasor y la victoria de Napoleón sobre los rusos. A continuación, un diminuendo
en la música representa la retirada rusa, evitando la confrontación
directa con las tropas francesas al tiempo que dejan tierra arrasada.
Vuelve a sonar la marcha de los metales y el fragmento de La marsellesa, para indicar la entrada de los franceses en una Moscú incendiada. El fragmento de La marsellesa sigue sonando, ahora en diminuendo, indicando la retirada de las tropas francesas, al tiempo que un crescendo
indica el asedio ruso. Cinco disparos de cañón acompañan el avance de
los rusos expresado en los instrumentos de cuerda y los metales, que
preparan el campo para el cierre triunfal con el contrapunto entre el leitmotiv que representa al ejército ruso y el himno imperial ruso Dios salve al Zar, apoyado por once disparos de cañón y un repique de campanas. Este final muestra un anacronismo curioso, ya que Dios salve al Zar no era en 1812 el himno ruso, sino que lo era en la época en la que Tchaikovsky compuso la obra.
El 7 de septiembre de 1812, en Borodino (a 120 km al oeste de Moscú) las tropas de Napoleón se enfrentaron a las fuerzas del general Mijaíl Kutuzov
en la única batalla formal presentada por los rusos contra el hasta
entonces invicto ejército francés. La batalla de Borodino tuvo un saldo
estimado de 100000 bajas y resultó una victoria pírrica
para Napoleón. Con sus recursos agotados las fuerzas maltrechas de
Napoleón avanzaron hasta Moscú, que se rindió sin presentar resistencia.
Esperando la capitulación del zar Alejandro I,
los franceses se encontraron atrapados en una ciudad incendiada, lejos
de sus líneas de abastecimiento. Al no poder asentar sus cuarteles de
invierno, Napoleón se vio obligado a abandonar Rusia. Entre el 19 de
octubre y hasta diciembre el ejército francés se enfrentó a varios
contratiempos abrumadores en su larga retirada: hambre, bajas
temperaturas, y el constante asedio de las fuerzas rusas. Abandonada por
Napoleón en diciembre, la Grande Armée se encontró reducida a la décima
parte de su número al momento de alcanzar Polonia.
La Obertura 1812 puede ser interpretada como una representación literal
de la campaña napoleónica en Rusia: en junio de 1812 el ejército
francés compuesto por más de medio millón de soldados y casi 1200 piezas
de artillería cruzó el río Niemen en Lituania. El Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa,
consciente de que el ejército imperial ruso, inexperto y pobremente
equipado, no podría hacer frente a la maquinaria de guerra más poderosa
de su tiempo, convocó al pueblo a rezar por la liberación y la paz. El
pueblo ruso respondió en masa, congregándose en las iglesias de toda
Rusia para ofrecer sus oraciones para una intervención divina
(representado por el himno religioso inicial). Las notas ominosas que
suenan a continuación expresan la inminencia del conflicto y la
preparación para la batalla, en un cruce entre la desesperación y un
gran entusiasmo, seguido por los sones distantes de La marsellesa
representando el avance francés. Los dos ejércitos se encuentran en
Borodino, y La marsellesa se impone tras una dura lucha. El zar apela al
espíritu ruso con una súplica elocuente, llamando a su gente a seguir
adelante y defender a la Madre Rusia. Este pedido apasionado y la
respuesta popular quedan plasmados en la pieza tradicional rusa que
sigue. La marsellesa vuelve a elevarse, indicando el avance sobre Moscú
por parte de las fuerzas francesas. Los rusos abandonan sus pueblos y
ciudades en el camino a Moscú dejando atrás tierra arrasada, y el
crescendo de la música tradicional rusa va imponiéndose contra el himno
francés, hasta que este choque llega a un punto elevado, indicando la
caída de la última línea de defensa rusa, al tiempo que Moscú arde. En
el momento de la toma de Moscú, cuando todo parece perdido, el himno
religioso del inicio es oído de nuevo representando la intervención
divina, que trae un invierno extremo para el que los franceses no
estaban preparados. Las tropas invasoras comienzan su retirada, pero sus
cañones, atrapados en el terreno congelado, son capturados por los
rusos que los disparan para expulsarlos. En el final apoteósico los
cañones son disparados en señal de triunfo, con el apoyo de las campanas
de iglesia.
En 1880 estaba por concluir la construcción de la catedral de Cristo el Salvador, encargada por el zar Alejandro II
para conmemorar la victoria rusa. El vigésimoquinto aniversario de la
coronación de Alejandro II sería en 1881; y en 1882 Moscú sería sede de
la Exhibición de Arte e Industria. Nikolái Rubinstein,
amigo y mentor de Tchaikovsky , le sugirió componer una gran obra
conmemorativa para ser interpretada en esas festividades. Tchaikovsky comenzó a trabajar en la composición el 12 de octubre de 1880,
concluyendo seis semanas más tarde. La obra había sido planeada para ser
interpretada en la plaza frente a la catedral, con una banda de metales
acompañando a la orquesta, las campanas de la catedral y otras campanas
en los alrededores tocando repiques, y salvas de artillería, disparadas
con un panel eléctrico para asegurar la precisión requerida por la
partitura, en la cual cada disparo debe sonar en el momento adecuado.
Sin embargo este plan era muy ambicioso y no pudo ser llevado a cabo.
Además, el asesinato de Alejandro II en marzo de 1881 quitó ímpetu al
proyecto. En 1882, en la Exhibición de Arte e Industria, fue estrenada
la Obertura con una orquestación convencional a puertas cerradas. La
catedral fue inaugurada en 1883. Mientras tanto, Tchaikovsky le expresaba
su desencanto a su protectora y mecenas, Nadezhda von Meck,
diciendo que la Obertura sería "muy fuerte y ruidosa, pero carente de
mérito artístico, porque la escribí sin calidez ni cariño", sumándose
así a la legión de artistas que de tiempo en tiempo han menospreciado su
propia obra. Irónicamente, es esta pieza una de las obras más
reconocidas de Tchaikovsky, uno de los trabajos más interpretados y
grabados de su catálogo.
La Obertura 1812 ha sido incluida en películas, series de televisión y campañas políticas: - El gran final se escucha en la película ¡Socorro! (Help!, 1965)de Richard Lester y protagonizada por The Beatles.
- En 1970 el director Ken Russell la empleó en La pasión de vivir (The Music Lovers, 1970), su film biográfico sobre Tchaikovsky.
- Woody Allen utilizó esta Obertura en una escena de su película Bananas (1971).
- Robin Williams, en El club de los poetas muertos (Dead Poets Society, 1989), dirigida por Peter Weir, continuamente silba parte de la melodía de esta obertura.
- En V de Vendetta (V for Vendetta, 2005) que fue dirigida por el australiano James McTeigue. El clímax de la Obertura 1812 del ruso Piotr Ilich Tchaikovsky es transmitido por los altavoces de Londres cuando V realiza sus atentados contra el Old Bailey.
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