Brian
Russell De Palma nació el 11 de septiembre de 1940 en Newark, Nueva
Jersey. En el seno de una familia católica. Hijo de un cirujano: paso casi toda
su infancia en la ciudad de Filadelfia. Ddesde muy temprana edad se interesó
sobre todo por las ciencias y la técnica; en dos ocasiones ganó la National
Science Fair Competition (Concurso Nacional de Ciencias). Mientras estudiaba la
carrera de Física, descubrió su pasión por el séptimo arte, interesándose
especialmente por el trabajo de Alfred Hitchcock, Roman Polanski y Jean-Luc
Godard. De 1962 a 1964 estudió arte dramático en el Sarah Lawrence College de
Nueva York, donde se convierte en el primer alumno masculino y dirigió varios
cortometrajes:
- Icarus (1960).
- 660124: The Story of an IBM Card (961).
- Woton’s Wake (1962). Un escultor ve cómo una de sus figuras femeninas cobra vida.
- Jennifer (1964).
- Bridge That Gap (1965).
- The Responsive Eye (1966). Cortometraje que documental la noche de apertura de una exhibición de arte en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
- Show Me a Strong Town and I'll Show You a Strong Bank (1966).
Un día acude a una representación estudiantil donde se
fija en el potencial de uno de los chicos, un jovencísimo Robert De Niro que
jugaría un papel clave al inicio de la carrera del cineasta. Ambos debutarían
en el largometraje con The Wedding Party,
donde el actor aparecía en los títulos de crédito como Robert Denero, y donde
De Palma era codirector y coguionista con Wilford Leach y Cynthia Monroe. El
film no se estrenó hasta 1969. Charlie es un impaciente novio que llega a la
isla donde vive su prometida Josephine, antes de la fecha de la boda. Sin
embargo, rápidamente descubre que ese matrimonio promete ser muy distinto de lo
que él había pensado. Después de que el padre de la novia le ofrezca una visión
de lo aburrido que va a ser su futuro, Charlie empieza a tener serias dudas,
pero los preparativos continúan...
Antes De Palma había terminado Murder à la Mod (1968), también escrito por él. Este thriller en
torno a un aspirante a cineasta que pretende divorciarse de su esposa se
estrenó en un solo cine neoyorquino, y durante mucho tiempo estuvo
desaparecido.
En esta primera etapa de su filmografía, De Palma está
muy influido por la Nouvelle Vague, como se puede comprobar en la underground y extravagante Saludos (Greatings, 1968), en la que
vuelve a recurrir a Robert De Niro, esta vez en el papel de John Rubin, voyeur que filma a una mujer vietnamita
a la que ha hecho prisionera. El film tenía bastante carga crítica contra la
guerra de Vietnam, por ejemplo en una fiesta un tipo explica la dura realidad
del conflicto, muy distinta a la versión oficial. En aquella época, De Palma
quería ser el Jean-Luc Godard americano, por lo que filma cámara en mano por
las calles. Por esta película recibió el Oso de plata en el Festival de Berlín.
Se trataba de un film coral, que encuentra su
continuación en Hola, mamá (Hi! Mom), donde De Niro vuelve a ser
Rubin, esta vez obsesionado con grabar una relación sexual.
Hasta muchos años después, no volvió a trabajar con
este intérprete, pero De Palma se busca a otro actor fetiche, William Finley,
que aparece en su film Dionysus in ’69 (1970),
documental sobre una famosa obra de teatro experimental de
finales de los 60. Es una versión erotizada y politizada de Las bacantes de Eurípides adaptada al
teatro por Richard Schchner y protagonizada por Performance Group.
En 1972 De Palma filma la estrambótica Beeman, el magnífico, en torno a un
joven aprendiz de mago, que cuenta en el reparto con su admirado Orson Welles.
Hermanas (Sisters, 1973) inaugura una segunda
etapa en la filmografía del italoamericano, que se autoproclama la
reencarnación de Alfred Hitchcock, e imita al milímetro no sólo su estilo, sino
también los argumentos. Refrito descarado de La ventana indiscreta y Psicosis,
cuenta incluso con Bernard Hermann, el compositor habitual del mago del
suspense. Protagonizada por Margot Kidder, Jennifer Salt, Charles Durning y de
nuevo Finley, se trata de un film poco original, pero ameno, donde ya estaban
presentes sus secuencias en stop-motion, con las que logra una enorme tensión.
Después dirigirá El
fantasma del paraíso (Phantom of the
Paradise, 1974), versión en clave de ópera rock de El fantasma de la ópera, que fracasa en taquillas, y donde Finley
ejerce como protagonista absoluto.
Tras ella, retoma la vena 'hitchconiana' en Fascinación (Obsesión), copia de Vértigo
AKA De entre los muertos, con guión de Paul Schrader, que supone el penúltimo
trabajo del músico Hermann, justo antes de componer la partitura de Taxi Driver. En aquella época Schrader
le mostró a De Palma su guión de esta legendaria cinta que protagonizaría De
Niro, y los productores le ofrecieron dirigirla, pero él declinó la oferta y
propuso que se lo ofrecieran a Martin Scorsese.
El éxito de esta película le llevaría a hacer un cine
donde el thriller de marcada influencia Hitchcockiana sería su estandarte,
aunque serían dos obras de género fantástico, la citada Phantom of the Paradise, y sobre todo el descomunal éxito de la
primera adaptación de una novela de Stephen King, Carrie (1976), los que le situarían como uno de los más
interesantes autores del nuevo cine de Hollywood que despuntó en los 70.
Protagonizada
por Sissy Spacek como adolescente con poderes psíquicos reprimida por su madre
(Piper Laurie). Fue el primer éxito a gran escala de De Palma. También estaba
en el elenco Amy Irving, primera esposa de Steven Spielberg, al que se la
presentó De Palma. Como curiosidad señalar que George Lucas y él, grandes
amigos entonces, hicieron un casting conjunto para Carrie y Star Wars.
También ayudó a redactar el texto que aparece en la primera escena de esta
película.
En 1978 dirige de nuevo una películas fantástica La furia (The Fury). Una joven con poderes extrasensoriales intenta ayudar
a un desesperado ex-agente del gobierno (Kirk Douglas) cuyo hijo, también con
el mismo don, ha sido secuestrado por una organización que desea utilizar sus
facultades paranormales.
En 1979, el realizador contrae matrimonio con la
actriz Nancy Allen, a la que había dado un papel en Carrie.
Ya en los 80 encadenaría éxitos y fracasos a partes
iguales. Siempre que volvía al thriller al estilo Hitchcock triunfaba Vestida para matar (Dressed to Kill, 1980), mezcla de Psicosis y Vértigo con Angie
Dickinson y Michael Caine como protagonistas, aunque tenía un papel relevante
Nancy Allen, la señora De Palma. Saturn Award (Mejor actriz, Angie Dickinson).
Dirige Una
familia de locos (Home Movies (The
Maestro), 1980). Kirk Douglas repitió con el realizador en la comedia Una
familia de locos, también con Nancy Allen.
No tiene reparos en robar ideas de los grandes sin ningún
tipo de reparos, como se puede comprobar especialmente en Impacto, que mezcla la trama de Blow Up (1966) de Michelangelo Antonioni, con la
de La conversación (The Conversation,
1974) de Francis
Ford Coppola, a través de la historia de un técnico de sonido (John
Travolta) que mientras graba sonidos naturales se convierte en testigo de un
asesinato. También tiene el film elementos de Hitchcock. De nuevo trabaja con su
mujer Nacy Allen.
Sus inquietudes le llevaron a aceptar el encargo de
rodar una nueva versión del clásico de Howard Hawks, Scarface,
el terror del Hampa (Scarface de 1932),
El precio del poder, con un inmenso Al
Pacino como el gángster cubano en ascenso Tony Montana. El actor impulsó el
proyecto, que en principio iba a ser un remake al pie de la letra en los años
de la Prohibición, que iba a dirigir Sidney Lumet. Éste finalmente se apartó
del proyecto, pero tuvo la idea de actualizar la historia y ambientarla en la
comunidad cubana de Miami durante el boom de la cocaína a principios de los 80.
Ejerció como guionista Oliver Stone, que realizó una sólida investigación del
circuito del narcotráfico. "Stone quedó muy decepcionado cuando se estrenó",
recuerda De Palma. "Creo que en realidad le hubiera gustado dirigirla él.
Se había implicado en cuerpo y alma en la investigación, llegando incluso a
arriesgar la vida. Hubo un momento en que los traficantes con los que trataba
pensaron que era un agente de narcóticos infiltrado, por la cantidad de
preguntas que hacía. Pero valió la pena, porque esa investigación da
autenticidad a la película". A pesar de haber sido una de las películas
más taquilleras (recaudó 65 millones de dólares) y que hoy en día es un clásico
de culto, en su época fue destrozada por la crítica y supuso un enorme fracaso
comercial que hizo que Pacino sólo rodase una única película desde ahí hasta
1989.
Tras divorciarse de Allen, en 1983, De Palma ha estado
unido a la productora Gale Anne Hurd, con la que tuvo una hija, y a Darnell
Gregorio-De Palma, ocasional actriz con la que tuvo otra, aunque también acabó
separándose de ella.
Vuelve a fusilar a Hitchcock en Doble cuerpo (Body Double,
1984), cóctel de La ventana indiscreta con Vértigo, aunque también había un intento
de asesinato durante una conversación telefónica, que bebe de Crimen perfecto. Un tipo (Craig Wasson,
del que después poco más se supo) se convierte en testigo del asesinato de una
mujer con la que está obsesionado (Melanie Griffith) a la que espía con un
telescopio desde su ventana. Globos de Oro. Nominada a Mejor Secundaria
(Griffith). Círculo de críticos de Nueva York: Nominada a Mejor Actriz de
reparto (Griffith).
También gira en torno al crimen organizado la insulsa comedia
Dos tipos geniales AKA Chicos listos (Wise Guys,
1986), un film del realizador muy inferior, con Danny De Vito.
Brian De Palma inicia un tercer tramo en su
filmografía, más convencional e integrada en el mainstream de Hollywood, con Los
intocables de Elliot Ness (The Untouchables, 1987). En la cinta se
reúne un magnífico plantel de actores donde se ven a unos despuntantes Kevin
Costner y Andy García, y a unos espléndidos Sean Connery, quien ganaría el
Oscar al Mejor Actor de Reparto por su rol en la cinta, y Robert De Niro
deslumbrante en el papel de Al Capone. Mencionar que Al Capone fue la
inspiración del tandem Howard Hawks/Howard Hughes para el antihéroe Tony Camonte
en la Scarface original, con lo que De Palma habría contado en apenas 6 años
dos veces la historia del mismo personaje. Provocó indignación en algunos
críticos por su rememoración de la escena clave con el coche de bebé
descendiendo por la escalinata de El
acorazado Potemkin (1925) de Sergei M. Eisenstein. BAFTA: Mejor música
banda sonora. Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada Mejor actor
secundario (Sean Connery). Premios César: Nominada a Mejor película extranjera.
Tras este sensacional éxito De Palma vuelve los ojos a
su vieja obsesión sobre Vietnam con Corazones
de hierro (Casualties of War,
1987) aprovechando la estela de premios de Platoon
(1986) de Oliver Stone. En esta ocasión rememora una noticia que le marcó en su
juventud, la violación de una joven vietnamita a manos de unos soldados
estadounidenses. La cinta, a pesar de sus buenas intenciones se hundió en la
taquilla y fue ignorada a pesar (o quizás por culpa de) contar con el emergente
Michael J. Fox como protagonista. Decir que esta historia la retomaría años
después en Redacted (2007) pero
enmarcándola en la Guerra del Golfo. Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor
director
Su mayor fracaso fue, sin embargo, su siguiente película, La hoguera de las vanidades (The Bonfire of the Vanities, 1990), adaptación de la importante novela de Tom Wolfe, , a pesar de contar con Tom Hanks, Bruce Willis, Melanie Griffith, Morgan Freman, entre otros. Destrozada y denostada a partes iguales, el intento de sacarle de la condición de "artesano" para ser un autor acabó como si hubiese sido un espejismo.
Otro fallido intento fue el disparatado thriller En nombre de Caín (Raising Cain, 1992). Un científico decide realizar un extraño
experimento sobre la paternidad y la educación con su propio hijo. Su
comportamiento obsesivo pronto provoca una grave crisis en su matrimonio,
agravada por la reaparición del ex amante de su mujer. En esta
película hay un flash-back que resultaba ser mentira, como aquel que puso a la
crítica en contra de Hitchcock por su película Pánico en la escena.
Todavía haría una última intentona con la notable Atrapado por su pasado (Carlito's Way, 1993), donde reúne a Al
Pacino y a Sean Penn en un intenso duelo actoral que sigue la estela de Scarface. Al igual que está en su
momento pasó desapercibida para posteriormente convertirse en un clásico del
cine. Tras haber pasado cinco años en prisión, un antiguo matón llamado
Carlito Brigante (interpretado por Al Pacino) regresa a su barrio, el Harlem de
Nueva York. Intenta emprender un camino honrado, pues siente que se le ofrece
una segunda oportunidad en la vida, y pretende refugiarse en un lugar tranquilo
con Gail, la mujer que ama. Sin embargo, su amigo David Kleinfeld, que fue su
abogado defensor le propone un asunto ilegal que en un principio no parece
peligroso pero que, poco a poco, se complicará más de lo debido.
En la filmografía pendular de De Palma no podía faltar
otra nueva adaptación por encargo de una serie de TV. Misión: Imposible (Mission: imposible,
1996) es un vehículo para lucimiento de su productor y protagonista Tom Cruise
y consigue un enorme suspense, sobre todo en la secuencia de Tom Cruise colgado
del techo. No se sabe si por las constantes peleas entre estrella y director el
trabajo de De Palma fue eficaz pero sin chispa, lo cual desgraciadamente se ha
convertido desde entonces en moneda común en su cine. A pesar de esto se saldó
con una taquilla arrolladora que dio al neoyorquino vida tras las pobres
recepciones de sus últimas películas.
Retomó el cine de suspense con Ojos de serpiente (Snake Eyes,
1998). Ricky Santoro es un turbio agente de policía de Atlantic City que, en la
noche en que se disputa el combate de boxeo por el campeonato del mundo de los
pesos pesados, debe evitar el asesinato del Secretario de Defensa de los
Estados Unidos. Tiene la misión de ayudar a su amigo Kevin Dunne, comandante de
la Marina. Pronto descubrirá una conspiración en la que está implicada una
extraña mujer de traje blanco.
Mientras que su evocación de 2001: una odisea del espacio, de Stanley Kubrick, en Misión a Marte (Mission to Mars, 2000) resulta tan risible que el film fracasa en
taquilla. Intento de consolidar la posición de los emergentes Gary Sinise, Don
Cheadle, Connie Nielsen y Jerry O'Connell, y afianzar el estatus de Tim Robbins.
Tras una serie de problemas con la industria
estadounidense, se traslada a Francia, donde reside, y encuentra una serie de
productores, con los que consigue filmar un morboso thriller de alto contenido
erótico y giros extraños, que abre el argumento a la posibilidad de cómo
podrían haber discurrido las cosas si cierto acontecimiento no se hubiera
producido, Femme Fatale (2002). Mientras
se celebra el festival de cine de Cannes, una ladrona (Rebecca Romijn) roba un
valioso collar de diamantes para a continuación traicionar a sus socios. Poco
después asume la identidad de una mujer suicida, y se fabrica una nueva vida
como esposa del embajador de EE.UU. en Francia. Hasta que un fotógrafo (Antonio
Banderas) capta la instantánea de una mujer que ha eludido siempre las cámaras:
los socios antaño burlados la reconocerán.Esta película, a pesar de recibir
críticas negativas, es considerada por críticos de renombre como Roger Ebert
como una excelente película.
Unos años más tarde, se reencuentra con el productor
Art Linson (productor de Los intocables
de Elliot Ness y Corazones de hierro)
y regresa a los Estados Unidos para dirigir La
dalia negra (The Black Dahlia, 2006),
también con pobres resultados. Basada en una novela de James Ellroy (L.A. Confidential), sobre un asesinato real que conmocionó a la sociedad
de Hollywood en los años 40.
Tras este último fracaso vuelve a sus orígenes, al
cine de pequeño formato, a la obsesión sobre la guerra y a la ruptura visual a
la que acostumbró al público con Redacted
(2007), estremecedora reconstrucción de un dramático episodio de la guerra de
Irak, que se sigue mediante grabaciones supuestamente amateurs de los
protagonistas. Pero como todas las películas bélicas ambientadas en el
conflicto del golfo, esta también pasó desapercibida. Festival de Venecia: León
de Plata - Mejor director.
En 2012 estrenó Passion.
Isabelle, una joven ejecutiva de cuentas de una agencia publicitaria
multinacional, y su poderosa jefa, la ambiciosa Christine, pasan de mantener un
romance a comenzar a odiarse hasta límites insospechados... Nueva versión de la
película francesa Crime d'amour
(2010), de Alain Corneau.
A pesar de que tiene cierto prestigio, De Palma nunca
ha gozado de la consideración de director de primer nivel a la altura de
Coppola Scorsese, también italoamericanos, que desarrollaron su carrera más o
menos al mismo tiempo que él. "Ha habido algunas personas que han dicho de
mí que soy un auténtico jamelgo, que soy poco original... Son sobradamente
conocidas todas esas frases llamativas y vacías que mucha gente emplea para
definirme. Siempre he sido un director polémico: o me odian o me adoran",
ha comentado el realizador.
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