Alan Walbridge Ladd fue un actor estadounidense
de cine negro, cine bélico y western. Se hizo célebre por su talante poco
expresivo en escena y por su corta estatura (alrededor de 1,65 m.). En la mayor
parte de las películas que protagonizó incorporó o bien al típico héroe norteamericano
o a algún malvado no exento de principios. En ocasiones aparecía como Allan Ladd en los créditos.
Ladd
nació en Hot Springs, Arkansas, el 3 de septiembre de 1913, hijo de inmigrantes ingleses. Al principio de
su carrera hacía pequeños papeles en el cine:
Hitler: Beast of Berlin (1939), de Sam Newfield; como el de periodista en Ciudadano Kane, de Orson Welles (1941) o en El gato negro (The Black Cat, 1941) de Albert S. Rogell, inspirada en el cuento de Edgar Allan Poe.
Al año siguiente adquirió gran notoriedad por su papel de asesino sensible en This Gun for Hire (en España, Contratado para matar o El cuervo, 1942) de Frank Tuttle, junto a Veronica Lake. Adaptación de la novela de Graham Greene, A gun for Sale (Una pistola en venta). Un asesino a sueldo liquida al hombre que estaba chantajeando a su cliente. Pero éste le paga con dinero marcado, y denuncia su supuesto robo. Atónito, el asesino planeará una venganza, para lo que mantiene como rehén a la hermosa mujer con la que coincide en un tren. Buena muestra de cine negro, donde Alan Ladd compone a la perfección a su ambiguo personaje, sin duda el alma del film, y con el que el espectador empatiza, pese a su catadura moral. Al ser dicha actriz también menuda, los estudios reunieron a la pareja en otras producciones muy populares, como La llave de cristal, La dalia azul y Saigon. Es de señalar que el destino de ambos actores sería trágico.
Hitler: Beast of Berlin (1939), de Sam Newfield; como el de periodista en Ciudadano Kane, de Orson Welles (1941) o en El gato negro (The Black Cat, 1941) de Albert S. Rogell, inspirada en el cuento de Edgar Allan Poe.
Al año siguiente adquirió gran notoriedad por su papel de asesino sensible en This Gun for Hire (en España, Contratado para matar o El cuervo, 1942) de Frank Tuttle, junto a Veronica Lake. Adaptación de la novela de Graham Greene, A gun for Sale (Una pistola en venta). Un asesino a sueldo liquida al hombre que estaba chantajeando a su cliente. Pero éste le paga con dinero marcado, y denuncia su supuesto robo. Atónito, el asesino planeará una venganza, para lo que mantiene como rehén a la hermosa mujer con la que coincide en un tren. Buena muestra de cine negro, donde Alan Ladd compone a la perfección a su ambiguo personaje, sin duda el alma del film, y con el que el espectador empatiza, pese a su catadura moral. Al ser dicha actriz también menuda, los estudios reunieron a la pareja en otras producciones muy populares, como La llave de cristal, La dalia azul y Saigon. Es de señalar que el destino de ambos actores sería trágico.
Luego
intervendría en películas como:
Juana
de París (Joan of Paris,
1942) de Robert Stevenson. Una escuadrilla de aviones de la RAF regresa de
Alemania en 1940 tras haber bombardeado a los nazis. Sin embargo, cuando
sobrevuelan Francia son derribados. El jefe de la escuadrilla (Paul Henreid)
consigue saltar del avión y llegar hasta un pequeño pueblo. Allí conocerá a una
joven llamada Juana y el amor surgirá entre los dos. Amor y aventuras en el
ambiente bélico de la II Guerra Mundial, con buen cartel de actores y una
dirección más que meritoria de Robert Stevenson.
La llave de cristal (The Glass Key, 1942) de Stuart Heisler. Remake de una película de
los años 1930. Un tipo oportunista navega entre las aguas turbias de la
política y el dinero. El caso es que el tal Beaumont ha logrado colocarse como
mano derecha de un importante político, que se perfila como el próximo vencedor
de las elecciones. La razón, entre otras, es que la hija del candidato tiene la
cara inolvidable de Verónica Lake. Adaptación de la célebre novela de Dashiell
Hammett, obra sutil que escarba en los mecanismos corruptos del poder. Otro de
los títulos emblemáticos de nuestro actor.
Lucky Jordan (1942) de
Frank Tuttle. Un pillo y corredor de apuestas de Nueva York llamado Lucky
Jordan cuenta un montón de mentiras para librarse del ejército, de ahí que las
fuerzas armadas le tengan bajo vigilancia. Sin embargo, cuando una banda de
espías extranjeros se inmiscuyen en los negocios de una vieja amiga a la que
Jordan quiere como a una madre, este hombre recuperará su patriotismo y no sólo
luchará contra ellos, sino que acabará viendo las bondades de servir a su país.
Una producción de Paramount de bajo presupuesto rodada en plena Segunda Guerra
Mundial y que servía para demostrar a las tropas la redención del protagonista
(encarnado por Alan Ladd).
China (1943) de
John Farrow. Interesante muestra de cine bélico patriótico rodado en plena
Segunda Guerra Mundial y con un claro mensaje de apoyo del pueblo
norteamericano a los chinos que acababan de ser invadidos por las fuerzas
japonesas. Rodada en los estudios Paramount con un más que notable diseño de
producción de Hans Dreier y Robert Usher, está dirigida con sorprendente
tensión por John Farrow, y cuenta con un adecuado reparto encabezado por Alan
Ladd y Loretta Young. En su argumento encontramos a David Jones (Ladd) como un
negociante americano sin escrúpulos que viaja a Shanghai para hacer negocios
con los japoneses. Sin embargo, la acción criminal de Pearl Harbor le hará
cambiar de idea y liderará a un grupo de muchachas para que formen parte de la
resistencia china. Adaptación de la obra teatral de Archibald Forbes.
El
porvenir es nuestro (And Now
Tomorrow, 1944) de Irving Pitchell. Drama sobre doctores que proviene de una novela de
Rachel Field, convertido en guión cinematográfico nada menos que por Frank
Partos y Raymond Chandler, este último uno de los nombres indispensables de la
novela negra. En ella, el doctor Merek Vance regresa a su ciudad natal después
de muchos años y rememora los tiempos en que fue difícil salir adelante debido
a la precariedad familiar. Allí, vuelve a encontrarse con algunas personas de
clase alta a las que guarda cierto rencor. Ahora, el dilema está en que,
gracias a un nuevo medicamento que posee, puede salvar a la hija de una de
estas familias. Clásica producción del mejor Hollywood que cuenta con un equipo
técnico de primera categoría incluyendo vestuario de Edith Head, música de
Victor Young y dirección artística de Hans Dreier y Hal Pereira. Además de un reparto
sobresaliente, con Loretta Young, Barry Sullivan, Alan Ladd y Susan Hayward.
Estos últimos protagonizaron ese mismo año el corto de propaganda Skirmish on the Home Front, que, dirigido por Charles Brackett, relataba las
virtudes del plan económico puesto en marcha por el Gobierno a causa de la
guerra.
Fuera de la
ley (Salty O'Rourke, 1945) de Raoul
Walsh. Película rodada por Raoul Walsh para la Paramount, prestado para ello
por Warner. La acción –a pesar de que su título español puede confundirlo con un
western– tiene lugar en el mundo de las carreras de caballos, cuando un jugador
con problemas de deudas falsifica la partida de nacimiento de un jockey para
que pueda montar a un caballo en una trascendental carrera. El guión original
de Milton Holmes fue candidato al Oscar, y las dos mujeres que acompañan al
protagonista Alan Ladd son Gail Russell y Marjorie Woodworth (1919-2000), una
breve secundaria cuya carrera cinematográfica apenas duró siete años,
retirándose del negocio de las películas en 1947.
La dalia
azul (The Blue Dahlia, 1946) de George
Marshall. Johnny vuelve a casa tras servir a la marina durante la Segunda
Guerra Mundial. Y descubre que su esposa Helen está liada con Eddie, que
regenta un club nocturno llamado La dalia azul. Cuando Helen aparece asesinada,
Johnny se convierte en el principal sospechoso del crimen. Para probar su
inocencia contará con la ayuda de Joyce, una enigmática mujer. Estupenda
muestra de cine negro clásico, que contó con un guión original del maestro
Raymond Chandler y que obtuvo una merecida nominación al Oscar. La menuda
Veronica Lake, que ya era célebre por su sello de identidad –larga y peinada
melena rubia–, da el tipo perfecto de fría mujer fatal.
O.S.S.
(1946) de Irving Pitchell. Película de rebosante patriotismo, e interesante por
el realismo de sus escenas, rodada nada más terminar la Segunda Guerra Mundial
con el firme propósito de homenajear a todos los héroes fallecidos durante el
conflicto. Para ello se ideó esta historia de espionaje y aventura que toma su
título original de la Oficina de Servicios Estratégicos de los Estados Unidos
(“Office of Strategic Services”), que tantas operaciones de riesgo realizó
contra los alemanes. Alan Ladd lidera a un grupo de paracaidistas que deben
lanzarse en la Francia ocupada para destruir un túnel de vital importancia para
los nazis. La operación no sale como estaba prevista y algunos de los miembros
de la operación son capturados por la Gestapo.
Revolución en alta mar (Two
Years Before the Mast, 1946)
de John Farrow. Película que procede de un libro del mismo título que
supuso todo un acontecimiento cuando se publicó en 1840. Su autor era un
estudiante de Harvard llamado Richard Henry Dana Jr., y está basado en las
experiencias vividas durante una travesía en barco como marinero desde el Cabo de
Hornos hasta California. En este diario relataba las pésimas condiciones de
higiene de los marineros, así como el trato sádico e inhumano de los oficiales
al mando. Algo que se observa en el film cuando el marinero protagonista (Alan
Ladd) es fustigado salvajemente por el capitán (Howard Da Silva, como un
impresionante malvado). El largometraje está claramente influenciado por Rebelión a bordo (1935), incluyendo la
insubordinación de Ladd ante los desmanes del capitán.
Calcutta (1947) de
John Farrow. Producción de cine negro de bajo presupuesto y limitado metraje (poco
más de 70 minutos), que cuenta la historia de tres amigos pilotos que, sin
temer a la muerte, recorren Asia en sus aeroplanos. Cuando uno de ellos
encuentra la muerte en Calcuta, sus amigos comienzan a investigar, encontrando
en el camino a una peligrosa banda de ladrones de joyas. Guión bastante
convencional –y rodaje realizado en los estudios Paramount simulando las calles
de Calcuta.
Wild
Harvest (1947) de Tay Garnett. Melodrama que toma como punto
de partida a los granjeros de Texas, en forma de un pasional triángulo amoroso
formado por los amigos Joe Madigan (Alan Ladd), Jim Davis (Robert Preston) y la
chica de turno deseosa de recibir caros regalos (Dorothy Lamour). Los dos
amigos se enfrentarán hasta sus últimas consecuencias por el amor de la
muchacha. Las convincentes interpretaciones del trío no fueron suficientes para
que el film funcionase en taquilla. Producida por Robert Fellows para Paramount
Pictures, cuenta con una potente banda sonora de Hugo Friedhofer (1901-1981),
uno de los más talentosos artesanos del Hollywood clásico, que realizó cientos
de partituras como orquestador, director de orquesta y compositor no acreditado
(lo que se conoce como “negro”) que acababa de ganar el Oscar por Los mejores años de nuestra vida (1946).
Beyond
Glory (1948) de John Farrow. Historia militar que se
desarrolla en la Academia Militar de West Point, donde un oficial es juzgado
acusado de haber provocado la muerte de su capitán durante una misión. En el
proceso vamos conociendo las partes de la vida de dicho oficial que forjaron su
carácter heroico. Película rodada en la misma localidad de West Point, y donde
el protagonista Alan Ladd aparece en algunos flashback como un cadete militar
(aunque ya era talludito con 35 años). En el reparto le acompaña Donna Reed
(que volvería a encontrarse con el actor en El
misterio de una desconocida), y Audie Murphy (1924-1971), un auténtico
héroe en la Segunda Guerra Mundial, que debutaba en este film como actor,
tomándole tanto gusto a la cosa que intervendría como secundario en más de
cuarenta largometrajes.
Saigon (1948) de Leslie
Fenton. Película que volvía a reunir a la electrizante pareja de Alan Ladd y
Veronica Lake, esta vez en una floja y exótica cinta de aventuras cuya acción
se marchaba hasta el Shanghai de postguerra. Allí se encuentran dos pilotos
que, ante la enfermedad terminal de uno de sus amigos, deciden buscar dinero
para ayudarle aceptando un vuelo a Vietnam llevando a un pasajero de procedencia
poco recomendable. La crítica achacó una alarmante falta de credibilidad a lo
que sucedía en el film, sobre todo en los momentos en que Ladd y Lake se
pierden en la jungla de Asia y sobreviven al tiempo que se enamoran con unos
ropajes de lo más inadecuados, obra de la elegante Edith Head.
Smith, el
silencioso (Whispering
Smith, 1948) de Leslie Fenton. Primera película en color de Alan Ladd.
También constituyó su primera aproximación al western, aunque el guión podría
haber estado integrado perfectamente en las historias policiacas donde el actor
había alcanzado el estrellato: Luke “el silencioso” Smith, es un agente
gubernamental que debe desbaratar una banda de ladrones de trenes al tiempo que
demostrar que su mejor amigo no está involucrado en los crímenes de dichos
delincuentes. Dirige con solvencia el británico Leslie Fenton (1902-1978), que
comenzó como actor en el cine mudo y que, después de esta película, terminaría
su trayectoria profesional realizando otros dos westerns más como Tres tejanos (1949) y The Redhead and the Cowboy (1951).
El misterio
de una desconocida (Chicago
Deadline, 1949) de Lewis Allen. Ingeniosa y bien urdida trama de intriga en
la que un periodista indaga sobre la vida de una mujer que ha aparecido muerta
con evidentes signos de haberse suicidado. A través de su diario y entrevistas
con personas que la conocieron va juntando las piezas de un complejo puzle
donde comienzan a aparecer violentos personajes y conexiones con los bajos
fondos. Alan Ladd es el periodista, en uno de sus mejores trabajos, mientras
que Donna Reed es la mujer muerta que va apareciendo en diferentes flashbacks a lo largo de todo el filme.
Adaptación de una novela de gran éxito de ventas en 1933, One Woman, escrita por
Tiffany Thayer.
The
Great Gatsby (1949) de Elliott Nugent. Segunda
versión cinematográfica de la novela romántica de F. Scott Fitzgerald, tras la
dirigida por Herbert Brenson en 1926. Su argumento es acerca de un misterioso
millonario enamorado de la mujer que perdió en una ocasión. Un texto difícil de
llevar a la pantalla, sobre todo por los matices que acompañan a los personajes
y el carácter psicológico de su trama; de ahí que en esta adaptación se tuviese
también en cuenta parte de la obra teatral escrita por Owen Davis sobre la obra
de Fitzgerald. La crítica quedó entusiasmada con el papel de Ladd como el
atractivo y seductor Gatsby, atribuyéndole casi toda la taquilla del film. Este
título no se estrenó en España. La tercera visión de la inmortal novela se
produciría en 1974, como El gran Gatsby,
con Robert Redford en el discutible papel central.
(cont.)
Muy buena nota.
ResponderEliminar