La década de 1970 comenzaría para nuestro actor interpretando:
Twinky AKA Lola
(1970) de Richard Donner. Una de
las primeras películas de Richard Donner, curtido previamente en numerosas
series televisivas. Sigue a un escritor de novelas pornográficas de mediana
edad, que se enamora de una colegiala, con la que al final se acabará casando.
Pronto podrá verse que la diferencia de años es demasiado grande, sus gustos no
coinciden en casi nada. El irregular film contiene varios pasajes tragicómicos,
y permite ver a Charles Bronson en un papel verdaderamente inusual; le da
réplica una Susan George que entonces contaba 18 años.
La hija de Ryan (Ryan's
Daughter, 1970) de David Lea. Obra capital de David Lean, que logra
conjugar rayando la perfección el intimismo de sus primeros filmes (Breve encuentro) con el aspecto
grandioso de los últimos (Doctor Zhivago).
Cuenta para ello con una maravilloso historia urdida por Robert Bolt, el autor
de la obra teatral Un hombre para la
eternidad y de su adaptación al cine, que unió su destino creativo con Lean
en los míticos títulos Lawrence de Arabia
y Doctor Zhivago. La trama,
completamente original, está situada en la Irlanda bajo dominio inglés de 1917.
Allí el paisaje (el mar, el cielo, las nubes, los acantilados, el viento) es
como un personaje más, de subyugante belleza. Rose Ryan, la hija del tabernero
del pueblo, es una jovencita romántica e ingenua, enamorada de un viudo casi
cincuentón, Charles Shaughnessy, con el que se acaba casando. Pero la llegada
al lugar de Dorian, un oficial británico que se recupera de una depresión,
desata una pasión amorosa e incontrolable en Rose. Consumado el adulterio,
cuando revolucionarios republicanos del IRA sean entregados a los británicos,
las sospechas de la traición recaerán sobre Rose, pues su aventura con el
inglés es la comidilla del pueblo. Asevera Lean: “La historia trata de las
partes más oscuras de nuestra naturaleza, muchas indefinidas. Es muy, muy
delgada la línea bajo la superficie que nos separa del salvaje y oscuro lado de
nuestra naturaleza.” Aunque inicialmente Bolt se inspiró en Madame Bovary de Gustave Flaubert,
enseguida los cauces narrativos se volvieron completamente originales. Guionista
y director saben plasmar los complejos sentimientos de los personajes, e
integrarlos plenamente en el entorno natural donde nacen. Tienen la suerte
también de contar con un reparto espléndido, donde destaca la protagonista,
Sarah Miles, que era la esposa de Bolt. Robert Mitchum acomete un papel
inesperado en él, el del viudo engañado, y John Mills, que da vida al ‘tonto
del pueblo’ se llevó a casa un merecido Oscar. Como su personaje era mudo, el
actor tuvo la idea de recibir el premio sin decir una palabra, únicamente
inclinando la cabeza a modo de agradecimiento. Para el film se construyó
expresamente el pueblo de Kirrary, en la península de Dingle, con todos sus
elementos: la taberna, la escuela, las casas, la iglesia… Y una vez finalizado
el film se demolieron estos decorados. 2 premios Oscar: Mejor actor de reparto
(Mills) y fotografía. Nominada a mejor actriz (Miles) y mejor sonido. Globo de
Oro: mejor actor secundario (Mills). Nominada a mejor actriz (Miles) y mejor
secundario (Howard). 1970: Premios David di Donatello: Mejor producción
extranjera.
Le seguirían:
El visitante nocturno (The
Night Visitor AKA Papegojan, 1971)
de László Benedek. Salem está recluido en un manicomio por
un crimen que afirma no haber cometido. Como se supone que está loco, evitó la
prisión para acabar en ese psiquiátrico. El caso es que Salem logra fugarse, y
sus planes inmediatos consisten en vengarse de su hermana y su cuñado,
responsables de su encierro. Curiosa coproducción de Estados Unidos y Suecia,
con los actores más potentes del segundo país, Max von Sydow y Liv Ullmann, en
el reparto. Resulta un apañado thriller que depara sorpresas y hace dudar sobre
la culpabilidad del protagonista. Presenta pasajes de tipo onírico bastante
conseguidos, y Trevor Howard compone un inquietante inspector de policía.
Con los dedos cruzados (To
Catch a Spy AKA Catch Me a Spy, 1971)
de Dick Clement. Un matrimonio de recién casados se marcha de luna de miel a
Bucarest, donde el marido es detenido por los servicios secretos acusado de ser
un espía al servicio de Rusia.
María, Reina de Escocia (Mary,
Queen of Scots, 1971) de Charles Jarrott. Cuando Isabel I Tudor (1558-1603), hija de Enrique VIII y Ana Bolena, se
convierte en reina de Inglaterra y cabeza de la Iglesia Anglicana, tropieza con
la oposición de los católicos, que consideran que la legítima heredera del
trono inglés es su prima María Estuardo (Vanessa Redgrave), la católica reina
de Escocia. Tras el triunfo de los protestantes escoceses, María se ve obligada
a abdicar en favor de su hijo Jacobo. Poco después, comete el error de huir a
Inglaterra, donde es encarcelada y procesada por orden de su prima Isabel
(Glenda Jackson), que nunca dejó de considerarla una amenaza. Vanessa Redgrave
interpreta a la reina de los escoceses, papel por la que fue nominada a los Oscar
a la mejor actriz. Glenda Jackson hace de su prima Isabel, y, curiosamente,
también fue nominada a la estatuilla en la misma categoría pero por otra
película, Domingo, maldito domingo. Entre el reparto, figuran también los
nombres conocidos de Timothy Dalton e Ian Holm. Además obtuvo las nominaciones
a los Oscar por la mejor dirección artística., vestuario, banda sonora original
drama.
David y Catriona (Kidnapped,
1971) de Delbert Mann. Después de adaptar consecutivamente para televisión a
Johanna Spyri en Heidi (1968),
Charles Dickens con David Copperfield
(1969) y Charlotte Brontë en Jane Eyre
(1970), el veterano Delbert Mann se atrevió en cine con otro clásico de la
literatura universal como Robert Louis Stevenson reuniendo en un solo film sus
novelas Kidnapped y David Balfour: las aventuras y romances
en tierras escocesas a cuenta de un joven que llega al castillo de su tío en
busca de su herencia. Además de una cuidada puesta en escena, rodaje en
escenarios naturales y una pegadiza melodía central a cargo de Roy Budd, lo
mejor es su reparto de secundarios británicos con Michael Caine, Trevor Howard,
Jack Hawkins, Gordon Jackson y Donald Pleasence.
La ofensa (The
Offence, 1972) de Sidney Lumet. Alterado psicológicamente por los atroces
hechos que ha visto en su carrera y alejado moralmente de su esposa, un
sargento de policía, mientras interroga brutalmente al supuesto violador de una
muchacha, le causa la muerte. A continuación es sometido a un proceso en el que
intenta justificar su conducta.
La papisa Juana (Pope
Joan, 1972) de Michael Anderson. Recreación
de la leyenda de la papisa Juana, una mujer inglesa que se supone llegó a
disfrazarse y ejercer como Papa sobre el año 850 –u 875 según otras versiones–.
El pretendido biopic se muestra solvente en el guión de John Briley, un
prestigioso escritor que logró el Oscar al mejor guión adaptado por Gandhi (1982). Sin embargo, su excesiva
duración y una Liv Ullmann algo despistada acaban por no hacer muy creíbles las
situaciones planteadas. En su reparto destacan prestigiosos nombres de la
escena británica, como Jeremy Kemp y Patrick Magee, además de la joven
Lesley-Anne Down y la veterana Olivia de Havilland como una monja.
Luis II de Baviera, el rey loco AKA Ludwig
(Ludwig II, 1972) de Luchino Visconti.
Historia del joven rey bávaro que en 1864 subió al trono. A pesar de sus buenos
deseos y progresos que quería para Baviera, Ludwig II no supo dirigir a sus súbditos,
los cuales le traicionaron y actuaron a sus espaldas, haciendo que el destino
del país fuera muy distinto al que el rey tenía pensado. Luchino Visconti firma
esta larga película que es un fresco histórico de Luis II de Baviera, tipo
romántico y soñador (alguno diría ingenuo). Rodada con exquisita elegancia, estupendos
decorados y ambientación, la cinta cuenta con el protagonismo de Helmut Berger
dando vida al rey; Trevor Howard como el músico Richard Wagner; incluso Romy
Schneider interpretando como no podía ser otro, el papel de Sissi. Desmesura,
barroquismo y decadencia, servidos por Visconti con mano maestra. Nominada
al Oscar: Mejor vestuario. Premios David
di Donatello: Mejor película (ex-aequo) y director. Seminci de Valladolid:
Espiga de Oro.
Católicos (Catholics
AKA Conflict, película TV, 1973) de Jack Gold. Ambientada en un futuro
próximo. Como consecuencia de un movimiento ecuménico (Concilio Vaticano IV),
la Iglesia Católica se ha unido a otras religiones y ha eliminado gran parte
del dogma original del Catolicismo. Un grupo de monjes irlandeses se rebelan
contra esta situación y reaccionan volviendo al pasado: empiezan a decir la
misa en latín y a actuar según el dogma católico tradicional. Así las cosas,
Roma decide enviar a un representante (Martin Sheen) para que investigue lo que
está ocurriendo.
Chantaje contra una esposa (A
Doll's House AKA Nora, 1973) de Joseph
Losey. Adaptación a cargo de Joseph Losey de la clásica obra del noruego Henrik
Ibsen Casa de muñecas, considerada
una obra de temática revolucionaria por su rechazo de las convenciones sociales
y la toma de partido por la mujer en la vida matrimonial, lo cual puede
entenderse, y así lo ha sido, como uno de los más incisivos alegatos feministas
de la literatura. La trama presenta las discusiones, problemas y cuitas
afectivas del matrimonio formado por Nora y Torvald Helmer. El carácter
autoritario y adusto de él contrasta con el espíritu alegre y frívolo de ella.
No es lo mejor de Losey, pero está rodada con su habitual elegancia y
seguridad. El reparto es soberbio, y también muy adecuado si tenemos en cuenta
de que es Jane Fonda quien encarna a la protagonista...
Locura (Craze
(Demon Master), 1974) de Freddie Francis. Película menor del actor Jack
Palance, en la que da vida a un vendedor de artículos antiguos que se vuelve
loco y cree que debe sacrificar a bellas jovencitas a un ídolo africano. El film
está dirigido por Freddie Francis especialista en el género del terror y en
cuya filmografía es fácil encontrar otros títulos que mezclan el terror con
ciertas dosis de humor macabro, como Las
orgías de la locura.
La casa número 11 (11
Harrowhouse, 1974) de Aran Avakian. Clásico film de atracos a la inglesa,
en un género que dio mucho de sí durante los años 70 (motivado sobre todo a
partir del auténtico robo al tren de Glasgow en 1964). En esta ocasión, un
marchante de joyas quiere hacerse con un importante diamante londinense. Para
ello involucrará a su novia Maren, a un empleado del propietario de la joya y a
un ladrón profesional. Basada en la novela de Gerald A. Browne, fue adaptada a
la pantalla por uno de sus protagonistas, Charles Grodin. Le acompañan en el
reparto, además de nuestro actor, rostros conocidos como los de James Mason, John
Gielgud y Candice Bergen. Última película como realizador de Aram Avakian
(1926-1987), más conocido por su labor en el montaje de películas como El milagro de Anna Sullivan (1962).
La máscara de acero AKA El
hombre de la máscara de acero (Who? (The
Man with the Steel Mask), 1975) de Jack Gold. Un científico americano sufre
un accidente y queda destrozado. Los rusos le operan y reconstruyen su cuerpo
con piezas metálicas. A su regreso a Estados Unidos, las autoridades deciden
investigar al científico pues duda de que se trate de un espía soviético. Argumento
enrevesado, junto a una estudiada trama de ciencia ficción y elementos
políticos en torno a la Guerra Fría, es lo que ofrece este film discretito y
cuyo argumento –basado en una novela de Algis Budrys– recuerda a la posterior Robocop. Sorprende ver la presencia en
un producto como éste a nuestro actor.
Persecución (Persecution
(The Graveyard), 1975) de Don Chaffey. Film de temática inquietante,
próxima al terror, sobre una mujer que se encuentra lisiada y postrada en la
cama debido a su edad avanzada, pero que desde el lecho sigue ejerciendo una tenebrosa
influencia sobre su hijo, a quien achaca sus males. Vive con él, con su nuera y
con su nieto en una enorme mansión. Pero todo afecto allí dentro está
envenenado por el odio de la vieja. En uno de sus últimos trabajos, la
legendaria Lana Turner fracasa estrepitosamente con este film de relaciones
malsanas y de terror psicológico que no encuentra en ningún momento su razón de
ser. El director Don Chaffey había realizado en 1966 la emblemática Hace un millón de años.
El conde de Montecristo (The
Count of Montecristo, película TV, 1975) de David Greene. Adaptación
televisiva de la famosa novela de Alejandro Dumas. Edmond Dantes (Richard Chamberlain),
falsamente acusado de traición por sus enemigos, es condenado a pasar el resto
de su vida en las mazmorras de la isla de If. Allí conoce al abate Faria, un
sabio al que todo el mundo toma por loco. Faria, además de instruir al joven en
todas las disciplinas, le revela la existencia de un fabuloso tesoro escondido
en una isla. Éste será
el instrumento de su venganza.
Jaque a la reina (Hennessy,
1975) de Don Sharp. Niall Hennessy
es un simpatizante del IRA que cree que la paz es posible. Hasta que pierde a
su mujer y a su hija tras un tiroteo con la policía. Decide vengarse mediante
un atentado que acabe con la vida de la mismísima reina de Inglaterra. Correcto
thriller que muestra la crudeza de la violencia del terrorismo en Irlanda del
Norte. Grandes actores incluso en papeles anecdóticos.
Culpable sin rostro AKA Conducta
indecorosa (Conduct Unbecoming,
1975) de Michael Anderson. En la India colonial, la esposa de un importante
oficial es violada. Inmediatamente se inicia una investigación para averiguar
quién ha sido el culpable de tamaño delito. Todos los militares son
investigados hasta que se da con un sospechoso que es sometido a juicio. El
director Michael Anderson, en esta ocasión, dirige un thriller con un reparto
bastante ajustado.
Susurros de muerte (Albino, 1976) de Un oficial de policía colonial en
Rodesia recibe la noticia de que su prometida ha sido violada y asesinada por
un terrorista albino. Decide perseguirle y capturarle a toda costa. Discreta
adaptación de una novela de Daniel Carney, que no pasa de ser una historia tópica
de venganza, en una colonia británica.
The Bawdy Adventures of Tom Jones (1976) de Cliff Owen. Tom
Jones, hijo de una mujer pobre, es educado por el señor Alworthy, un adinerado
individuo. Un día se enamora de Sophia, su vecina, pero se siente incapaz de
pedirle que se case con él, por su origen humilde. Desmejorada adaptación de la
novela Tom Jones, de Henry Fielding, que dio lugar al film Tom Jones, de Tony
Richardson, mucho más conocido.
Ases del cielo (Aces High, 1976) de Jack Gold. Nueva versión del filme
de 1931 Journey´s End, dirigido por
James Whale según una obra teatral de R. C. Sheriff. Este “remake” muestra más
interés por las escenas aéreas que por el drama de los personajes, lo que sirve
para crear una especie de cine-espectáculo apoyado en la popularidad que por
aquel tiempo tenía Malcolm McDowell después de su impresionante aparición en La naranja mecánica. Le acompañan
actores ingleses de solvencia y prestigio como Peter Firth, John Gielgud, Ray
Milland y nuestro actor, pero ninguno puede disimular cierta apatía ante lo que
acontece. Durante la Gran Guerra, el escuadrón de elite número 76 es
considerado como el baluarte de la defensa aérea británica por su valor a la
hora de afrontar las situaciones más difíciles. Su líder, el mayor Gresham no
puede soportar la muerte de sus hombres y se da a la bebida.
Eliza Fraser (1976) de Tim Burstall. Un veterano capitán y
su esposa naufragan en una isla cercana a Australia. Allí son capturados por un
grupo de aborígenes con los que vivirán un sinfín de aventuras. La película
está basada en la historia real de Eliza Fraser, si bien es cierto que los
hechos verídicos resultaron más dramáticos que la ficción creada a partir de
ellos.
Mi bello legionario (The Last Remake of Beau Geste, 1977) de Marty Feldman. Versión cómica de la novela de Sir Christopher
Percival Wren titulada Beau Geste. La
obra literaria retrata la experiencia de tres hermanos en la legión extranjera
y ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones. De ahí el título original de
esta comedia que hace referencia a que se trata del último remake de esta
historia. Si bien no es cierto, porque cinco años después se hizo una miniserie
sobre los guerreros hermanos. En esta ocasión la trama vuelve a girar sobre la
legión y sobre una codiciada piedra preciosa, pero se desarrolla de una manera
desternillante. Nunca el heroico Beau Geste fue más divertido.
Esclavos (Slavers,
1978) de Jürgen Goslar. A raíz de la popularidad de la tremenda Mandingo
(1975), se rodaron muchos subproductos sobre las torturas –principalmente
sexuales– a esclavos y esclavas negras. El título que nos ocupa es uno de
ellos, como demuestra su contundente frase publicitaria: "No eran seres
humanos, eran fieras salvajes dominadas por el látigo del hombre blanco".
A pesar de ser cine de nula calidad, allí estaban actores como Trevor Howard
–con enormes patillas–, la sueca Britt Ekland, Ray Milland y Cameron Mitchell,
liderados por el Tarzán televisivo Ron Ely. En el año 1884, un matrimonio huye
a África tras un duelo de honor. Allí hallarán un mercado de esclavos brutal
comandados por un tal Da Silva (Mitchell), un hombre déspota y cruel al
servicio de un traficante sin escrúpulos.
Stevie (1978) de Robert Enders. iopic sobre la
escritora inglesa Stevie Smith, quien se crió con su tía y su hermana. Dada la
falta de la figura paterna siempre fue una mujer independiente a pesar de haber
nacido a comienzos del siglo XX en la típica familia victoriana. Protagoniza la
estupenda Glenda Jackson que ya había ganado dos Oscar por Mujeres enamoradas y Un toque
de distinción. Círculo de críticos de Nueva York: Mejor actriz, Mejor
Actriz de reparto. Globos de oro: Nominada Mejor actriz (Jackson) y actriz sec.
(Washbourne).
Superman: La película (Superman:
The Movie, 1978) de Richard Donner. Desde una galaxia remota, un recién
nacido es enviado por sus padres al espacio debido a la inminente destrucción
del planeta donde viven. La nave aterriza en la Tierra, y el niño es adoptado
por unos granjeros que le inculcan los mejores valores humanos. Con los años el
joven se irá a Metrópolis y allí usará sus poderes sobrenaturales para luchar
contra el Mal. Famosa adaptación del cómic sobre el más popular de los
superhéroes. La Warner confió la dirección a Richard Donner, que venía de
triunfar con La profecía (The Omen, 1976). Un gran reparto y una
entretenida historia para un clásico del cine que gusta a niños y mayores. 3
nominaciones al Oscar: Banda sonoro original, montaje, sonido. Premio Especial
(efectos visuales).
Huracán (Hurricane,
1979) de Jan Troell. Rodada en la exótica isla de Bora
Bora, relata la apasionada historia de amor entre un joven jefe samoano y una
hermosa pintora americana, amor al que se opone el padre de ella, el poderoso
gobernador de la isla. En medio de esta tensión, la naturaleza decide
intervenir: un terrible huracán se acerca cada vez más, amenazando con devastar
la isla y matar a sus habitantes..
La película está basada en una novela homónima de James Norman Hall y Charles
Nordhoff, quienes antes habían escrito la obra que inspiró Rebelión a bordo.
Meteoro (Meteor,
1979) de Ronald Neame. Nueva muestra de
cine de catástrofes, esta vez con el temor de que un meteorito gigante caiga
sobre la tierra y nos deje hechos polvo. La roca, que recibe el nombre de
"Orpheus", está intentando ser destruida por misiles nucleares aunque
los trozos que desprende causan olas gigantes y un terremoto que asola Nueva
York, en la mejor tradición del género. Como no podía ser de otra forma en este
tipo de cine, su reparto acaba siendo lo más lúcido del asunto: Sean Connery,
Natalie Wood, Karl Malden y Henry Fonda, entre otros. La banda sonora contiene
una pegadiza marcha central a cargo de Laurence Rosenthal, en un proyecto
inicialmente destinado a John Williams. Los técnicos de sonido William
McCaughey, Aaron Rochin, Michael J. Kohut y Jack Solomon fueron nominados al
Oscar en dicha categoría. Nominada al Oscar: Mejor sonido.
(cont.)
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