Pero
su papel más recordado, y al que su nombre quedará ligado, fue el de músico que
escapaba de los gánsteres disfrazado de mujer, en una orquesta para señoritas,
junto al insuperable Jack Lemmon, en Con
faldas y a lo loco (Some Like It Hot,
1959), una de las grandes películas del maestro Billy Wilder. Época de la Ley
Seca (1920-1933). Joe y Jerry son dos músicos del montón que se ven obligados a
huir después de ser testigos de un ajuste de cuentas entre dos bandas rivales.
Como no encuentran trabajo y la mafia los persigue, deciden vestirse de mujeres
y tocar en una orquesta femenina. Joe (Curtis) para conquistar a Sugar Kane
(Monroe), la cantante del grupo, finge ser un magnate impotente; mientras
tanto, Jerry (Lemmon) es cortejado por un millonario que quiere casarse con él.
En sus memorias, Tony Curtis contaba que mantuvo un idilio con su compañera de
reparto, Marilyn Monroe, y que ella se quedó embarazada, pero perdió el niño. Oscar: Mejor vestuario (Blanco y Negro). 6 nominaciones. Globos de Oro, incluyendo Mejor película - Comedia. 3 nominaciones.
Le
siguió Operación Pacífico (Operation Petticoat, 1959), de Blake
Edwards. Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Matt T. Sherman y Nicholas Holden
son el capitán y el primer oficial de un submarino en el que tienen lugar
diversas aventuras, especialmente cuando un grupo de mujeres de la Marina
americana se ve obligado a formar parte de la tripulación. Nominada al Oscar:
Mejor guión original. Globos de Oro: Nominada Mejor película - comedia y actor
(Grant).
A
principios de los años 1960, Curtis se divorció de Janet Leigh -con quien tuvo
a la célebre actriz Jamie Lee Curtis-, y posteriormente se uniría a Christine
Kaufman, con la que había rodado Taras
Bulba. También estuvo ligado sentimentalmente a las actrices Leslie Allen y
Andrea Savio, la abogada Lisa Deutsch, y la joven Jill Vanderberg.
En
esta década, Curtis se esforzó mucho por
buscarse papeles más complejos que los galanes que había interpretado hasta
entonces, y fue mejorando paulatinamente como actor, en títulos como:
Perdidos en la gran ciudad (The Rat Race, 1960), Robert Mulligan. Tierna tragicomedia dirigida
por Robert Mulligan. Pete Hammond (Tony Curtis), un ingenuo y soñador
saxofonista, llega a Nueva York para labrarse una carrera musical. Allí conoce
a Peggy (Debbie Reynolds), una chica con muy poca suerte que no tiene donde
dormir. Compadecido de ella, le ofrece muy caballerosamente compartir su
minúsculo apartamento. Pero cuando el pobre Pete sea víctima de los rufianes de
la gran ciudad, Peggy será su único apoyo y poco a poco su amistad se
convertirá en amor.
Espartaco (Spartacus, 1960), de Stanley Kubrick, con guión de Dalton Trumbo,
basado en la novela de Howard Fast. Espartaco era un esclavo tracio que fue
vendido como gladiador a Léntulo Batiato. En Italia promovió y dirigió la
rebelión de los esclavos (73-71 a. C.) contra la República romana. A medida que
recorrían el país, innumerables esclavos se iban sumando a la rebelión.
Espartaco intentará llegar con su ejército al sur de Italia para embarcarse con
rumbo a sus hogares.. 4 premios Oscar: actor secundario (Ustinov), fotografía,
vestuario y dirección artística. Globos de Oro: Mejor película - Drama. 6 nominaciones
incluyendo mejor actor (Olivier). Nominada al BAFTA: Mejor película.
El gran impostor (The Great Impostor, 1961), de Robert Mulligan. Confinado en una
prisión de la costa de Maine, Ferdinand Waldo Demara Jr. (Tony Curtis) logra
escapar y cambia de identidad para evitar que lo capturen. Ahora es un profesor
interino de la Universidad de Harvard destinado al cuerpo de marines, pero las
autoridades lo localizan gracias a la documentación que el joven se dejó
olvidada durante su huida. Decidido a burlar el acoso policial, se hace pasar
por un monje trapense, pero, en un descuido, sus perseguidores le dan alcance y
descubren su verdadera identidad. A pesar de ser nuevamente encarcelado, el
joven no se desanima. Se gana la confianza de un guardián, a quien consigue
suplantar, y vuelve a huir de la cárcel. Plenamente integrado en la vida civil,
concibe la idea de adoptar otra personalidad: la de un capitán médico de la
Marina.
El
sexto héroe (The Outsider,
1961), de Delbert Mann. Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Un indio (Tony
Curtis), apodado "jefe" por sus camaradas, formó parte del grupo que
plantó la famosa bandera en Iwo Jima.
Taras Bulba (1962), de J. Lee Thompson,
con un guión basado en la novela de Nicolai Gogol. Durante siglos, diversos
pueblos lucharon por conseguir la hegemonía sobre Ucrania. En el siglo XVI, son
los turcos y los polacos quienes se enfrentan por el dominio de la región.
Finalmente, son los segundos los que consiguen la victoria gracias a la ayuda
prestada por los cosacos de Taras Bulba. El jefe de los polacos invita a sus
aliados a brindar por la victoria, pero sus agasajos son despreciados por Taras
Bulba, un hombre amante de la libertad e incapaz de someterse a nadie. Nominada
al Oscar: Mejor banda sonora. Globos de oro: Nominada Mejor banda sonora
original.
Soltero en apuros (40 Pounds of Trouble, 1962) de Norman Jewison.
Stephen dirige
un casino y, a pesar de los problemas que esto implica, los mayores quebraderos
de cabeza se los causan tres mujeres: su ex mujer, una bella cantante, sobrina
del propietario del casino, y una niña de cinco años a la que su padre, después
de perder todo su dinero, ha dejado olvidada en el casino.
El último de la lista (The List of Adrian Messenger, 1963), de John Huston. Antes de morir
en un accidente aéreo, un hombre entrega a un amigo suyo, agente secreto
retirado, una lista en la que figuran los nombres de doce hombres muertos en
extrañas circunstancias en los cinco últimos años. El agente descubre que se
trata de crímenes perfectos cometidos por un experto en cambios de
personalidad.
El capitán Newman (Captain Newman, M.D., 1963), de David Miller. El capitán Josiah Newman
(Gregory Peck) es el jefe de la unidad de psiquiatría de una base militar
durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Aunque vive
entregado al cuidado de sus pacientes, hace todo lo posible para no volver al
frente. Le preocupan especialmente tres pacientes que comparten un insuperable
complejo de culpa por las muertes que han causado: el coronel Bliss (Eddie
Albert), el cabo Tompkins (Bobby Darin), un hombre condecorado por su valor en
la batalla, y el capitán Winston (Robert Duvall), que ha caído en estado
catatónico, tras haber permanecido escondido durante más de un año en el sótano
de un edificio en Alemania. 3 nominaciones al Oscar: Actor secundario (Bobby
Darin), Guión y sonido. 4 nominaciones al Globo de Oro, incluyendo película
drama, actor drama (Gregory Peck).
Encuentro en Paris (Paris - When It Sizzles, 1964), de Richard Quine. Un productor de
Hollywood encarga al escritor Richard Benson (William Holden) el guión de su
última película. Benson se instala en un apartamento de París, pero, en vez de
escribir, se dedica a la buena vida. Cuando se da cuenta de que sólo le quedan
dos días para acabar el trabajo, contrata a Gabrielle (Audrey Hepburn) como
secretaria para poder cumplir el encargo.
Salvaje y encantadora (Wild and Wonderful, 1964), de Michael Anderson. Cognac, un caniche
mimado y popular estrella de la televisión francesa, crea problemas
matrimoniales a su dueña Giselle (Christine Kaufmann) cuando él se pone celoso
de su nuevo marido, Terry Williams (Tony Curtis).
Adios,
Charlie (Goodbye Charlie,
1964), de Vincente Minnelli. Charlie Sorel, un joven guionista de Hollywood, es
asesinado debido a su relación con una de las amantes del productor Sir Leopold
Sartori (Walter Matthau). El mejor amigo de Charlie, George (Tony Curtis),
hereda su casa. Pero Charlie deseoso de saber cómo van las cosas en el mundo
sin él, se presenta bajo la figura de Virginia Mason (Debbie Reynolds).
La
pícara soltera (Sex and the Single Girl, 1964), de Richard
Quine. Bob Weston es el canallesco editor de una publicación que se vanagloria
de difamar a los protagonistas de sus artículos. Su próxima víctima será la
psicóloga Helen Brown, autora de una guía para que las mujeres solteras
encuentren al hombre de sus sueños. Bob quiere entrevistarla, pero Helen se
niega a recibirlo, así que tendrá que ingeniárselas para llegar hasta ella.
La carrera del siglo (The Great Race, 1965), de Blake Edwards. Aventuras y desventuras de
los participantes en una carrera automovilística entre Nueva York y París, a
principios del siglo XX. Jack Lemmon y Tony Curtis interpretan a dos
excéntricos pilotos entre los que hay una feroz rivalidad. Todo tipo de
incidentes y situaciones cómicas se irán sucediendo. Uno de los mejores films de
Edwards. Magníficas interpretaciones, fotografía, banda sonora y dirección para
una divertidísima cinta, homenaje a los clásicos de la comedia. Oscar: Mejores
efectos de sonido. 5 nominaciones. Globos de Oro: 4 nominaciones, incluyendo
mejor película comedia/musical.
Boeing Boeing [Boeing
(707) Boeing (707)], de John Rich. El playboy Bernard Lawrence
(Tony Curtis), un corresponsal destacado en París, engaña a tres azafatas
haciéndole creer a cada una de ellas que es su novia. Consigue mantener esta
situación porque tienen un horario de trabajo diferente y en distintas líneas
aéreas. Los problemas surgen cuando las chicas empiezan a trabajar para líneas
aéreas que tienen potentes jets, lo que les permite pasar más tiempo en París.
2 nominaciones
Globos de Oro: Actor musical/comedia (Jerry Lewis) y actriz sec. (Thelma Ritter).
Bromas con mi
mujer... no (Not with My
Wife, You Don't!, 1966), de Norman Panama. Durante la guerra de Corea
(1950-1953), dos oficiales del ejército de los Estados Unidos se enamoran de la
misma mujer y compiten por ella. Ella se casa con uno de ellos, pero el otro,
lejos de rendirse, prepara toda clase de tretas para poner en peligro su
matrimonio. Globos de Oro: Nominada Mejor película - Comedia/musical.
¡Cáete
muerta, cariño! (Drop Dead
Darling, 1966), de Ken Hugues. Nick planea matar a su mujer, pero no sabe que ella
alberga las mismas intenciones.
No hagan
olas (Don't Make Waves, 1967), de Alexander
MacKendrick. Un apuesto joven llega a las soleadas playas de California sin dinero,
pero con mucho encanto que ofrecer. Corrosiva, ácida y divertida, buena comedia sobre el
mundo playero de las costas californianas.
El cinturón
de castidad (La cintura di castità, 1967), de Pasquale
Festa Campanile. Un armado caballero se enamora de la bella Boccadoro, con la
conseguirá casarse, pero no consumar el matrimonio, dada la costumbre medieval
de que los recién casados pasen “las tres noches de Tobías” en oración y
penitencia. Cuando va a consumar su unión conyugal es llamado imperativamente a
luchar contra los sarracenos. Por precaución, recurre a otra costumbre
medieval: el cinturón de castidad.
El rally de
Montecarlo y toda su zarabanda de antaño (Monte Carlo or Bust! - Those Daring Young Men in Their Jaunty Jalopies,
1969), de Ken Annakin. En la famosa carrera de Montecarlo participan los
personajes más excéntricos que quepa imaginar, pero cada uno de ellos está
dispuesto a llegar a la meta como sea.
(cont.)
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