El
24 de noviembre de 1859, en
Inglaterra se publica El origen de las
especies de Charles Darwin, considerado
uno de los trabajos precursores de la literatura científica y el fundamento de
la teoría de la biología evolutiva.
El
título completo de la primera edición fue On
the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of
Favoured Races in the Struggle for Life —El origen de las especies por medio de la selección natural, o la
preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida—. En su sexta
edición de 1872, el título corto fue modificado a The Origin of Species —El
origen de las especies—. El libro de Darwin introdujo la teoría científica
de que las poblaciones evolucionan durante el transcurso de las generaciones
mediante un proceso conocido como selección natural. Presentó evidencias de que
la diversidad de la vida surgió de la descendencia común a través de un patrón
ramificado de evolución. Darwin incluyó evidencia que recolectó en su expedición
en el viaje del Beagle en la década de 1830 y sus descubrimientos posteriores
mediante la investigación, la correspondencia y la experimentación.
Ya
se habían propuesto varias ideas evolucionistas para explicar los nuevos
descubrimientos de la biología. Hubo un apoyo cada vez mayor a estas ideas
entre los anatomistas disidentes y el público en general, pero durante la
primera mitad del siglo XIX la comunidad científica inglesa estaba
estrechamente vinculada a la Iglesia de Inglaterra, mientras que la ciencia era
parte de la teología natural. Las ideas sobre la transmutación de las especies
fueron controvertidas, ya que entraban en conflicto con las creencias de que
las especies eran parte inmutable de una jerarquía diseñada y que los seres
humanos eran únicos, sin relación con otros animales. Las implicaciones
políticas y teológicas fueron debatidas intensamente, pero la transmutación no
fue aceptada por la corriente científica. El libro fue escrito para lectores no
especializados, y suscitó un gran interés a partir de su publicación. Como
Darwin fue un científico eminente, sus conclusiones fueron tomadas en serio y
la evidencia que presentó generó un debate científico, filosófico y religioso.
El debate sobre el libro contribuyó a la campaña de Thomas Huxley y sus
compañeros del X Club para secularizar la ciencia, promoviendo el naturalismo
científico.
En
dos décadas hubo un acuerdo científico generalizado de que había ocurrido la
evolución, con un patrón ramificado de descendencia común, pero los científicos
tardaron en darle a la selección natural la importancia que Darwin creyó
conveniente. Durante el “eclipse del darwinismo” desde 1880 hasta la década de
1930, se le dio más importancia a otros mecanismos de evolución. Con el
desarrollo de la síntesis evolutiva moderna en los años 1930 y 1940, el
concepto de Darwin de la adaptación evolutiva por selección natural se
convirtió en fundamental para la teoría moderna de la evolución, ahora concepto
unificador de las ciencias de la vida.
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