La fuerza del destino (título original en
italiano, La forza del destino) es
una ópera en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de
Francesco Maria Piave, basado en la obra teatral Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) del escritor español Ángel
de Saavedra, Duque de Rivas, con una escena adaptada de Wallensteins Lager de Friedrich Schiller. Fue representada por vez
primera en el Teatro Bolshói Kámenny (luego Teatro Mariinski) de San
Petersburgo, Rusia, el 10 de noviembre de 1862. Verdi sentía inclinación por
los temas españoles.
La fuerza del destino es todavía representado con
frecuencia, y hay una serie de grabaciones completas. Además, la obertura (de
la versión revisada de la ópera) es parte del repertorio estándar para
orquestas sinfónicas, a menudo interpretada como una pieza de apertura en
conciertos.
Fue
encargada por el Teatro Bolshói Kámenny (luego Teatro Mariinski) de San
Petersburgo, capital del entonces Imperio ruso y estrenada con la presencia del
compositor el 10 de noviembre de 1862 (29 de octubre de 1862, según el
calendario juliano, todavía en vigor en el Imperio Ruso hasta 1918). El público
no quedó muy satisfecho con la obra, dado que esperaba un libreto menos
dramático, más ligero. Pero a pesar de todo, Verdi recibió las felicitaciones
del zar Alejandro II de Rusia, que acudió a la cuarta representación, y la
crítica.
Después
de algunas ulteriores revisiones, tuvieron lugar poco después interpretaciones
en Roma en 1863 (como Don Alvaro) y
Madrid, en el Teatro Real, con la asistencia del mismo Verdi y la presencia del
Duque de Rivas entre el público. La ópera, posteriormente, viajó a Nueva York y
Viena (1865), Buenos Aires (1866) y Londres (1867).
Verdi
encomendó a Piave una revisión del libreto para el estreno italiano. Al parecer
era demasiado violento, ·debemos buscar la forma de evitar todos esos muertos”,
le escribió al libretista Piave. Éste enfermó y el compromiso recayó en Antonio
Ghislanzoni, quien alteró radicalmente el final (en la primera versión Don
Álvaro se suicida tirándose desde un acantilado), el tercer acto y algunas
otras partes. Verdi además compuso una nueva obertura (reemplazando al breve
preludio) que era una larga introducción con los motivos de la ópera; el
añadido de una escena final en el Acto III, después del duelo entre Carlos y
Álvaro. El estreno fue de esta segunda versión, la más conocida y grabada
actualmente, ocurrió el 27 de febrero de 1869 en el Teatro alla Scala de Milán.
Es la que se ha convertido en la versión "estándar".
Actualmente
La fuerza del destino sigue estando en el repertorio operístico, estando entre
las cien óperas más representadas del período 2005-2010, según la base de datos
Operabase. En concreto es la nº 64 de la lista. En Italia es la 26 y la 11ª de
Verd.
Rosa Ponselle y Enrico Caruso, escena de La fuerza del destino. |
Esta
obra tiene fama de gafe, pues tanto su composición como su estreno estuvieron
plagados de desgracias y contratiempos que perduraron muchos años. Así, la
noche del 4 de mayo de 1960, sobre el escenario del Metropolitan Opera House de
Nueva York, el barítono norteamericano Leonard Warren falleció mientras cantaba
É salvo! O gioia!.
Una
edición crítica de todas las versiones de la ópera (incluyendo material de la
partitura original del año 1861 que nunca se había interpretado tal como se
escribió) ha sido preparada por el musicólogo Philip Gossett de la Universidad de
Chicago. La edición crítica de la versión de 1869 fue interpretada por la Ópera
de San Francisco en noviembre de 2005 mientras que el Caramoor International
Music Festival dio una versión de concierto de la versión de 1862 más piezas
vocales nunca reformadas de la versión de 1861 en el festival de julio de
2008.5 El artículo de Gossett sobre las diferencias entre las versiones se
incluyen en la página web de Caramoor.
Argumento
La
trama transcurre en España e Italia, alrededor del año 1750.9
Acto I
Habitación
del castillo de Calatrava, cerca de Sevilla
Don
Álvaro es un joven noble de Sudamérica (presumiblemente Perú) que es en parte
indio y que se ha establecido en Sevilla, donde, sin embargo, no se piensa bien
de él. Se enamora de doña Leonora, la hija del marqués de Calatrava, quien, a
pesar de su amor por su hija, ha decidido que ella se case sólo con un hombre
de la más alta cuna. Leonora, conociendo la aversión de su padre, y
profundamente enamorada de Álvaro, decide abandonar su casa y su país para
fugarse con él, ayudada por su sirvienta, Curra. (Aria: Me pellegrina ed orfana-"Yo, exiliada y huérfana").
Su
padre entra inesperadamente y descubre a Álvaro; él lo amenaza de muerte, y,
para eliminar cualquier sospecha sobre la castidad de Leonora, Álvaro ofrece
entregarse al marqués. Tira su pistola con tan mala suerte que del golpe se
dispara y hiere mortalmente al padre de Leonora quien muere maldiciendo a su
hija.
Acto II
Cuadro I.
Taberna
en las afueras de Hornachuelos
El
alcalde, varios muleteros y don Carlos de Vargas, hermano de doña Leonora,
están reunidos en la cocina de una posada. Don Carlos, disfrazado como un
estudiante de Salamanca, bajo el nombre ficticio de Pereda, busca vengarse de
Álvaro y Leonora (Son Pereda son ricco
d'onore-"Soy Pereda, de noble
ascendencia"). Durante la cena, Preziosilla, una joven gitana, narra
las fortunas de los jóvenes y los exhorta a alistarse a la guerra (Al suon del tamburo-"Cuando suene el
tambor") por la libertad de Italia, algo con lo que todos se muestran
de acuerdo. Habiéndose separado de Álvaro, Leonora llega disfrazada de varón,
pero se escapa sin ser descubierta por Carlos.
Cuadro II.
Atrio
del monasterio
Leonora
se refugia en el monasterio (Recitativo: Sono
giunta!-“¡He llegado”!... Aria: Madre,
pietosa Vergine-“Madre, piadosa Virgen”, donde ella cuenta al abad, Padre
Guardián, su verdadero nombre y que pretende pasar el resto de su vida como
ermitaña. El abad le relata los desafíos por los que va a a pasar. Leonora, el
Padre Guardián, Fray Melitón y otros monjes se unen en oración.
Acto III
Cuadro I
Bosque
próximo al pueblo italiano de Velletri, en Italia
Mientras
tanto, don Álvaro se ha unido al ejército español bajo el nombre de don
Federico Herreros (Recitativo: La vita è
inferno: O tu che in seno agli angel-"La vida es un infierno para aquellos que son infelices... ¡Oh, mi amada, entre los ángeles!"). Una noche salva la vida de don Carlos
que sirve en el mismo ejército bajo el nombre de don Félix Bornos. Se hacen
amigos y van a la batalla uno al lado del otro.
Cuadro II
Habitación
de los oficiales
En
una de esas escaramuzas don Álvaro resulta, como él supone, mortalmente herido,
y confía a don Carlos el cuidado de una valija que contiene un puñado de cartas
que tiene que destruir en cuanto don Álvaro muera. (Duo: Solenne in quest'ora-"Júrame, en esta solemne hora"). Don
Carlos ha jurado no mirar el contenido de las cartas, pero empieza a sospechar
de su amigo. (Scena: Morir! Tremenda
cosa!... Aria: Urna fatale del mio
destino-"¡Morir, qué cosa tan
tremenda!... Aléjate, fatal lote enviado a mi Destino!"). Abre la
valija, encuentra el retrato de su hermana, y se da cuenta de la verdadera
identidad de Álvaro. En ese momento un cirujano dice que don Álvaro puede
recuperarse. Don Carlos se alegra de poder vengar la muerte de su padre.
Cuadro III
Campamento
militar cerca de Velletri
Don
Álvaro se ha recuperado y se enfrenta a don Carlos. Empiezan un duelo, pero los
soldados los separan a la fuerza. Mientras contienen a don Carlos, el
angustiado don Álvaro jura entrar en un monasterio.
Los
soldados se reúnen. Trabucco, un vendedor ambulante, intenta venderles sus
productos; fray Melitón los sermonea por sus comportamientos viciosos; y
Preziosilla los lidera en un coro en alabanza de la vida militar (Coro: Rataplan, rataplan, della gloria-"Rataplán,
rataplán, del tambor es la música que enardece el espíritu marcial de un
soldado").
Acto IV
Cuadro I
El
monasterio
Don
Álvaro ha ingresado en el monasterio de Hornachuelos, cerca de donde está la
cueva de Leonora, con el nombre de Padre Rafael. Don Carlos llega y le fuerza a
luchar (Duo: Col sangue mio-“Con mi sangre”; Le minacci, i fieri accenti-"Con mi sangre... Las amenazas, los acentos fieros").
Cuadro II
Exterior
de la cueva donde vive Leonora
Leonora
reza para encontrar la paz en la muerte (Aria: Pace, pace mio Dio!-"¡Paz,
oh Dios padre todopoderoso, dame paz!"). Álvaro entra, pidiendo ayuda,
después de haber herido mortalmente a don Carlos en su duelo. Los dos amantes
se reconocen. Leonora sale de escena para ver a su hermano, quien, mientras
ella se inclina hacia él, la apuñala en el corazón. Leonora regresa con el
Padre Guardián; él y don Álvaro rezan al cielo mientras ella muere.
Análisis
musical
La
obertura es una larga y dramática introducción a la ópera, que constituye
además una excelente pieza de concierto. Poderosos toques de trompeta
simbolizan el destino. A continuación, se presentan diferentes temas que
representan a los personajes principales de la obra. La fuerza del destino es una de las óperas verdianas favoritas de
los teatros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario