lunes, 6 de enero de 2014

Biografías de cine: Dana Andrews (II)

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En los años cincuenta, comenzaría con la excelente Al borde del peligro (Where the Sidewalk Ends,  1950), una intriga criminal dirigida por Otto Preminger. Marx Dixon (Dana Andrews) es un conflictivo policía marcado por el fuerte carácter de su padre. En el transcurso de una investigación, hiere de muerte a un sospechoso y oculta el crimen. Un taxista (Tom Tully) es acusado como presunto autor del asesinato. Y, mientras tanto, Mark se enamora de su bella hija (Gene Tierney).
Pero el alcoholismo y la mala elección de los papeles hicieron que su carrera cayera en picado. De hecho, los problemas de alcohol de Andrews casi le cuestan la vida en dos accidentes de coche.
Con esta serie de escándalos, Andrews se vio forzado a realizar papeles secundarios en películas de serie B:
Nube de sangre (Edge of Doom, 1950), de Mark Robson. Tras la muerte de su madre, un joven enloquece y asesina al cura de la parroquia porque éste se niega a celebrar un funeral adecuado.
Cargamento blindado (Sealed Cargo, 1951), de Alfred L. Werker. Durante la Segunda Guerra Mundial, un barco de pesca encuentra un velero danés dañado por lo que parece el ataque de un submarino alemán. Tiene a bordo sólo un hombre, el Capitán Skalder. Los pescadores remolcan la nave a una bahía solitaria sin saber las malévolas intenciones del superviviente. 
Luchas submarinas (The Frogmen, 1951), de Lloyd Bacon, con Richard Widmark. Aventuras bélicas acerca de las demoliciones submarinas efectuadas por los "hombres rana" del ejército norteamericano durante la II Guerra Mundial. Dos nominaciones al Oscar: mejor fotografía (blanco y negro), mejor historia)
No quiero decirte adiós (I Want You, 1951), de  Mark Robson, con Dorothy Mc Guire y Farley Granger. En una pequeña población del Este de los Estados Unidos, viven dos hermanos que trabajan en la empresa de construcción de su padre. Cuando estalla la Guerra de Corea (1950-1953), ambos son reclutados por el ejército, lo que provoca la desesperación de la novia del primero y la esposa del segundo. Nominada al Oscar: Mejor sonido.
Destino: Budapest (Assignment: Paris,  1952), de Robert Parrish. Un periodista del Herald Tribune es enviado a París para cubrir una noticia. Allí se enamora de la joven Jeanne, a quien también ama Nick, su editor. Aprovechando que el periodista ha sido enviado a Budapest, Nick hace lo posible para apartarlo de la chica. Globos de Oro: Nominada Mejor película para el entendimiento internacional.
Duelo en la jungla (Duel in the Jungle, 1954), de George Marshall. Un investigador de seguros estadounidense es enviado a Rhodesia para averiguar las causas de la misteriosa muerte de un comerciante de diamantes que se ahogó mientras buceaba cerca de la costa. Como su seguro de vida era de un millón de dólares, su muerte despertó las sospechas de la aseguradora.
Cara a la muerte (Smoke Signal, 1955), de Jerry Hoopper. Al llegar al fuerte del río Colorado, el capitán Harper y su destacamento descubren que ha sido atacado por los indios y sólo quedan nueve supervivientes, entre ellos Laura, la hija del Comandante Evans, muerto en el ataque, el teniente Ford y el prisionero Halliday, que debe ser juzgado por un consejo de guerra, acusado de deserción y traición. En realidad, Halliday se fue a vivir con los indios, asqueado de los malos tratos que sufrían, y con la intención de convencerlos para mantener la paz.
Duelo de razas (Comanche!, 1956), de George Sherman. En el verano de 1875, los comanches asaltan una ciudad mexicana y se llevan cautiva a Margarita Álvarez, que pasa a ser propiedad de Nube Negra. Mientras tanto, el gobierno pide a Jim Read, el jefe de los exploradores indios, que intervenga como mediador.
Spring Reunion (1957), de Rober Pirosh. Un drama que se centra en en una reunión de antiguos alumnos de la 41 promoción de Crason High School. 
Suspense... hora cero (Zero Hour!, 1957), de Hall Bartlett. Película de intriga en la que se inspiraron las numerosas películas de catástrofes de los años 70. La trama se centra en las dificultades de supervivencia de los pasajeros de un avión, cuya tripulación, incluido el piloto, ha sido envenenada accidentalemente. El único que podría salvarlos es un experto aviador que participó en la II Guerra Mundial, pero, debido a un shock, se siente incapaz de pilotar de nuevo.
Enchanted Island (1958), de Allan Dwan. La acción transcurre en el siglo XIX. Dos marineros, cuyo barco acaba de naufragar, encuentran refugio en una isla desierta habitada por caníbales. Cuando uno de ellos desaparece, el otro, para salvar la vida, decide huir de ese lugar.
También realizó películas de indudable valor como: 
La senda de los elefantes (Elephant Walk, 1954), de William Dieterle, con Elizabeth Taylor.  Una bella y joven recién casada (Elizabeth Taylor) se va a vivir con su marido (Peter Finch) a Ceilán, donde tienen una enorme plantación de té, llamada "la senda de los Elefantes". La mujer se enamora del capataz (Dana Andrews), pero este asunto queda relegado a un segundo plano por otros acontecimientos más graves: se desata una epidemia de cólera, la sequía causa estragos y hordas de elefantes enloquecidos por la sed amenazan con devastar la plantación.
Tres horas para vivir AKA Tres horas para matar (Three Hours to Kill, 1954), de Alfred Werker, junto a Donna Reed. Un conductor de diligencias, injustamente acusado del asesinato de la prometida de su hermano, logra escapar, pero volverá unos años más tarde para descubrir al verdadero asesino.
La pelirroja indómita (Strange Lady in Town, 1955), de Mervyn LeRoy), actuando con Greer Garson. La pelirroja Julia llega a Santa Fe en 1879 para reunirse con su hermano, un aventurero. Sin embargo, nada más llegar, la hija del cacique del pueblo le advierte que éste no la quiere en Santa Fe.
Mientras Nueva York duerme (While the City Sleeps, 1956) de Fritz Lang, con Vincent Price Ida Lupino, George Sanders y Rhonda Fleming. Los periodistas del Sentinel están a punto terminar la edición del periódico. En los pasillos y en las mesas se conspira y se intriga para hacerse con la dirección del diario. Mientras tanto, un criminal que se dedica a matar mujeres jóvenes, tras cada asesinato, deja a la policía un mensaje escrito con pintalabios. En el periódico se establece una feroz competición: el primero que consiga la noticia de la captura del asesino "del pintalabios", tendrá todas las de ganar. Un redactor sin ambiciones consigue convencer a una secretaria de la que está enamorado para que sirva de cebo a fin de atraer al asesino, contando, por supuesto, con vigilancia policial.
Más allá de la duda (Beyond a Reasonable Doubt, 1956), de Fritz Lang, junto a la inolvidable Joan Fontaine. Un escritor intenta demostrar la deficiencia de las leyes y la ineficacia de la policía, colocando falsas pruebas contra sí mismo en un caso de asesinato.
La noche del demonio (Night of the Demon AKA Curse of the Demon, 1958), una correcta película de terror del maestro Jacques Tourneur. El Profesor Henry Harrington (Maurice Denham), un investigador de sectas que venía denunciando las actividades demonológicas del Dr. Karswell, muere en un extraño accidente. El psicólogo norteamericano John Holden (Dana Andrews), que se encuentra de visita en Londres, es bastante escéptico respecto a cuestiones tales como la brujería y las sectas satánicas, a pesar de lo cual investigará el caso, con la colaboración de la sobrina del difunto.
Los intimidadores (The Fearmakers, 1958), de Jacques Tourneur. Dana Andrews interpreta a Alan Eaton, un veterano de la Guerra de Corea que regresa a casa y descubre que la empresa de relaciones públicas de Washington donde trabajaba es ahora un nido de comunistas.
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