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Cegador 

Mircea Cartarescu

Funambulista

Madrid

2010

460 págs.

Rumanía, plena década de los 60: la modernidad llega con cuentagotas a la balcánica República Socialista, pero el niño Mircea recrea un universo imaginario ultramoderno en torno a las visiones que imagina desde la ventana de su habitación, en su Bucarest natal: una extraña mezcla de autobiografía onírica y de saga familiar «edípica», un mixto de mundos soñados que, en palabras del crítico Andrei Codrescu, "tiene su lugar reservado junto a la obra de Proust, Kafka, Borges y Cortázar".

Mircea Cartarescu nació el 1 de junio de 1956 en Bucarest, es, según los críticos especializados, uno de los autores rumanos contemporáneos más destacados. Este escritor de poesía, prosa y crítica literaria es muy valorado tanto dentro como fuera de las fronteras de su país y no son pocos los entendidos que apuestan por él como el primer futuro Premio Nobel de Literatura de origen rumano. Se doctoró en Lengua y Literatura por la Universidad de Bucarest, lugar donde ejerce la docencia, además de participar de forma habitual como conferenciante universitario. En la obra de Mircea Cartarescu cobra especial importancia el subconsciente, la fantasía y los sueños. Este autor se enmarca en la década de los 80, dentro del postmodernismo rumano. En este momento existía en Rumanía una censura férrea, controlada por el Partido, que decidía los autores y obras que entraban dentro del canon literario. La generación de escritores a la cual pertenecía Cartarescu pretendía actualizar la literatura rumana con las tendencias emergentes en el resto del mundo, además de conectar con el espíritu vanguardista de la generación de autores rumanos anterior a la Segunda Guerra Mundial.

En sus comienzos Mircea Cartarescu se decantó por la poesía; su primer libro de poemas, titulado Faros, escaparates, fotografías consiguió el premio al mejor autor novel concedido por la Unión de Escritores de Rumanía. Varios años después publicó El sueño, su primer obra en prosa, que comenzaba con un pequeño relato llamado El ruletista (cuyo título original en rumano es Ruletistul) y que se considera su mejor pieza corta. La venta de este libro estuvo prohibida durante años en Rumanía por la censura comunista.