domingo, 9 de febrero de 2014

Biografías de cine: Giuletta Masina

Giulia Anna Masina, conocida artísticamente como Giulietta Masina (San Giorgio di Piano, 22 de febrero de 1921 – Roma, 23 de marzo de 1994), fue una actriz italiana, esposa del cineasta Federico Fellini.
Hija del violinista y profesor de música Gaetano Masina y de la maestra Angela Flavia Pasqualin, pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia en Roma viviendo en casa de una tía suya que quedó viuda. Estudió en el liceo de las Hermanas Ursulinas y posteriormente se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de La Sapienza. Durante su paso por la universidad, cultivó su pasión por la interpretación y en el curso 1941–1942 participó en numerosos espectáculos de danza, música y teatro universitario en el Stadium Urbis, que luego se convertiría en el Teatro Ateneo de Roma. En 1943 entró a formar parte de la Compañía de Teatro Cómico Musical donde actuaría como bailarina, cantante y actriz en diferentes operetas y obras cómicas.
En esta fechas, también comienza a trabajar como actriz de radio, junto a Nella Maria Bonora y Franco Becci, voces muy populares en la época. Comienza a ser conocida, por el éxito del serial radiofónico, Terziglio, que contaba las aventuras de Cico y Pallina, que interpretaba junto al locutor Angelo Zanobini. Ésta estaba escrita por Federico Fellini, por entonces un versátil joven, redactor de la revista satírica Marc'Aurelio. Giulietta y Federico se casan el 30 de octubre de 1943, comenzando así una intensa relación afectiva y artística, que sería una de las más relevantes de la historia del cine italiano. Varios meses después del matrimonio, una caída por una escalera le produciría un aborto. Tras esto, el 22 de marzo de 1945, nace su hijo Pierfederico, que desgraciadamente fallecería sólo un mes después, el 24 de abril de 1945, de insuficiencia respiratoria. Fue el único hijo que tuvo la pareja.
Después del fin de la Segunda Guerra Mundial, retoma el teatro universitario con la obra Angélica, escrita y dirigida por Leo Ferrero y coprotagonizada por Marcello Mastroianni, otro de los actores italianos más reconocidos de la historia. La obra Gli innamorati sería su última incursión en el teatro en 1951.
Su primera incursión en el cine se produjo en 1946 como extra en la película Camarada (Paisà) de Roberto Rossellini, pero su verdadero primer trabajo fue en 1947 en la película Sin piedad (Senza pietà), dirigida por Alberto Lattuada e interpretada junto a Carla del Poggio, narra el amor entre Angela, una guapa joven italiana, y Jerry, un muchacho afroamericano. La diferencia de razas dificultará su relación. Este papel, de chica de buen corazón y aspecto pizpireto, se repetirá en esta primera etapa en películas dirigidas por Carlo Lizzani, Giuseppe Amato o Renato Castellani. 
Luces de Varieté (Luci de Varietá, 1950) codirigida por Federico Fellini y Alberto Lattuada. Describe las diferentes vivencias de un grupo de artistas de un local de variedades: amores, infidelidades, traiciones. 
En 1951 actúa en la comedia Una doncella en apuros (Cameriera bella presenza offresi...), de Giorgio Pastina. María trabaja de doncella y lleva 15 años prometida a Berto, que siempre pone excusas para retrasar el enlace. El mismo día en que harta de esperar, decide dejarlo, es despedida de su trabajo. Oportunidades de trabajo no le faltan, el problema sus empleadores. Mientras, Berto le insiste que cuando herede a la muerte de su tío, se podrán casar. 
También participa bajo la dirección de Roberto Rossellini en Europa'51 (1952), obra de insólita belleza y de terrible amargura. 
Ese misma año protagoniza El jeque blanco (Lo sceicco bianco), dirigida por Federico Fellini, basada en una historia de Michelangelo Antonioni. Una pareja provinciana con pretensiones burguesas viajan de luna de miel a Roma. Allí la novia pasa la mayor parte del tiempo con su ídolo de una fotonovela, un hombre egocéntrico y mujeriego que demuestra una completa carencia de encanto.
Pero es de la mano de su marido que alcanza la popularidad mundial con su mítico personaje de Gelsomina en la película La strada (1954), junto a Anthony Quinn y Richard Basehart. Es un ejemplo clásico del período neorrealista del director y esta película es la que le otorgaría un sólido prestigio internacional.Fue candidata al Oscar en 1957 en la categoría de mejor guion (Federico Fellini y Tullio Pinelli), y ganó el premio a la mejor película de habla no inglesa. En el Festival de Venecia de 1954, Fellini ganó el León de Plata y fue candidato al León de Oro.
Ese mismo año coprotagoniza otra comedia con Peppino De Filippo y Alberto Sordi, El suceso de Via Padova (Via Padova 46 AKA Lo scocciatore), de Giorgio Bianchi. El secretario Arduino Buongiorno lleva una vida monótona entre el trabajo rutinario de la secretaría de Hacienda y la casa donde vive con una mujer indolente, hipocondríaca y dedicada a los medicamentos. A partir de un encuentro casual en una tarde de domingo con una fascinante chica de compañía, le llega la oportunidad para tener una cita en el apartamento de la joven, en Via Padova 46. Cuando acude a la hora acordada, no recibe respuesta. Al día siguiente sabrá porqué no le abrió la puerta, y además, su vida ya no será tan aburrida como antes...
Vuelve a ser dirigida por su marido en Almas sin conciencia (Il bidone, 1955), con Brodereick Crawford. Tres estafadores que operan en Roma, Augusto, Roberto y Picasso, preparan un golpe con la ayuda de otro timador, conocido con el sobrenombre de "El Barón". Éste les espera en una solitaria carretera para entregarles las instrucciones. El trío llega a una casa de campo donde, aprovechándose de la buena fe de unas pobres mujeres, les estafan cerca de medio millón de liras.
También es de 1955 la comedia romántica, Buenas noches, abogado (Buenanotte... avvocato!), de Giorgio Bianchi, con Alberto Sordi, de nuevo. Un hombre procura aprovechar la ausencia de su esposa para salir con amigos y mujeres pero todo se complica con la aparición de una dama misteriosa. Típica comedia de enredos en la que la ansiedad del protagonista por tener una aventura extramatrimonial resulta inversamente proporcional a la posibilidad de tenerla.
En 1957, Giulietta Masina interpretó el que es, probablemente, el papel más relevante de su carrera en Las noches de Cabiria (Le notti di Cabiria) dirigida por su marido. Este personaje aparecía fugazmente ya en la primera película de Fellini El jeque blanco (Lo sceicco bianco) de 1951. Oscar: Mejor película de habla no inglesa; Festival de Cannes: Mejor actriz (Giulietta Masina), Premio OCIC (Mención especial); Festival de San Sebastián: Mejor actriz (Giulietta Masina); Premios David di Donatello: Mejor director y productor.
En 1958 trabaja nuevamente junto a Alberto Sordi en la película Fortunella del director Eduardo De Filippo. Nanda Diotallevi, apodada Fortunella, es una pobre muchacha que vive en el barrio de los basureros, y es amante de uno de estos, Peppino. Para salvarlo va a la cárcel, asumiendo la responsabilidad de un delito cometido por él. Pero cuando sale libre, se entera de que Peppino vive con otra mujer. En las vicisitudes de su problemática existencia, Fortunella se sustenta en una ilusión, que es su razón de vivir: cree que es la hija ilegítima del príncipe Guidobaldi, cuyo palacio está justo en su barrio...
Al año siguiente interviene en el drama carcelario Infierno en la ciudad (Nella città l'inferno, 1959), de Renato Castellani, con Anna Magnani. Lina, sirvienta de una familia acomodada, tras ser acusada de complicidad en un robo, termina en prisión. Allí conoce a a una delincuente habitual, que con su fuerte caracter, le hará aprender a ser mas independiente. Premios David di Donatello: Mejor actriz (Anna Magnani).
Fellini contará también con su esposa en su primer largometraje en color, Giulietta de los espíritus (Giulietta degli spiriti, 1965), una historia de fuerte carga surrealista sobre la infidelidad en la pareja. Dos nominaciones al Oscar: mejor dirección artística color, vestuario color; Globos de oro: mejor película de habla no inglesa; Círculo de Críticos de Nueva York: mejor película extranjera y Premios David di Donatello: mejor actriz (Giulietta Masina).
Otra vez emparejada con Alberto Sordi y con Silvana Mangano, protagoniza El gran amante AKA Perdone, ¿esta Vd. a favor o en contra? (Scusi, lei è favorevole o contrario?), dirigida por el mismo Alberto Sordi. Una periodista está investigando sobre un rumor de la posible introducción del divorcio en Italia. Aunque esté separado de su esposa y se conceda amantes en cantidad, el empresario Tullio Conforti se muestra firmemente en contra del divorcio alegando que choca con sus principios religiosos. 
En 1969 participa en La loca de Chaillot (The Madwoman of Chaillot), de Brian Forbes),  con Katharine Hepburn, Paul Henreid, Oskar Homolka, Yul Brynner, Richard Chamberlain, Edith Evans, Donald Pleasence, Joellina Smadja, Henri Virlojeux, John Gavin, Gordon Heath, Nanette Newman, Gerald Sim, Gaston Palmer, Danny Kaye, Giulietta Masina, Charles Boyer. Una producción de la  Warner Bros. Pictures. Aurelia, una excéntrica condesa, está triste porque para ella el mundo es un lugar infeliz y hostil. Cuando se entera de que en París hay una serie de personajes que quieren convertir la ciudad en un inmenso campo petrolífero, se reúne con unas amigas para trazar un plan encaminado a eliminar a todos los especuladores, haciéndoles creer que el petróleo se encuentra en las alcantarillas de la ciudad.
Veinte años más tarde, en 1985, volverá a actuar para Fellini en la melancólica historia de Ginger y Fred (Ginger e Fred) donde junto a Marcello Mastroianni interpretarán a una antigua pareja de baile que imitaban a Fred Astaire y Ginger Rogers, muy populares durante la guerra y que se reúnen al cabo de muchos años invitados por un grandilocuente show televisivo, paradigma del consumismo y del sentimentalismo fácil.
Giulietta Masina murió en la capital italiana en marzo de 1994, a la edad de 73 años. Sólo sobrevivió cinco meses a su esposo, que murió en octubre de 1993. Fellini y Masina fueron enterrados junto a su malogrado hijo en el cementerio de Rímini, ciudad natal del director. En 2003 se descubrió junto a la tumba un monumento en bronce en forma de vela realizado por el escultor italiano Arnaldo Pomodoro.
Le fue concedido un David de Donatello especial en el 30º aniversario de los premios en 1986 y fue candidata en dos ocasiones a los Premios BAFTA británicos como mejor actriz extranjera en 1954 y 1957.
En los festivales de cine, Giuletta Masina obtuvo el reconocimiento como mejor actriz por su papel en Las noches de Cabiria en 1957 en Cannes y en San Sebastián.
A pesar de que su carrera cinematográfica fue predominante, Giulietta Masina trabajó también en radio y televisión. De 1966 a 1969 fue, con gran éxito, presentadora de un programa radiofónico titulado Cartas a Giuletta Masina, en el que los radioyentes escribían a la actriz. Estas cartas fueron posteriormente recopiladas en un libro. También trabajó en televisión fundamentalmente en los 70, en dos producciones de gran éxito: Eleonora (1973) dirigida por Silverio Blasi y Camilla (1976) dirigida por Sandro Bolchi, adaptación de la novela Un inverno freddissimo de Fausta Cialente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario