Pobre blanco
Barataria
Sevilla
2013
323 págs.
Escrita un año después de su clásica Winesburg, Ohio (1919), ha sido considerada casi desde la etapa de su publicación original como la mejor novela de Sherwood Anderson.
Pobre blanco capta el espíritu de una pequeña población de Estados Unidos durante la era de la máquina y Hugh McVey es el protagonista absoluto de esta historia. El profesor Robert Lovett, editor del diario progresista The New Republic, dijo de este personaje que era "un símbolo del propio país en su desarrollo industrial y su impotencia espiritual".
Un inventor solitario y apasionado de maquinaria agrícola lucha por ganar el amor y el reconocimiento en una comunidad donde «la vida ya se había rendido a la máquina». A través de su historia, parcialmente autobiográfica, Anderson apunta su crítica al auge de la tecnología y la industria en el cambio de siglo. Al mismo tiempo, recrea una historia donde la naturaleza no tiene prejuicios y la belleza es inquietante. Pobre blanco fue elogiada por escritores como H.L. Mencken y Hart Crane cuando se publicó. Sigue siendo una novela curiosamente contemporánea, y un maravilloso testimonio de la "sombría preocupación metafísica y la ardiente sensualidad" de Sherwood Anderson (The New Republic).
Sherwood Anderson nació en Ohio en 1876. Cuando murió su madre emigró a Chicago y allí vivió de diferentes trabajos alimenticios. Inadaptado, volvió a su pueblo y trató de sobrevivir de su escritura y de los más variados trabajos. En 1919 publicó en Chicago Winesburg, Ohio, que obtuvo un notable éxito, como su siguiente novela, Pobre blanco. En 1921 viajó a Europa y conoció a Gertrude Stein, con la que mantuvo una larga amistad. Publicó varias novelas, cuentos, ensayos, poemarios y memorias. A partir de 1924, Anderson vivió en uno de los apartamentos del histórico edificio Pontalba, en Nueva Orleans. Allí su mujer y él mantuvieron una tertulia literaria en la que participaron William Faulkner, Carl Sandburg, Edmund Wilson y otros representantes de la literatura estadounidense de su tiempo. Anderson murió accidentalmente en Panamá durante un crucero a Sudamérica a los sesenta y cuatro años de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario