El 2 de marzo de 1956 se estrenó la película norteamericana El asesino anda suelto (The Killer is Loose), dirigida por Budd Boetticher. Protagonizada por Joseph Cotten, Rhonda Fleming, Wendell Corey, Alan Hale Jr., Michael Pate, John Larch, Dee J. Thompson, John Beradino, Virginia Christine, Paul Bryar. Productora: Crown Productions.
Sinopsis argumental: En una pequeña ciudad unos ladrones atracan un banco y se produce un asesinato, que parece haber sido cometido por un apocado empleado de la entidad asaltada. Se trata de Leon Poole, que resulta ser el cómplice que había proporcionado a los ladrones la información necesaria para realizar el atraco.
Comentario: Olvidado durante años y desconocido por gran parte de los cinéfilos, el film constituye un trabajo de gran interés que brinda al aficionado la oportunidad de gozar del descubrimiento de un pequeño tesoro oculto durante años, pese a la buenas críticas que tuvo en su momento y a las advertencias que dejaron publicadas algunos críticos eminentes.
La historia es sencilla, el realizador resuelve las dificultades del oficio con aparente facilidad y culmina su labor con un metraje de solo 73 minutos. No es el único drama criminal de Boetticher: en 1960 dirige la historia de gángsters titulada La ley del hampa. El guión de la obra que comentamos introduce en el género la figura del criminal psicópata, que prefigura personajes de autores tan eminentes como Hitchcock (Psicosis, 1960) y otros. La esposa del policía, Lila Warner (Fleming), también anticipa rasgos característicos de personajes futuros.
Las interpretaciones de Joseph Cotten (El tercer hombre, 1949) y Rhonda Fleming (Duelo de titanes, 1957) son convincentes, pero por encima de ellos se sitúa el trabajo de Wendell Corey (El farsante, 1956) en el papel de Leon Poole, el malvado que ha perdido la razón por causas que el espectador conoce y comprende. En este caso y en otros el guión facilita al espectador información que los actores no conocen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario