El 20 de marzo de 1981 se estrenó la película estadounidense El final de Damien AKA La profecía III (Omen III: The Final Conflict), dirigida por Graham Baker. Protagonizada por Sam Neill, Rossano Brazzi, Don Gordon, Lisa Harrow, Barnaby Holm, Mason Adams, Robert Arden. Producción y distribución: 20th Century Fox.
Argumento: Después de la muerte de sus tíos y de desaparecer del mapa, en realidad Damien Thorn (Sam Neill) es un ejecutivo exitoso que mantiene gran amistad con las esferas gubernamentales de su país y es el presidente de las Industrias Thorn.
Entre los escombros del Museo Thorn, un sacerdote enviado por el padre DeCarlo (Rossano Brazzi) encuentra las dagas de Meggido y las esconde, pues ha llegado el momento de combatir al Mal.
Damien, mientras, le cuenta a su amigo Harvey Dean (Don Gordon), futuro padre, sus planes para ocupar la Embajada de los Estados Unidos en Inglaterra. Pero antes, debe ocuparse del actual embajador, que acaba muriendo cuando, en una conferencia que da ese mismo día, se dispara un revólver delante de todos los medios de comunicación.
Cuando el Presidente de los Estados Unidos lo nombra nuevo embajador, el Anticristo conoce a la periodista Kate Reynolds (Lisa Harrow), quien le invita a su programa de televisión. Además, Damien y Kate empiezan a salir asiduamente, incluyendo una buena relación con Peter (Barnaby Holm), el hijo de 12 años de la periodista. Es durante uno de los paseos que dan los tres cuando escuchan a un monje encubierto como predicador alertar de la Segunda Venida de Cristo.
Es en dicha entrevista cuando uno de los monjes llega al set y ataca a Damien con una de las 7 dagas, pero un accidente hace que muera quemado vivo. Damien recupera la daga y decide contarle a Harvey el secreto de esos objetos. Es así como comienza así la búsqueda de las 6 dagas restantes y el mes, día y hora del regreso del Nazareno: el 24 de marzo a media noche.
Cuando Damien, Kate y Peter asisten a una caza de zorros, los monjes deciden prepararle de nuevo una trampa, pero sólo mueren ellos. Damien consigue 5 dagas, pero le falta una: la que posee DeCarlo. A las órdenes de Damien el Anticristo, los Discípulos de la Vigília matan a todo recién nacido en las seis primeras horas del 24 de marzo.
Kate, que como periodista está investigando estas misteriosas muertes, descubre por boca de DeCarlo la verdadera identidad de Damien. Pero sin darse cuenta, al nuevo seguidor del Anticristo también: su hijo Peter.
Siguiendo las órdenes de Damien, Peter persigue a DeCarlo por todos lados, sin perderlo de vista. En aquellos días, Kate, en una salida con Damien, le hace ciertas preguntas para poner a prueba la creencia de DeCarlo, pero fracasa y accidentalmente cae a un lago. Damien la rescata y la lleva a su mansión, donde mantienen relaciones sexuales. Al día siguiente, Kate descubre a Damien, desnudo en un oscuro recinto y al hurgar en su cabeza, descubre el horrible 666, tallado entre el pelo. Atónita, huye.
Peter pone al día a Damien sobre DeCarlo y le pide a Harvey que mate a su hijo recién nacido con el argumento "si Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo por amor a su Dios, ¿por qué no haces lo mismo por el mío?". Ignorando la petición, Harvey vuelve a casa, donde su mujer, hipnotizada, lo mata.
DeCarlo descubre que Peter está ayudando al hijo de Satanás y, junto a Kate, va a buscarlo a la Mansión Thorn, donde está junto a Damien en el altar de Satán. Kate, con tal de salir de allí con vida, miente y le dice que sabe donde está ese bebé que acabará con él: el hijo de Dios. Al llegar Damien, Peter y Kate a un monasterio abandonado, DeCarlo aparece e intenta atacar a Damien, pero utiliza a Peter como escudo y el adolescente muere ante los ojos de su madre, que llora su muerte. DeCarlo queda inconsciente y Kate le clava el puñal sagrado a Damien, el Anticristo, acabando con él. Sus últimas palabras son "Nazareno, no has ganado nada...". El Bien ha vuelto a ganarle al Mal.
Comentario: Tercera e irregular película de la saga La profecía (The Omen). En los créditos finales puede leerse la última parte del Apocalipsis, capítulo XXI:"Y él limpiará toda lágrima de sus ojos. Y la muerte no será, ni el dolor, ni la desesperación, ni el clamor. Las cosas anteriores, han pasado".
No hay comentarios:
Publicar un comentario