miércoles, 26 de marzo de 2014

Efemérides de cine: La caída del Imperio romano

El 26 de marzo de 1964 se estrenó la película estadounidense La caída del Imperio romano (The Fall of the Roman Empire), dirigida por Anthony Mann, con la actuación de Stephen Boyd, Sophia Loren, Christopher Plummer, Alec Guinness, James Mason, Anthony Quayle, Eric Porter, John Ireland, Omar Sharif, Douglas Wilmer, Finlay Currie, Andrew Keir, Norman Wooland, Michael Gwynn, George Murcell, Virgilio Teixeira. Productor: Samuel Bronston.
Argumento: Viena, año 180 d. C.: las tropas de Marco Aurelio (Alec Guinness) se aposentan en las inmediaciones del río Danubio. El emperador y su consejero Timónides (James Mason) reciben a los reyes y procónsules del imperio con el fin de anunciarles que el emperador no va a delegar el poder en su hijo Cómodo (Christopher Plummer), sino en el general Livio (Stephen Boyd). Marco Aurelio muere envenenado, y Livio renuncia al cargo en favor de su amigo Cómodo, quien le encomienda la defensa del imperio ante la mirada disgustada de Lucila (Sophia Loren), hija de Marco Aurelio que deberá casarse con el rey de Armenia, Sohamus (Omar Sharif), para controlar a los enemigos de oriente.
Livio, con ayuda de Timónides, convence al jefe de los bárbaros, Ballomar (John Ireland), de que su pueblo acepte la ciudadanía romana. En el Senado de Roma se vota a favor de la paz romana, lo que desata la ira del emperador Cómodo, que acepta obligado y envía a Livio a la frontera oriental, y a Lucila a Armenia.
Lucila y Sohamus se rebelan contra el imperio, junto con otros países que se han visto sometidos a una fuerte y caprichosa presión fiscal. Cómodo vuelve a llamar a Livio para sofocar la rebelión. Sohamus fallece en la batalla. Cómodo propone a Livio el gobierno conjunto a cambio de que crucifique a los sublevados derrotados. Livio se niega. El emperador manda asesinar a los bárbaros. Timónides perece en el asalto. Livio es encarcelado y sus amigos lo traicionan a cambio de oro, que es retirado de estatuas. Cómodo ofrece a Livio la oportunidad de salvar la vida en un improvisado cuadrilátero. Livio lo vence. El pueblo aclama a Livio como emperador, pero él declina la oferta, furioso por la negligencia de un senado y por una ciudadanía doblegada a los designios de Cómodo.
Nominaciones y premiosFue galardonada en 1965 con el premio Globo de Oro a la mejor música (Dimitri Tiomkin). Nominada al Oscar: Mejor banda sonora.
ComentarioDurante los títulos de crédito, suena la música compuesta por Dimitri Tiomkin; el leit-motiv es un tema religioso de cierto halo funerario: una melodía que sintetiza el espíritu de la película, un réquiem al final de una época marcada por una determinada civilización. Conociendo las inclinaciones ideológicas de su productor, Samuel Bronston, se puede interpretar que la película identifica al Imperio Romano como una especie de paraíso perdido, y al que su corrupción interna lo empuja hacia la destrucción: de hecho no faltan escenas llenas de figurantes que bailan felices gracias al oro con el que Cómodo los ha comprado en Roma, la nueva Babilonia: esa nueva Babilonia podría ser, sugiere Broston, la misma en que se puede convertir el mundo occidental coetáneo a él, en el que tuvieron lugar diversas convulsiones sociales. De ahí que en el último plano de la película —un plano general en el que la mitad del encuadre queda cubierta por el humo de un fuego que consume a los amigos de Lucila y Livio mientras que en la segunda estos descienden por una escalinata, declinando la oferta de reinar como emperadores, horrorizados por la barbarie— se preste a lecturas conservadoras de la película.
En La caída del Imperio romano se pueden ver dos películas: una espectacular llena de figurantes que "obedece a los deseos megalómanos de Bronston, y Mann filma los decorados para mostrar su lujosa construcción, no como escenarios de un drama colectivo que se le escabulle entre las manos". La segunda es "un filme casi abstracto cuya acción avanza lentamente durante la época invernal, en el claustrofóbico decorado de fortificación en la frontera —muy westerniano— y con atisbos de tragedia shakesperiana: el diálogo de Marco Aurelio consigo mismo sobre la proximidad de la muerte".
La película fue filmada en España, en los siguientes lugares:
Provincia de Valencia
Valencia.
Sagunto.
Provincia de Madrid.
Madrid.
Samuel Bronston Studios.
Las Matas (Las Rozas de Madrid).
La propiedad del Marqués de Villabrágima en Las Matas.
Manzanares el Real.
Sierra de Guadarrama.
Embalse de Santillana.
Provincia de Segovia.
Segovia.
La película motivó al escritor Harry Whittington (1915–1990) para escribir la novela homónima, publicada por Fawcett Publications, Inc. & Frederick Muller Ltd., en 1964.

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