Dulce enemiga mía
Alfaguara
Madrid
232 págs.
Con Dulce enemiga mía, de Marcela
Serrano, escritora de otros libros como Hasta siempre, mujercitas o El
albergue de las mujeres tristes (ver en esta misma entrada), la autora
vuelve a demostrar su talento para penetrar el alma y la psicología femeninas
con un grupo de veinte relatos protagonizados por mujeres frágiles, poderosas,
aventureras o temerosas, amas de casa o intelectuales, jóvenes o maduras, cuyas
voces e historias se graban a fuego en la memoria. Fue galardonada con el Premio
Sor Juana Inés de la Cruz 1994, distinción concedida a la mejor novela
hispanoamericana escrita por mujeres, por su novela Nosotras que nos
queremos tanto. También ganó el Premio Municipal de Literatura en
Santiago de Chile 1994 por Para que no me olvides. Junto a Isabel
Allende y Ángeles Mastretta, Marcela Serrano es
una de las autoras latinoamericanas más populares de la actualidad, traducida a
18 idiomas.
Esta obra de la narrativa hispanoamericana nos cuenta como desde
las calles de los Balcanes hasta Santiago de Chile pasando por La Mancha, hay
hilos capaces de unir el mundo interior de las mujeres: a veces serán la fuerza
de la risa, el valor de la amistad, el amor o el sexo; otras, los miedos ante
un matrimonio vacío, la hipocresía, la soledad o el temor al abandono.
Marcela Serrano vuelve a demostrar su talento para penetrar el
alma y la psicología femeninas con un grupo de veinte relatos
protagonizados por mujeres frágiles, poderosas, aventureras o temerosas, amas
de casa o intelectuales, jóvenes o maduras, cuyas voces e historias se graban a
fuego en la memoria. Dulce enemiga mía habla del valor de la
amistad, el amor o el sexo, pero también de los miedos ante un matrimonio
vacío, la hipocresía, la soledad o el temor al abandono.
Me encanta Marcela Serrano (y a mamá también).
ResponderEliminarEste libro lo tengo (y lo he leído, claro). He leído todos los que has mencionado en este post. El primero que leí fue "El albergue de las mujeres tristes" y desde entonces no he dejado de leer a esta escritora.
Pues a leerlo.
ResponderEliminar¿Pasó la fiebre de Almudena Grandes?
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