El 12 de abril de 1940 se estreno Rebeca (Rebecca), dirigida por Alfred Hitchcok. Protagonizada por Laurence Olivier, Joan Fontaine, George Sanders, Judith Anderson, Nigel Bruce, Reginald Denny, C. Aubrey Smith, Gladys Cooper
Productora: Selznick International Pictures. Distribuidora: Universal Pictures.
Argumento: La película comienza con la misma famosa frase que abre la novela de Daphne du Maurier: "Anoche soñé que había vuelto a Manderley!" ("Last night I dreamt I went to Manderley again"), mientras se muestran las ruinas de una gran mansión. La frase la pronuncia la segunda esposa del aristócrata inglés Maximilian De Winter (Laurence Olivier), personaje que interpreta Joan Fontaine y al que, tanto en el libro como en la película, no se da nombre en ningún momento. Existe, sin embargo, una importante diferencia, ya que mientras que en la novela la narradora relata toda la acción desde un presente feliz que el lector conoce, en la película desaparece después de ese comienzo, el espectador ignora el desenlace y el argumento toma la forma de un gran flashback.
Maximilian De Winter ha perdido a su esposa, Rebeca De Winter, dada por muerta y desaparecida en la costa. Va a Montecarlo con el ánimo de sobreponerse a lo sucedido. Allí conoce a una joven, empleada por una señora, Mrs. Van Hopper, como dama de compañía. Ambos se enamoran y se casan rápidamente. Cuando se instalan en Manderley, la mansión de Maxim en Cornualles (Inglaterra), la joven esposa empieza a darse cuenta de que la sombra de la anterior señora De Winter sigue presente en la casa, en su ama de llaves, Mrs. Danvers (Judith Anderson), y también en los pensamientos de su marido.
Nominaciones y premios: Ganó dos Oscar, a la mejor película y a la mejor fotografía en blanco y negro, y tuvo otras nueve candidaturas, incluyendo las de mejor director, mejor actriz principal (Joan Fontaine), mejor actor principal (Laurence Olivier) y mejor actriz secundaria (Judith Anderson).
Comentario: Es la primera película rodada en Estados Unidos de Alfred Hitchcok. Está basada en la novela homónima de la escritora británica Daphne du Maurier.
El film es un thriller psicológico con componentes de drama, romance, misterio e intriga policíaca. El relato, muy bien narrado, constituye un prodigio de misterio, tensión e intensidad. Contado en flashback, un personaje ausente es el motor de la acción. Los caracteres se presentan bien construidos y con profundidad, incluso el de secundarios (ama de llaves y Jack Faver). Los diálogos y las imágenes hacen presente en la historia un extraño personaje que no aparece nunca, pero mantiene en vilo la atención de actores y público. Se palpa la presencia insidiosa e inquietante del mal, el asedio que levanta en torno a la inocencia y la mella que hace en ella. Hitchcock maneja con habilidad los recursos visuales, verbales y argumentales que generan inquietud y tensión. Cabe destacar el uso que hace de un pasado amenazador, de las sospechas que levanta y de su manifestación a través de actores implicados en la acción. Es el primer y único film de Hitchcock que recibe el Oscar a la mejor película y es el primero de cuatro nominados al Oscar a la mejor dirección. El presupuesto permite al realizador construir un escenario amplio y temible, que inspira la mansión de Xanadú, de Ciudadano Kane (1941). Son escenas visualmente destacadas la del baile de disfraces, la del acantilado, la de los coches a la carrera y otras. Son soberbias las actuaciones de Fontaine, Olivier, Sanders y Judith Anderson.
La música, de Fanz Waxman se apoya en una partitura de 21 cortes, que contribuye a la creación de la potente atmósfera del film. Destacan los temas Main Tittle, Opening Scene, Sra. Danvers, Manderley Ball y Epílogo. La fotografía, de George Barnes se apoya en un notable trabajo de cámara, que refuerza con sombras, proyecciones de sombras, espacios desolados, imágenes del mar embravecido, etc. Son soberbias las actuaciones de Fontaine, Olivier, Sanders y Judith Anderson.
En el guión original, el nombre de la protagonista era Daphne en honor a la autora de la novela, Daphne Du Maurier. David O. Selznick puso objeciones y finalmente el nombre de la protagonista desapareció.
El actor inglés Laurence Olivier trató horriblemente a Joan Fontaine durante el rodaje. Esto afectó a la actriz, y Hitchcock aprovechó para hacerle creer que todo el mundo del equipo de rodaje la odiaba, haciéndola más tímida y reservada, justo lo que quería el director para el personaje.
Debido al éxito que tuvo la película, en España se empezó a llamar rebeca al tipo de chaqueta que luce Joan Fontaine a lo largo de toda la película, aunque ella no fuera Rebeca, y el Diccionario de la Real Academia Española ha recogido el término para denominar a este tipo de prenda.
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