El barco faro
Traducción de Belén Santana
Impedimenta
2014
288 págs.
Obra alegórica sobre el bien y el mal, sobre el deber y la culpa, sobre las deudas del pasado, El barco faro es una de las cumbres de la narrativa alemana de posguerra, y una de las obras maestras de un autor fundamental de la literatura europea.
Siegfried Lenz es, junto con Heinrich Böll y Günter Grass, el más reconocido autor literario alemán de la segunda mitad del siglo XX. El barco faro, la novela que encabeza este soberbio volumen de relatos, es una de sus obras más míticas, nunca hasta ahora traducida al castellano. Han pasado nueve años desde el final de la segunda guerra mundial. Los tripulantes de un barco faro antiminas, anclado en el mar Báltico, se preparan para afrontar su última guardia. Pero en esa última noche, su paz se interrumpe. Freytag, el capitán del barco, permite subir a tres hombres cuya embarcación se ha averiado, y con ellos, un cargamento ilegal de armas. Los tres delincuentes, encabezados por un siniestro doctor de nombre Caspary, toman como rehenes a los tripulantes del barco faro. La tensión es palpable, sobre todo cuando sale a relucir un episodio poco honorable de Freytag durante la guerra.
Siegfried Lenz nació en 1926 en Lyck, una pequeña ciudad de la región lacustre de Masuria, Prusia Oriental, hoy Ełk, perteneciente a Polonia.
Hijo de un oficial de aduanas, ingresó en la Armada en 1943, siendo un adolescente, y sirvió como soldado en un crucero en el Báltico. Durante los últimos meses de la segunda guerra mundial, trastornado por el fusilamiento de un compañero acusado de sedición, desertó a Dinamarca y vivió de la generosidad de los campesinos de la zona. Aun así, los británicos lo capturaron y pasó un tiempo como prisionero de guerra en un campo británico de Schleswig-Holstein. Tras su liberación, se instaló en Hamburgo, donde se dedicó brevemente al contrabando. Más tarde estudió filosofía y cultura inglesa, pero durante la ocupación británica de la ciudad abandonó los estudios universitarios y su proyecto de convertirse en docente, y fue fichado por el periódico Die Welt, donde ocupó durante dos años el cargo de jefe de redacción de la página de literatura. Miembro fundacional del Grupo 47, el influyente cuadro de escritores de la posguerra en la década de 1950, su primer éxito literario fue un libro de historias sobre su Masuria nativa, ¡Qué bello era Suleyken! (1955). Seguiría, en 1960, El barco faro y otros relatos. Sin embargo, la obra que le consagraría sería La lección de alemán (1968). Este libro sobre el conflicto entre el deber y la responsabilidad en una pequeña ciudad durante la guerra fue un best seller aclamado por la crítica, y está considerado por muchos como el mejor trabajo de Lenz. Destacan igualmente Conversación urbana (1963), Campo de maniobras (1985), El excursionista (1986), El usurpador (1987), La pérdida (1991) y La prueba acústica (1993). En el decenio 1965-1976 apoyó, como Günter Grass, a Willy Brandt en diversas campañas políticas. De hecho, fue invitado en 1970 a la firma del tratado fronterizo Germano-Polaco. Siegfried Lenz ha recibido numerosos premios por sus novelas y cuentos, entre ellos muchos de los más altos honores literarios dispensados en Alemania, como el Premio Goethe o el prestigioso Premio de la Paz del Gremio del Libro de Alemania, que se entrega cada año en la Feria de Frankfurt y que ha sido otorgado también a autores como David Grossman, Claudio Magris, Orhan Pamuk y Mario Vargas Llosa. Muchos de sus cuentos y novelas han sido adaptados para el cine y la televisión, y su consideración en Alemania es comparable a la de Günter Grass, Robert Walser o Heinrich Böll.
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