viernes, 1 de agosto de 2014

Sobre la amistad y los libros

De las cosas más hermosas de la vida: los libros y la amistad. Y ambos, además, pueden ir juntos, por eso hoy pensamos en amigos dentro del campo literario: escritores y escritoras íntimos de otros, en una relación no opacada por la rivalidad o la envidia. 
Son autores de la talla de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares (quienes incluso escribieron a dos manos bajo un solo seudónimo, Bustos Domecq). Y también la amistad entre J. R. R. Tolkien y C. S. Lewis, autores de dos sagas fantásticas que merecieron la posterioridad: El señor de los anillos y Crónicas de Narnia. O la amistad evidenciada en las cartas cruzadas (¡en pleno siglo XXI!) entre el escritor norteamericano Paul Auster y el narrador y ensayista sudafricano John Coetzee.
Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares
Como lo hace respecto de todas las dimensiones centrales de la vida, la literatura se ocupó de reflejar esta conexión especial (de intimidad, sin ser de pareja; de fraternidad, sin ser familia) en las grandes obras clásicas. Ya dentro de los libros, se da entonces la amistad entre los personajes: los amigos "de papel" siempre complementarios, que se diferencian tanto como se necesitan. Como el brillante Sherlock Holmes y el incondicional (elemental) Dr. Watson; el alocado Don Quijote y el más sensato Sancho Panza. O Frodo y Samsagaz, fiel acompañante del vulnerable portador del anillo durante el temible camino a Mordor que relata la mencionada tríada de Tolkien. 
Gustave Doré: Don Quijote de La Mancha et Sancho Panza, 1863
E incluso la amistad más allá de las especies, como el Principito y su zorro, conquistado a fuerza de domesticación o del arte de "crear lazos" (de esperarlo a la misma hora, todos los días, para pasar un rato juntos). Y las amistades grupales: los tres mosqueteros que devienen cuatro; o las cuatro pobres, sacrificadas "mujercitas" que se hacen amigas de su rico (pero triste) vecino Laurie...
Los tres mosqueteros de Maurice Leloir (1851-1940)
Grabado en madera-Ilustración de la edición de Appleton,
The Three Musketeers by Alejandro Dumas 
Finalmente, también están los amigos de la infancia, los que, vistos a la distancia, casi no parecen elegidos, sino como surgidos de forma inevitable y predestinada, desde el inicio, como podrían ser Tom Sawyer Huckleberry Finn, y Aquiles y Patroclo, de La Ilíada, o Anne la de Tejados Verdes y su amiga y confidente, Diana (de la clásica serie juvenil escrita por la canadiense Lucy Maud Montgomery).
Adaptado de boletines@librosenred.com

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