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La inconcebible aventura del hombre que fue otro

Manou Fuentes

Traducción de Dánae Barral

Malpaso

Barcelona

2015

288 págs.

Édouard Pojulebe es un caballero contable, solitario y no del todo infeliz que se administra una vida litúrgica donde ningún azar perturba el sosiego de lo previsible. Sólo destaca por su extravagante normalidad y por ese apellido inaudito que tantos disgustos le causó durante la infancia. Es verdad que su existencia resulta a veces algo monótona, pero la fortuna quiere que el tedio salte hecho añicos cierto día cuando un individuo se derrumba en la calle sobre su espalda. El desconocido intenta decirle algo antes de que la ambulancia lo traslade a una cama hospitalaria. ¡Menudo soponcio! Nuestro hombre decide entonces investigar los pormenores del asombro y descubre que el interfecto posee también el calamitoso nombre que lo atormenta.

La coincidencia onomástica y la muerte de su tocayo en circunstancias oscuras desencadenan una avalancha de acontecimientos ciertamente incómodos para la mesura de nuestro héroe, que se ve empujado a una fuga nada discreta y, lo que es aún más grave, a reinventar su propia persona, tarea heroica donde las haya. Porque no es fácil ser otro. Esta novela penetra en el túnel de la identidad con una dinámica mezcla de humor y perspicacia reflexiva que hará las delicias de los lectores. Al final, por cierto, se ve la luz. 

Esta divertida a la vez que profunda novela, “una especie de thriller metafísico o existencial” (en palabras de la autora), narra la historia de un antihéroe que, acomplejado por su ridículo apellido, ha ido construyéndose una vida insulsa para pasar desapercibido. Todo cambia cuando repentinamente se ve abocado a una sofocante aventura cuya narración lineal se interrumpe y desacelera con preguntas sobre el significado de la vida y sus anteriores hábitos de autómata.

Manou Fuentes pasó su infancia en la quietud de la Francia rural. Por seguir la tradición familiar estudió medicina y se especializó en anestesiología. El sufrimiento y la soledad de sus pacientes la condujeron a servirse de la literatura (su gran pasión) para indagar los recovecos y claroscuros de la vida. Además de La inconcebible aventura del hombre que fue otro, ha publicado Habemus Praesidem, una sátira de la política y los medios de comunicación.