El 3 de noviembre de 2000 se estrenó la película española Báilame el agua, dirigida por Josetxo San Mateo. Protagonizada por Unax Ugalde, Pilar López de Ayala, Juan Díaz, Benjamín Seva, Fede Celada, Antonio Dechent, Beatriz Argüello, Juan Viadas, Ion Gabella, Carlos Kaniowski, Beatriz Sánchez, Nuria Mencía, Mará Alfonsa Rosso. Productora: Plot Films S.L./Cre-acción Films. Duración: 105 minutos.
Sinopsis argumental: Todos los días, en el metro, David ve a María. Un día se decide y le entrega un poema que ha escrito para ella, titulado "Báilame el agua". Él vive en la calle y ella no duda en seguirlo, pero, poco a poco, ambos caerán en una espiral de drogas, prostitución, mafia y marginación.
Nominaciones y premios: Festival de Valladolid: nominada a la Espiga de Oro; Festival de cine español de Toulouse: mejor actriz (Pilar López de Ayala); Premio Sant Jordi: mejor actriz (Pilar López de Ayala); Festival de cine de París: nominada a mejor película.
Comentario: Basada en la novela homónima de Daniel Valdés, que también fue quien adaptó el guión.
Este es el poema que David regala a María el día en el que se conocen, y por el cual surge el resto de la historia. Dará nombre a novela. En la película, es recitado por David (Unax Ugalde) en la escena final, a petición de María (Pilar López de Ayala):
Bailáme el agua
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto.
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado.
Hazme sufrir.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Sacrifica tu aureola.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí.
Traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.
Sé yo mismo y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos.
Yo te enviaré a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
Sal, niega todo y después vuelve.
Te invito a un café.
Caliente claro.
Y sin azúcar. Sin aliento.
Peliculón.
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