lunes, 19 de septiembre de 2016

Biografías de cine: Edna Purviance (II)

(cont.)
En la larga serie de chicas buenas y afligidas que interpretó, Edna Purviance no se pasó en in ningún momento, lo que constituye un notable logro, sobre todo teniendo en cuenta que las primeras películas de Chaplin estaban siempre a punto de despeñarse por los abismos del melodrama lacrimógeno, especialmente Charlot músico ambulante, también conocida como El vagabundo (The vagabond, 1916), una historia de gitanos y una heredera raptada, que constituye de hecho una de sus más exquisitos cortos mudos. En ella, la Purviance interpretaba a una bella muchacha gitana, maltratada por el jefe del grupo y su mujer. Por la carretera vaga Charlot, un pobre violinista. La ve inclinada sobre un lavadero, y comienza a darle una serenata. Con arrobamiento, ella levanta la vista, momentáneamente liberada de su calvario. Se trata de un momento emocionante y mágico, como el de los cuentos de hadas en los que el "Príncipe Azul" llega en el momento preciso para rescatar a la atribulada princesa.
Edna Olga Purviance fue siempre una mujer triste. Chaplin la encontró en 1915, mientras buscaba en San Francisco una nueva actriz joven para sus películas. No era una corista, sino una bonita secretaria de Lovelock, Nevada, donde había nacido en 1895, y Chaplin la descubrió en un café. A través del propietario del mismo, se enteró de dónde vivía, y organizó una entrevista en un hotel. En su autobiografía, Chaplin escribió al respecto: 
"Era más que bonita, bella. En la entrevista parecía seria y triste. Luego me enteré de que acababa de salir de una difícil relación amorosa. Era callada y reservada, pero tenía unos ojos grandes y hermosos, bonita dentadura y una boca expresiva. Parecía tan seria que me pregunté si sería capaz de actuar y si tenía algún sentido del humor. La contratamos con algunas reservas, pensando que, al menos, resultaría decorativa en mis comedia."
Comenzó así una colaboración que duraría ocho años. Edna debutó enla ya citada  Charlot trasnochador (1915), en la que interpretaba a una joven esposa que pasa toda una noche coqueteando con un Chaplin borracho en la habitación de un hotel. No obstante, Chaplin no la reservó para encarnar solo a mujeres frescas e inocentes. Interpretó el papel de Miss Moneybags en El conde o Charlot, sastre de señoras (The Count (Almost a Gentleman), 1916), a una esposa acaudalada en Vacaciones (The Idle Class, 1921) y resultó seductoramente sexy como Carmen o Parodia de Carmen (Charlie Chaplin's A Burlesque on Carmen, 1916). También mantuvo una relación sentimental, durante un breve período de tiempo, con Chaplin, pero no duró demasiado. 

El conde (1916)















                  Vacaciones (1921)















Carmen (1916)











En 1923, y en un intento de lanzarla como gran estrella por derecho propio, Chaplin rechazó la idea de confiarle el papel de la emperatriz Josefina y concibió Una mujer de París (A Woman of Paris: A Drama of Fate, 1923), una película llena de sofisticación, ironía y matices, que habría de ejercer una profunda influencia en el tratamiento de la moral y las costumbres por el cine americano. Edna interpretaba el papel de Marie St. Claire, una muchacha de una pequeña ciudad francesa de provincias, que se convierte en una mantenida de un playboy parisino (Adolphe Menjou). Luego se encuentra por casualidad con su antiguo novio, Jean, y accede a casarse con él; no obstante, cuando éste comienza a albergar dudas acerca de ella, Marie vuelve con Pierre, y Jean termina suicidándose. La película tenía dos finales: en la versión americana, Marie se dedicaba a cuidar huerfanitos en el campo junto a la madre de Jean (en un reflejo de la antigua imagen abnegada y altruista de Purviance), mientras que en la versión europea, mucho más cínica y desenfadada vivía con su antiguo amante.
La Purviance no llegó a ser nunca una estrella. Su relación laboral con Chaplin se enfrió; y, cuando se planificó su comeback en una historia romántica, A Woman of the Sea aka Sea Gulls (1926), el director Josef von Sternberg no se sintió feliz ante la idea de tener que trabajar con ella; pues, mientras tanto, se había dado a la bebida. La película no llegó a estrenarse, y hoy en día se considera perdida.
Edna Purviance intervino luego en una película francesa, L'education de Prince (1926), pero  siguió en la nómina de Chaplin, interpretando pequeños papeles en Monsieur Verdoux (1947) y Candilejas (Limelight, 1952), antes de su fallecimiento ocurrido en 1958. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario