lunes, 8 de mayo de 2017

Biografías de cine: Douglas Fairbanks (I)

Fue actor, guionista, director y productor estadounidense y, sobre todo, la primera superestrella del cine de capa y espada durante el cine mudo y uno de los ídolos más queridos de la pantalla. Douglas Fairbanks fue el hombre al que los fans de todo el mundo conocían cariñosamente con el diminutivo de "Doug".
Su nombre real era Douglas Elton Ulman, y había nacido en Denver, Colorado, Estados unidos, el 23 de mayo de 1883. Entro en el mundo del teatro cuando era todavía un adolescente, y pronto se convirtió en un galán juvenil. Hollywood se apresuró a llamarle, y Fairbanks realizó su debut cinematográfico para la compañía Triangle en El cordero (The Lamb, 1915), la primera de toda una serie de películas construidas en torno a su personalidad, y que mitificarían al cien por cien americano "Doug".
D. W. Griffith, el supervisor cinematográfico y uno de los más grandes magnates de la Triangle, no mostró demasiado aprecio por la exuberancia de Fairbanks, desaprobaba su idea de que las películas debían consistir en un movimiento perpetuo y le aconsejó que se pasara a la Keystone, para interpretar película cómicas. Sin embargo, el público pensaba de manera distinta, y su respuesta le estimuló, no sólo a continuar en el cine, sino en establecerse por cuenta propia. 
En 1916 creó la compañía Douglas Fairbanks Film Corporation para distribuir sus películas de Paramount Artcraft. De ahí en adelante, casi hasta el final de su carrera, se convirtió en dueño de sí mismo; no sólo en la estrella de sus películas, sino también en su creador, ya que supervisaba la producción, la dirección y el guión para asegurarse de que en ellas dominaba su visión. En 1919, Fairbanks, D. W. Griffith, Mary Pickford y Charles Chaplin fundaron la United Artists, para distribuir sus propias producciones independientes. 
De lo vivo a lo pintado (Wild and Wolly, 1917), contaba en el
reparto con un joven e inmaduro Fairbanks. 
La personalidad cinematográfica de Fairbanks durante esos años, era la del hombre atlético, viril, animoso, lleno de vida y de confianza en sí mismo, el producto de una filosofía en la que el actor creía personalmente, predicó la necesidad de mantenerse en forma, activo y feliz, en toda una serie de libros con títulos tales como Ríe y vive (Laugh and Live), Iniciativa y confianza en uno mismo (Initiative and Self-reliance) y Hacer que la vida merezca la pena (Making Life Worthwhile). Sus películas reflejaban la inagotable energía de su estrella, mezclando la acción y la comedia tales como Triunfa la vida (He Comes Up Smiling, 1918), El Quijote moderno (The Knickerboker Buckaroo, 1919), Su majestad el americano (His Majesty, the America, 1919) y Pesadilla (When the Clous Roll By, 1919). 
No obstante, en 1920, a la edad de treinta y siete años, Fairbanks tomó la decisión histórica de abandonar el mundo de la sátira contemporánea y del western en el que se había labrado un nombre y abordar las películas de aventuras y de época. La marca del Zorro (The Mark of Zorro, 1920) contaba con un presupuesto modesto, estaba ambientada en un período relativamente reciente y familiar (cuando California era todavía colonia española) y su protagonista tenía una personalidad dual, parecida a la que había encarnado en sus anteriores películas de aventuras.




Abriéndose paso hacia la fama, sable en ristre, en La marca del Zorro (The Mark of Zorro, 1920), con Lolita (Margueritte de la Motte) y el capitán Ramón (Robert Mckin).







Para asegurarse contra un posible fracaso de la empresa, Fairbanks completó En camisa de once varas (The Nut, 1921), una comedia tradicional, que se estrenaría de inmediato en caso de que La marca del Zorro fracasara. Pero eso no ocurrió así, y en lugar de ello, lanzó a Fairbanks a la inmortalidad. 
Fotograma de En camisa de once varas (The Nut, 1921)
(cont.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario