John, el más joven y el más guapo de los Barrymore, según las crónicas, por sus rasgos armónicos, se lo conoció como "El gran perfil". Nació en 1882; y, desafiando la tradición familiar, comenzó a trabajar como dibujante para un periódico de Nueva York y convertirse en alcohólico, problema que se agravaría con los años. Pero realizó su debut en Broadway en 1903, que fue continuado por gloriosas temporadas en Nueva York, Londres y Australia, y su combinación de belleza masculina y, espléndida voz, una gran energía e impresionante presencia teatral, le convirtieron rápidamente en el galán más destacado de la época.. Entre sus grandes éxitos en los escenario cabe destacar Peter Ibbetson y Svengali de George du Maurier, y en la segunda versión cinematográfica de la segunda, realizada en 1931, ofreció su actuación cinematográficas más destacada. Sus interpretaciones de obras de Shakespeare fueron legendarias, especialmente el Hamlet que llevó triunfalmente a Londres en 1924. Fue varias veces considerado como el más grande actor de su generación, trabajando en una gran variedad de roles en el escenario y en películas.
John Barrymore debutó en el cine en An American Citizen (1913), dirigida por J. Searle Dawley; y partir de entonces, aunque su primer amor era el teatro, le dedicó cada vez más tiempo a las cámaras. A diferencia de Lionel y Ethel, no consiguió nunca un Oscar, pero su personalidad cinematográfica era mayor que la de los dos, e interpretó papeles más importantes.
El publicó le adoró por el romanticismo de sus papeles en:
- El árbitro de la elegancia (Beau Brummell, 1924), dirigida por Harry Beaumont.
- Don Juan (1926), dirigida por Alan Crosland. Destaca por ser la primera película comercial de la historia con una banda sonora completa y efectos de sonido sincronizados, al ser el primer largometraje de la Warner Bros que utilizó el sistema de sonido Vitaphone, aunque fue concebida como una película muda.
- El vagabundo poeta (The Beloved Rogue, 1927), de Alan Crosland, donde encarna al poeta y aventurero Fracois Villon, sus enfrentamientos con el rey Luis XI, llenos de agudeza e ingenio y su desenfado romance con una afligida dama.
Y otros dramas de época, en algunos de los cuales también da muestras de su capacidad para el cine de capa y espada. Aunque John se cansó de esas películas, inclinándose cada vez más hacia los personajes de carácter como los que interpreto en:
- El hombre y la bestia (Dr. Jekyll and Mr. Hyde, 1920), de J. S. Robertson, la mejor y más famosa adaptación en el cine mudo de la novela El extraño caso del Doctor Jeckyll y Mister Hyde de Robert L. Stevenson, en la que era capaz de pasar de una personalidad a otra únicamente con el recurso de su expresividad (y de trucos de iluminación).
- O Svengali (1931), dirigida por Archie Mayo, basada en la novela de George du Maurier, Trilby, y que obtuvo 2 nominaciones al Oscar: Mejor dirección artística, fotografía.
- O de las películas serias como el drama Doble sacrificio (A Bill of Divorcement, 1932), dirigida por George Cukor. Como nota curiosa indicar que Fue la primera película de la actriz Katharine Hepburn. National Board of Review (NBR): Top 10 películas del año.
- O de las comedias, como La comedia de la vida (Twentieh Century, 1934), de Howard Hawks. Una de las más célebres y menos conocidas comedias de su director, que supuso el lanzamiento al estrellato de Carole Lombard. Basada en un hábil entramado dramático, pone al descubierto toda la maldad que Hawks sabía agazapar detrás de la carcajada. Constituye un ácido discurso sobre la vanidad y la crueldad.
Los espectadores y, sobre todo, las espectadores lo preferían como galán romántico. En el cine sonoro interpretó sólo uno de dichos papeles: el del Barón von Gaigern , que le roba a la bailarina Greta Garbo y luego se enamora de ella en Gran Hotel (Grand Hotel, 1932), dirigida por Edmund Goulding, en la que también intervenía Lionel como un empleado moribundo. Obtuvo el Oscar a la mejor película.
(cont.)
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