Dentro del cine social destacadas películas en las que sus personajes denuncian una injusticia, un peligro, una manipulación... Generalmente se inspira en escándalos financieros, sanitarios, políticos. He aquí la relación:
1.- Caballero sin espada (Mr. Smith Goes to Washington, 1939), Estados Unidos, de Frank Capra. Un patrón de medios de comunicación y un senador corrupto se ponen de acuerdo para que sea elegido para el senado de los Estados Unidos el ingenuo e idealista Jefferson Smith (James Stewart), que parece fácilmente manipulable y que dirige un grupo de boys-scouts. Ignora que en Washington tendrá que vérselas con políticos y empresarios sin escrúpulos que le harán perder la fe. Sin embargo, gracias a su secretaria, una joven que conoce muy bien los entresijos de la política, protagoniza en el Senado una espectacular y maratoniana intervención (con un discurso que dura veintitrés horas) en la que, además de defender apasionadamente la democracia, pone en evidencia una importante trama de corrupción. El cree en el ser humano y en la democracia, una unión fundamental, más fuerte que cualquier cosa, nos asegura con mucho talento y fuerza de convicción el gran Capra.
2.- Leo el último (Leo The Last, 1970), Reino Unido, de John Boorman. Un decadente aristócrata inglés regresa a su mansión en Londres, para descubrir que está situada en un barrio miserable habitado por gente pobre, a la que decide ayudar. Para denunciar las desigualdades, la injusticias quema su propia mansión con ayuda de algunos vecinos. Cuando le señalan que ni él ni sus nuevos amigos han cambiado el mundo, responde: "No, pero hemos cambiado nuestra calle". Con Marcelo Mastroianni en el papel principal, John Boorman construye una farsa delirante a la vez que una fábula audaz.
3.- El dilema (The Insider, 1999), Estados Unidos, de Michael Mann. Empleado por un gran fabricante de cigarrillos estadounidense, Jeffrey Wigand denuncia en 1995 en el programa 60 minutos de la CBS, el uso de sustancias adictivas por la industria tabacalera, que fueron condenadas a pagar $ 246 mil millones en daños y perjuicios al poner en peligro la salud pública. Una victoria peligrosamente lograda, como lo demuestra la reconstrucción de los hechos, con Russell Crowe como Wigand y Pacino en el papel del periodista Lowell Bergman.
4.- Erin Brockovich (2000), Estados Unidos, de Steven Soderbergh. Consiguió un gran éxito de publico y multitud de galardones, incluido el Oscar a la mejor actriz Julia Roberts. Esta película ha renovado la idea un poco anticuada de la justicia por medio de Erin Brockovich es una madre soltera que consigue un puesto de trabajo en un pequeño despacho de abogados. Su personalidad poco convencional hará que sus comienzos no sean demasiado alentadores, pero todo cambiará cuando decida investigar el extraño caso de unos clientes que padecen una sospechosa enfermedad.
5.- En tierra de hombres (North Country, 2005), Estados Unidos, de Nikki Caro. En este caso tenemos a la actriz Charlize Theron y una hermosa causa. Josey Aimes (Charlize Theron), una madre soltera, regresa a su pueblo natal en el norte de Minnesota y, para salir adelante, busca trabajo en las minas de hierro. No se imagina a qué clase de humillaciones se ven sometidas las mujeres en el trabajo. Y hará historia en los Estados Unidos al conseguir que condenen a la mina donde trabaja por acoso sexual, después de años de abusos y agresiones sexistas contra las trabajadoras, de los que fueron responsabilizados varios mineros. Un combate que la directora Nikki Caro retrató con fervorosa solidaridad.
6.- El jardinero fiel (The Constant Gardener, 2005), Reino Unido, de Fernando Meiralles. Los laboratorios farmacéuticos y sus brutales métodos son el objeto de esta adaptación de una novela de John Le Carré, en la que una mujer muere haber intentado revelar cómo se utilizan a los africanos como cobayas. Es su marido, quien tratando de entender las circunstancias de su muerte, quie desvela verdad oculta, para ponerse él también en peligro. Bajo sol de África, el brasileño Fernando Meiralles firma un thriller oscuro, acusador, pero también desgarrador.
7.- Michael Clayton (2007), Estados Unidos, de Tony Gilroy. El glamour hollywoodiense y los valores del altruismo se mezclan en este thriller urbano. George Clooney (MIchael Clayton) interpreta a un hombre al servicio de una causa perversa: trabaja para un famoso bufete de Nueva York, aunque no ejerce exactamente de abogado. Su trabajo consiste en eliminar del modo más rápido y aséptico los trapos sucios de los importantes clientes de su empresa. No es ni policía ni abogado, sino una perfecta mezcla de ambos: el perro guardián, el compañero fiel que siempre obedece y nunca pregunta... Pero, un día se transforma al revelar la verdad sobre la comercialización de un herbicida cancerígeno. Salvando a otros del capitalismo salvaje, Michael Clayton se salvará a sí mismo...
8.- Le nouveau protocole (2008), Francia, de Thomas Vincent. Después de la muerte de su hijo, un pequeño empresario se interesa por los ensayos de nuevos medicamentos experimentales en los que el joven tomó parte y comienza una intensa investigación sobre la peligrosa guerra de patentes que enfrentan a los laboratorios. próximo al thriller político a la americana esta película francesa que se aventuró con realismo hasta los arcanos del poder, a la vez que maneja la acción con cierto brío.
9.- ¡El soplón! (The Informant, 2009), Estados Unidos, de Steven Soderbergh. Basada en la historia real de un informante que acaba en prisión, Steven Soderbergh vuelve al mismo de registro de su anterior Erin Brokovich y le inyecta un embrollo financiero con suspense. Mark Whitacre (Matt Damon) acepta la proposición de convertirse en soplón para el FBI. El objetivo es la megaempresa de la industria agrícola, Archer Daniels Midland (ADM), para la cual trabaja. Mediante cámaras y micrófonos ocultos Whitacre grabará a los altos ejecutivos que conspiran en cada reunión para fijar los precios de forma ilegal. El FBI intentará conseguir las pruebas del delito corporativo, pero la inexperiencia de Whitacre y su comportamiento estrafalario pondrán en peligro la misión.
10.- Tierra prometida (Promised Land, 2012), Estados Unidos, de Gus Van Sant. Entre dos éxitos de taquilla, Matt Demon vuelve a la temática social en esta película de Gus Van Sant, en la que interpreta a un empleado de una compañía de energía dedicado comprarle sus tierras a los campesinos pobres, casi todos ganaderos, y que dicha compañía pueda perforar para extraer gas. Un anciano y antiguo ecologista se opone, pero esta lucha se revelará desigual por el poder del dinero, que manipulará tanto a sus servidores como a sus oponentes para desterrar la verdad... Que sólo un hombre será capaz de sacar a la luz sin miedo a perder su trabajo, el cual caba por asquearle. Un poco hollywoodiense pero muy aceptable.
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