¿Hacer ver una buena vieja película a los más pequeños? No es tarea fácil... Como hemos hecho anteriormente, seleccionamos tres obras accesibles para niños y niñas entre 8 y 12 años, paseando por la historia del cine y tratando de abarcar todos los géneros y todos los estilos posibles. En esta entrada tenemos, conciertos, submarinos amarillos, pantalones ajustados y gafas negras...
Cuando se habla de "comedia musical", un pequeño cinéfilo, con la ayuda de sus progenitores, cinéfilos también, puede contestar Cantando bajo la lluvia (Singin’in the Rain, 1952), los ¿muy expertos? pueden citar Las señoritas de Rochefort (Les demoiselles de Rochefort, 1967) o tal vez El mago de Oz (The Wizard of Oz, 1939). Por ello, ¿es el tiempo de iniciarlos en espectáculos más eléctricos y eclécticos? ¿De hacerles viajar por la historia de la música popular: pop, rock y blues, al mismo tiempo que recorren la historia del cine?
Desde los bamboleos de Elvis Presley a las bromas de los Blues Brothers, pasando por la paleta de colores de Los Beatles, presentamos una lista para ver con los oídos y escuchar con los ojos.
1. El rock de la cárcel (Jailhouse Rock, 1957) de Richard Thorpe
Viaje de un joven rebelde, desde la cárcel a los primeros puestos de las listas de éxitos. Elvis Presley, en su mejor papel (cierto es que la competencia es escasa en una filmografía cuestionable), no es solo el ídolo de anteayer, un nombre vago y polvoriento en la colección de discos del abuelo. Y esta Rock de la cárcel es un delicioso viaje en el tiempo, a la infancia de una revolución cultural de la cual el Rey fue la encarnación absoluta. Toda una historia popular comienza en esta "prisión", donde el héroe se desata en banda y traje a rayas, el tiempo de una canción eléctrica y mítica: El rock de la prisión (Jailhouse rock), con coreografía carcelaria, con más ritmo y novimiento que muchos de los clips musicales actuales. Una iniciación que da plátano.
2. Yellow Submarine (1968), de George Dunning
Este vanguardista y psicodélica película a bordo de un famoso "submarino amarillo" de los años 1960, a veinte mil leguas bajo los mares de las "tonterías" más británicas tiene una doble ventaja. Una película de animación original, tremendamente colorida y llena de ideas visuales, ofrece un bienvenido cambio, entre dos princesas de Disney mucho menos "liberadas y entregadas" que sus alocados héroes, incluso los tipos malos (mejor conocidos como "malditos azules"), no se parecen a cualquier modelo conocido. La segunda buena noticia, por supuesto, es la música de los Beatles, aquí, cuatro gorilas con piernas interminables, desde la canción que da nombre a la película hasta Lucy in the Sky with Diamonds, con Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, hasta la familiar All You Need Is Love (Todo lo que necesitas es amor).
3. Granujas a todo ritmo (The Blues Brothers, 1980), de John Landis
James Brown, John Lee Hooker, Ray Charles, Calloway Cab ... Para formar una banda en Chicago, los hermanos Blues (ese es su apellido) en pantalones y gafas oscuras, reclutan leyendas mucho más allá de las fronteras del rock (jazz, soul, rhythm blues ...). Una verdadera antología musical, esta película dirigida (en un auto viejo, a tumba abierta) por los "hermanos" Dan Aykroyd y John Belushi (entonces pilares de la comedia estadounidense Saturday Night Live) es una declaración de amor impertinente y ferviente para los gigantes de una época, que no han envejecido. A destacar, la sublime rabieta de Aretha Franklin, la blusa rosa de una camarera y las curvas tónicas a un ritmo frenético, provocará en los espectadores más jóvenes que muevan los pies sin parar y la necesidad de escuchar más música.
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