Biografías de cine: Erick von Stroheim (I)

Lo que definió a Stroheim como un gigante del cine fueron el alcance y las dimensiones de sus ambiciones como autor. Lo que le hizo indómito fue su decisión de "ir a por todas" para conseguir esas ambiciones. 

Erich von Stroheim fue al mismo tiempo creador y víctima del legendario estatus de que disfrutó Hollywood  de su época. Su fuerte personalidad fue utilizada para interpretar diversos papeles de "malo" prusiano en incontables películas, al mismo tiempo que le llevó a sostener duras disputas con los estudios para dirigir como él quería sus costosas producciones y Stroheim es recordado hoy en día por ambas cosas, como anti-héroe de la pantalla y como víctima ejemplar de la industria. 

Una visión de la compleja, difícil y culpable relación de Hollywood con Stroheim  la podemos encontrar en el argumento de La escuadrilla deshecha (The Lost Squadron, 1932), dirigida por George Archainbaud, rodada aproximadamente en el momento en que Stroheim se iba viendo relegado como director (cuarto de siglo antes de su muerte). En esta película, Stroheim encarnaba a un director de cine alemán, Erich von Furst, un orgulloso lunático que sabotea los aeroplanos que van a utilizar sus tres especialistas norteamericanos, de forma que pueda al mismo tiempo vengar los bombardeos de ciudades alemanas durante la I Guerra Mundial y conseguir un espectacular "climax" para su película.

Resulta significativo (e inquietante) que el guionista, Dick Grace, que había sido anteriormente aviador destacado, quisiera que un enloquecido personaje fuese interpretado por Stroheim con su propio nombre Erich von Stroheim. En Hollywood a todo el mundo le debió parecer disparatado que pudiera haber alguien tan devotamente consagrado al arte como Stroheim, sobre todo, teniendo en cuenta que la riqueza y el poder constituyen siempre los elementos clave de las nueve películas en las que intervino como guionista y director. 

El vándalo que todos llevamos dentro

El hecho de que Stroheim fuese un ardiente defensor de lo que podríamos denominar realismo (por lo que exigía detalles exactos y naturalistas en todos sus decorados y escenario naturales) debió influir en la idea de Grace de parodiar bajo el nombre de von Furst. También influyeron sin duda alguna los numerosos papeles de "malos" prusianos y alemanes que interpretó durante la década de 1910, y que le habían válido la reputación de "el hombre al que le encanta odiar". Tras haber empezado a trabajar en Hollywood como "extra", y más concretamente para D. W. Griffith en El nacimiento de una nación (The Birth of a Nation, 1915), fue ascendiendo poco a poco de categoría hasta convertirse en un actor destacado de otras producciones de Griffith, empezando a desempeñar también tares de como ayudante de dirección y asesor técnico (por lo general sobre temas militares. 

Dorothy Phillips y Erich von Stroheim en un fotograma de The Heart of Humanity (1918)

Durante el rodaje de The Heart of Humanity (1918), de Allen Holubar, una curiosa película de la Universal, en la Stroheim interpretaba a un perverso y brutal oficial prusiano que arrojaba a un niño de pecho por una ventana, le pidió a Carl Laemmle que le permitiese dirigir un guión original suyo, titulado de The Pinnacle, y, de una forma u otra logró convencerle. En un principió, afirmó que podía rodar la película por sólo 5.000 dólares, cifra que elevó a 10.000 dólares tan pronto como el proyecto captó la atención de Laemmle, pero termino costando veinte veces más de lo inicialmente previsto. No obstante, una vez acabada la película que, a pesar de la oposición de Stroheim, Laemmle rebautizó como Corazón olvidado (Blind Husbands, 1919), resulto ser un enorme éxito comercial. La trama era la siguiente: En los Alpes. oficial austriaco libertino, el teniente Von Steuben, intenta seducir a la esposa de un cirujano norteamericano, el Dr. Armstrong. La señora Armstrong no será una de las muchas conquistas del oficial, pues ama a su marido. Sin embargo, durante una escalada en la que interviene el doctor, Von Steuben y otro hombre, estallará el drama...

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