King Kong (1933), dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack.
Como todos sabemos (o deberíamos saber) trata sobre el hallazgo de Kong, un gorila gigante, en una isla prehistórica perdida y sobre cómo fue capturado y llevado a la civilización contra su voluntad. Pero lo que debemos destacar la extraña atracción que Kong comienza a desarrollar por Ann (Fay Wray), nada más verla, a la que defenderá tanto en la isla (contra un pterosaurio) como en Nueva York, a donde lo llevan para mostrarlo como una atracción de feria. Memorable, como el título las secuencias finales: el contacto de Kong con un mundo que no conoce y el amor que siente por Ann lo hacen enfurecer hasta que se libera y queda suelto por la ciudad. Kong busca a la chica y al encontrarla, la sube al Empire State Building (una de las escenas más conocidas), donde es atacado por aviones, que logran hacerle caer del edificio y muere. Ha tenido varias adaptaciones posteriores: King Kong (1976), de John Guillermin, aquí la chica es Jessica Lange; secuela de la anterior King King 2 (1986), también dirigida por John Guillermin y con Linda Hamilton en el papel femenino, y una nueva versión del clásico de 1933, King Kong (2005), de Peter Jackson con Naomi Watts en el papel de Ann.
No hay comentarios:
Publicar un comentario