A continuación realizamos un pequeño homenaje al actor Malcolm McDowell, a menudo abonado a papeles de villano o perverso. Y para muchos, sigue siendo el actor de un sólo papel, el de Alex DeLarge, el psicópata con sombrero hongo de la ya citada La naranja mecánica. Pero Malcolm McDowell, de 75 años, se ha vestido con otros muchos disfraces. Vamos a realizar una mirada retrospectiva a cinco de sus principales interpretaciones.
If… (1968), de Lindsay Anderson
Primera película y primera bofetada. Sentado en el tejado de su escuela, Mick Travis y sus dos compañeros ses disparan sobre los profesores y los padres que huyen del incendio que han provocado. Con este personaje de joven rebelde sin causa, encolerizado contra la burguesía, McDowell hizo una sensacional entrada en el cine y comenzó con esta película fundacional (Palma de Oro en Cannes en 1969) una colaboración fructífera con el cineasta inglés Lindsay Anderson, jefe de fila del Free Cinema, la Nouvelle Vague británica.
La naranja mecánica (A Clockwork Orange, 1971), de Stanley Kubrick
La leyenda cuenta que fue su impresionante actuación en If..., lo que hizo que Kubrick le propusiera interpretar el personaje de Alex, el matón ultraviolento de La naranja mecánica. Traje blanco, protuberante protector sexual en los pantalones, escondidos en botas militares, enormes pestañas postizas bajo un ojo y sombrero hongo: es el uniforme de los "drugos", convertido en clásico de las fiestas de disfraces nocturnas, el público continúa viendo en la figura nada amable de Alex, una víctima de la sociedad reaccionaria, preparada para todos los excesos con el fin de rehabilitar a un joven que se niega volver al redil.
Caza human (Figures in a Landscape, 1970), de Joseph Losey
Película casi desconocida de Losey, una de las más abstractas, un verdadero poema visual donde la pintura (de Francis Bacon) y la música juegan representan un papel muy importante. McDowell interpreta, junto a Robert Shaw, a un convicto evadido, perseguido por un paisaje hostil de páramos y montañas en un inconcreto país sudamericano... por un helicóptero. Maltratado por su compañero de fuga, McDowell parece perdido, fuera de su cuerpo, reducido al estado de animal-presa, antihéroe de una antípelícula que aparentar ser una fábula metafísica sobre la libertad y la opresión.
Calígula (1977), de Tinto Brass
El rodaje de este peplum porno no fue nada tranquilo. Prostitutas y animales estaban mezclados con la flor y nata de los actores y actrices británico (sir John Gielgud, Helen Mirren, Peter O’Toole…), para escenas de orgías edulcoradas orquestadas por Tonto Brass, mientras que Bob Guccione, magnate de la industria del sexo y creador de la revista Penthouse, rodaba ligeras escenas X para insertar durante el montaje de la película. En medio de este libertinaje, Malcolm McDowell, en el papel del decadente emperador, lo hizo bastante bien y más tarde afirmó haber encarnado "el mayor anarquista de la historia".
Asesinato en Beverly Hills (Sunset, 1987), de Blake Edwards (1987)
Obra menor en la filmografía de Blake Edwards, esta comedia policíaca convirtió McDowell en un perverso productor de cine, en un Hollywood gangrenado por los escándalos sexuales al final de la década de 1920. Su imitación de Chaplin durante la recreación de la primera ceremonia de entrega de los Oscar vale su peso en tarta de nata.