¿Hacer que descubran una buena y vieja película a los más pequeños? No siempre es fácil... Periódicamente seleccionamos tres obras accesibles para niños de 8 a 12 años, de la ya larga historia del cine, de cualquier género o estilo. En esta ocasión, el asunto a tratar es la guerra de tartas de merengues o nata, summun de la comedia.
Para apaciguar a los jóvenes excursionistas, necesitas una zanahoria al final del camino: un lago, un albaricoque seco, una marmota. Lo mismo da a los jóvenes cinéfilos, que no siempre están dispuestos a oír nuestros viejos consejos. La guerra de tartas era un clásico del cine mudo, al menos desde el famoso cortometraje de El gordo y el flaco, Laurel y Hardy, titulada La batalla del siglo (The Battle of the Century, 1927), que se ha vuelto a repetir en numerosas películas de color y la parte de más espectacular de cada una de las tres comedias que pueden verse en familia. Y que pueden servir de cebo para enganchar a los más pequeños.
1.- Vuelven los tres mosqueteros (Les Trois Mousquetaires, 1953), d’André Hunebelle
Es verdad que esta versión no puede sustituir a la de George Sydney, con Gene Kelly, pero tampoco se merece su mala reputación. Aunque sea solo por el cómico personaje de Planchet, interpretado por Bourvil, y los diálogos de Michel Audiard, es necesario mostrar esta película de capa y espada a los más pequeños. Y, como no, por la escena de la guerra de tartas, menos conocida que la de las jarras de vino, pero también más sabrosa.
2.- La carrera del siglo (The Great Race, 1965), de Blake Edwards
La mayoría de las películas de Blake Edwards son accesibles a los más jóvenes, pero ésta aún más. El director de La pantera rosa (The Pink Panther, 1963) y El guateque (The Party, 1968), Una alocada comedia que nos narra una competición de automóviles, que se celebra con motivo de la conmemoración del final de siglo, cuyo recorrido es Nueva York-París. Con este pretexto, Con este pretexto argumental Blake Edwards elabora una de las mejores comedias de todos los tiempos. Toda clase de "gags" ocurren en esta deliciosa película que es también un homenaje al cine mudo y a las películas de Mr. Laurel y Mr. Hardy; es inolvidable la escena de la lucha de tartas para la que llegaron a utilizarse 2.357 pasteles, en una cocina inmaculada de la que Tony Curtis escapa sin la menor mácula.3.- Bugsy Malone (1976), de Alan Parker
Escrita también por Alan Parker, fue su primera película como director. Y no esta lejos de ser la mejor. Una fusión entre comedia musical y el género de mafiosos, Bugsy Malone ilustra la guerra de gánsteres en Nueva York durante la década de 1920, en plena prohibición. En medio de dos ajustes de cuentas entre Fat Sam y Dandy Dan, las coristas levantan las piernas. Pero es también una película única en su género porque todos los actores tienen edades comprendidas entre 8 y 12 años (incluyendo a una Jodie Foster de 13 años), y las metralletas disparan nata montada. Se trata, como se puede adivinar, de una parodia, que culmina con un final en el que todos los niños se matan con la nata montada mientras cantan sobre la paz y la amistad.
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