Un engaño de lujo (Hors de prix, 2006), dirigida por Pierre Salvadori, es una comedia a lo Lubitsch. Con un Gad Elmaleh en su mejor actuación y una Audrey Tautou maravillosamente picante, esta sofisticada comedia hará la delicias de una velada de fin de semana.
Si gustan de las comedias sofisticadas de la época dorada de Hollywood, pero esa noche no apetece el blanco y negro ni de subtítulos, gracias a Un engaño de lujo de Pierre Salvadori, estas exigencias se verán cumplidas. He aquí algunas de las mejores cualidades de la película, que no oculta su admiración por Ernst Lubitsch –lo que es muy visible (realmente) en la pantalla.
Jean (Gad Elmaleh), un camarero tímido de un hotel de lujo, finge ser un millonario y despierta el interés de Irène (Audrey Tautou), una aventurera a la que le gustan que hombres adinerados paguen sus cuentas. Cuando Irène descubre quién es realmente Jean, escapa. Sin embargo Jean está enamorado y la persigue, encontrándola en la Costa Azul. Buscándola, Jean gasta todo el dinero que le quedaba para tener tiempo con ella, hasta que usa su último euro para tener "10 segundos más".
En el momento que ella lo deja por hombres más ricos y él se queda con una cuenta que no puede pagar, lo llama una viuda rica y el asume el estilo de vida de uno de los hombres por los cuales Irène lo dejó. Ahora que son "iguales" ella le enseña trucos para hacer dinero, y el pronto consigue que la viuda le compre un reloj de 30.000 euros. Para probarse lo bueno que es para conseguir cosas, logra que la viuda, además, le compre una moto. Jean e Irène se escabullen cada vez que pueden de sus patrocinadores, hasta que son descubiertos besándose por el acompañante de Iréne.
Furioso, la deja sin más que con un traje de baño. Jean vende su reloj para pagarle una estancia en el hotel durante una semana y un hermoso traje de noche. También le da una invitación a una fiesta a la que ambos van. La acompañante de Jean, al principio, se enfurece con Jean por haber vendido el reloj, pero se calma cuando él le regala un par de pendientes con el dinero obtenido al vender el reloj.
Irène aparece en la fiesta y ve a su rico acompañante anterior con otra mujer, y decide quitárselo con la ayuda de Jean. Aunque la viuda lo dejará por esto, Jean finge ser un príncipe millonario y lleva a la mujer del antiguo acompañante de Iréne a la habitación que comparte con la viuda millonaria, e Irène lleva a su viejo millonario hasta su habitación, que queda frente a la de Jean, ella al principio, trata de dirigir su atención hacia la ventana, cuando se da cuenta de que Jean está con otra mujer. Ella corre hacia su habitación, dejando de lado al millonario y a su última oportunidad de tener un estilo de vida glamuroso, y le cuenta a Jean sus sentimientos.
Jean (Gad Elmaleh), un camarero tímido de un hotel de lujo, finge ser un millonario y despierta el interés de Irène (Audrey Tautou), una aventurera a la que le gustan que hombres adinerados paguen sus cuentas. Cuando Irène descubre quién es realmente Jean, escapa. Sin embargo Jean está enamorado y la persigue, encontrándola en la Costa Azul. Buscándola, Jean gasta todo el dinero que le quedaba para tener tiempo con ella, hasta que usa su último euro para tener "10 segundos más".
En el momento que ella lo deja por hombres más ricos y él se queda con una cuenta que no puede pagar, lo llama una viuda rica y el asume el estilo de vida de uno de los hombres por los cuales Irène lo dejó. Ahora que son "iguales" ella le enseña trucos para hacer dinero, y el pronto consigue que la viuda le compre un reloj de 30.000 euros. Para probarse lo bueno que es para conseguir cosas, logra que la viuda, además, le compre una moto. Jean e Irène se escabullen cada vez que pueden de sus patrocinadores, hasta que son descubiertos besándose por el acompañante de Iréne.
Furioso, la deja sin más que con un traje de baño. Jean vende su reloj para pagarle una estancia en el hotel durante una semana y un hermoso traje de noche. También le da una invitación a una fiesta a la que ambos van. La acompañante de Jean, al principio, se enfurece con Jean por haber vendido el reloj, pero se calma cuando él le regala un par de pendientes con el dinero obtenido al vender el reloj.
Irène aparece en la fiesta y ve a su rico acompañante anterior con otra mujer, y decide quitárselo con la ayuda de Jean. Aunque la viuda lo dejará por esto, Jean finge ser un príncipe millonario y lleva a la mujer del antiguo acompañante de Iréne a la habitación que comparte con la viuda millonaria, e Irène lleva a su viejo millonario hasta su habitación, que queda frente a la de Jean, ella al principio, trata de dirigir su atención hacia la ventana, cuando se da cuenta de que Jean está con otra mujer. Ella corre hacia su habitación, dejando de lado al millonario y a su última oportunidad de tener un estilo de vida glamuroso, y le cuenta a Jean sus sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario