El cine enloquece con las historias del verano (V)

- Antes de que termine el verano (Avant la fin de l’été, 2017), de Maryam Goormaghtigh con Arash, Ashkan, Hossein, Charlotte, Michèle. Tres jóvenes iraníes en las carreteras de Roussillon. Este es el punto de partida minimalista de esta road movie que se halla en el camino, entre el documental y la ficción. Después de estudiar en París, Arash decide volver a vivir en Irán. Durante un verano, sus dos amigos intentan hacerle cambiar de opinión. Enriquecida con tres nacionalidades (francesa, suiza, belga) e madre iraní, la directora se inspira en gran medida en la vida real de su trío de actores, en la que posa una mirada de infinita ternura. Como todos los jóvenes de su edad, su principal preocupación es flirtear con las chicas que conocen en el café, el campamento o el parque de atracciones. Tantas escenas arquetípicas que asombran, aquí, por su humor y su inusual dulzura. No hay tensión, o casi, entre los tres amigos de origen extranjero y los turistas o nativos que sienten curiosidad por su cultura, con quienes logran intercambiar algo más que las banalidades al uso. Los paisajes de las Corbières, a menudo capturados bajo una hermosa luz crepuscular, se filman con la misma empatía que los personajes que los atraviesan. Por su sinceridad y su melancolía, esta película evoca el cine de Jacques Rozier.