Esta es la temporada de los rodajes con luz natural, el momento de la sensualidad y el descuido. Desde Jean Renoir hasta Mia Hansen-Løve, muchos cineastas han elegido filmar el verano, su vitalidad ... y su melancolía.
- De repente, el último verano (Suddenly, Last Summer, 1959), dirigida por Joseph L. Mankiewicz, con Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn y Montgomery Clift, en los roles protagonistas. Adaptada de la pieza teatral homónima de Tennessee Williams. En Nueva Orleans, en 1937, la joven Catherine Holly (Elizabeth Taylor) es internada en un hospital psiquiátrico gracias a su tía, Violet Venable (Katharine Hepburn). Violet Venable es una adinerada viuda que ha perdido a su hijo, cuando éste estaba en compañía de Catherine. El hospital en el que trabaja el doctor Cukrowicz (Montgomery Clift), neurocirujano cuya especialidad es la lobotomía, recibe una cuantiosa oferta de Venable para realizar esa operación en Catherine. Esta oferta es aplaudida tanto por el doctor Hockstader, que sabe que necesita dinero para mantener el hospital, como por la codiciosa madre de Catherine, Grace Holly. El doctor Cukrowicz, que no cree necesaria la lobotomía, intenta ayudar a Catherine para que expulse sus miedos. Cukrowicz descubre que el primo de Catherine e hijo de Violet, Sebastian, murió devorado por unos jóvenes caníbales y que por eso ella tiene esos arranques de locura. Catherine además deja intuir las inclinaciones homosexuales de Sebastian. Violet Venable, que defiende que su hijo murió de un ataque al corazón e insiste en su intachable castidad, desea que se efectúe la lobotomía para ocultar la verdad.
- Las 10:30 de una noche de verano (10:30 p.m. Summer, 1966), dirigida por Jules Dassin y con Melina Mercouri, Romy Schneider, Peter Finch, Julián Mateos, Isabel María Pérez, Beatriz Savón, como intérpretes. Al llegar a un pueblo español, el inglés Paul (Peter Finch), su esposa María (Melina Mercouri), su hija Judith y su amiga Claire (Romy Schneider), se van a enterar de que un hombre está siendo buscado por la policía por el asesinato de su esposa y su amante... y este hombre, Rodrigo Palestra, va a estar muy cerca del balcón en el que se encuentra María. Esta coproducción hispano-estadounidense, rodada y ambientada en España, jamás llegó a estrenarse en nuestro país. La atmósfera fatalista, malsana, que recorre toda la película, es herencia de los mayores éxitos de Jules Dassin, cineasta curtido en el noir americano.
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