Internada en psiquiatría, ¿es perseguida o está loca? ¿Víctima o culpable? Perturbada (Unsane, 2018), una película de suspense grabada en el iPhone, donde Soderbergh juega muy bien con las apariencias.
Ella abrió la puerta de la clínica para consultar a un psicólogo y, de pronto, se encuentra internada en psiquiatría, contra su voluntad... El terrible percance de la empleada de la oficina Sawyer Valentini recuerda, sin duda, a la trama de la famosa Alguien voló sobre el nido del cuco (One Flew Over the Cuckoo's Nest, 1975), de Milos Forman. A su regreso, Steven Soderbergh parece querer acusar a la institución psiquiátrica americana. Su heroína es manipulada por unos médicos que sólo la liberaran después de haber conseguido cobrar todo el dinero acordado con su seguro. Así que Sawyer es condenada a pasar unas semanas entre los locos, lo que lógicamente, la volverá loca..
Pero la trampa que se cierra reserva sorpresas. De la realista película de denuncia pasamos al thriller barroco, cuando, entre las enfermeros, Sawyer reconoce a un hombre que la ha estado acosando durante mucho tiempo. ¿Quién habría cambiado de identidad para rastrear a su presa hasta esta trampa. El guion es tan rocambolesco que, de víctima, Sawyer acaba en sospechosa. Su fragilidad psicológica, sin duda más profunda de lo que parece, bien podría haberse convertido en el delirio de la persecución. Su brutal internamiento no sería, pues, tan infundado. Sin embargo, un maníaco se desenvuelve bien en la clínica...
La era de la sospecha
Con habilidad, el director difumina las pistas entre los verdaderos y falsos enfermos mentales y los cuidadores. Si se divierte, esta pérdida de referencias también le permite hablar, también, seriamente, de locura. El loco aparece como un personaje de película de suspense y como una persona víctima de una forma de demencia: amor loco, en el verdadero sentido de la palabra. Su fijación en un vestido azul que, a toda costa, quiere vestir Sawyer abre una dimensión irracional donde la desesperación apunta a la violencia. Más allá de la imaginación caprichosa de los escritores, la actualidad del tema es evidente. Porque esta historia de acoso parece estar basada en una nueva tensión en las relaciones entre hombres y mujeres, que entró en la era de la sospecha, o incluso de la paranoia.
Mientras establece claramente que su heroína ha sido acosada,, Soderbergh evoca un desequilibrio que hoy sería una parte integral de nuestras vidas, como una forma de estrés agravado. Para capturar esta locura ambiental, el director ha reemplazado su cámara con teléfonos móviles: tres iPhone 7, exactamente. El resultado son planos de una extraña singularidad, ángulos amplios, perspectivas extravagantes; de la misma forma, Perturbada habla de inestabilidad. Otra idea exitosa corona la película: elegir para el papel de Sawyer, no a una estrella de Hollywood, sino a una estrella de serie de televisión, Claire Foy (la intérprete de Elizabeth II en The Crown). Ella aporta una forma de nueva intensidad a la gran pantalla. Su animada interpretación crea un sentido de urgencia, escapa a cualquier significado demasiado marcado. La intérprete ideal para una película constantemente inesperada.
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