Variaciones en monstruos
Zombies, vampiros, extraterrestres ... Las criaturas maléficas son el negocio del maestro del terror, que no duda en crear nuevas categorías.
Pero que no se malinterprete: en la obra de King, los monstruos también materializan los serpenteantes meandros de la psique humana, los oscuros humores de nuestros cerebros. Que se revelan, al final, mucho más atemorizantes que cualquier coco que yace debajo de la cama.
20.- Miedo azul (Silver Bullet, 1985), de Daniel Attias
El horripilante descubrimiento de cadáveres mutilados perturba la paz de Tarker's Mills, una pequeña población de Estados Unidos. El joven Marty Coslaw, convencido de que el culpable es un hombre lobo, consigue la ayuda de su hermana para buscarlo. Doce mes y otras tantas masacres, al ritmo de la luna llena. Del calendario del terror de la novela original a su versión cinematográfica (en la que King firma el guion), no perdió nada de su fidelidad al mito del hombre-lobo, en una película de serie B modesta per entretenida. En resumen, casi perfecta.
21.- Cementerio viviente (Pet Sematary, 1989), de Mary Lambert.
El doctor Louis Creed, su esposa y sus dos niños se instalan en una vivienda próxima a una carretera con mucho tráfico. Cerca de la casa hay un sendero que lleva a un cementerio de animales y también a un antiguo cementerio indio; según la leyenda, los que sean enterrados allí volverán a la vida. Louis comprobará que es cierto cuando el gato de su hija es atropellado por un camión y un extraño vecino llamado Jud resucita al pequeño animal. Escrita por King, esta adaptación expurgada de sus apuestas morales se reduce a su dimensión horrorosa. En retrospectiva, su encanto obsoleto nos empuja a la indulgencia.
22.- Verano de corrupción (Apt Pupil, 1999), de Bryan Singer
La novela corta que trata sobre la fascinación morbosa de un adolescente por antiguo nazi, es una de las más perturbadoras del autor. En un intento infructuoso de edulcorarla, Buen reparto, conseguida tensión y una sorprendente secuencia final, como no podía ser de otra manera viniendo del director de aquella joya titulada Sospechosos habituales (The Usual Suspects, 1995).
23.- El cazador de sueños (Dreamcatcher, 2003), de Lawrence Kasdan
Henry, Beaver, Pete y Jonesy son cuatro amigos desde ya hace mucho tiempo que deciden emprender una excursión anual en Maine. Tiempo atrás, de niños adquirieron como don la posibilidad de tener telepatía (a lo que ellos llaman "la línea") después de salvar a Douglas "Duddits" Clavell (Donnie Wahlberg), un niño con problemas mentales de quien se hacen amigos. Al lado de los monstruos de El cazador de sueños, incluso la criatura de Alien, el octavo pasajero, nos parecería sexy. Los E.T. al estilo King, puestos en imágenes Lawrence Kasdan, parecen unos tubos digestivos mutantes, enormes y pegajosos. Unas criaturas mal acabadas, a las que preferiremos en las pesadillas que sobre el terreno...
24.- 1408 (2007), de Mikael Hafström
Basada en un relato de Stephen King, cuenta la historia de un escritor de novelas de terror Mike Enslin (John Cusack) bastante escéptico. De hecho, se dedica a desacreditar fenómenos paranormales ocurridos en supuestas casas encantadas. Aunque no cree en la existencia de vida más allá de la muerte, sus ideas al respecto cambiarán cuando entre en la habitación 1408 del Hotel Dolphin. Alucinaciones, distorsiones espacio-temporales, nada se escatima al pobre Mike que se enfrenta, además de ectoplasmas, a los demonios del pasado. A John Cusack le está yendo muy bien esta habitación cerrada, que no abruma con sutilezas, pero si muy ansiógena.
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